Kevin Suárez (Gómur-Liébana) se alzó con la victoria en la primera etapa con final en Consuegra. El corredor cántabro se impuso en un apretado sprint a Mikel Aristi (Fundación Ciclista Euskadi) y a Cristian Torres (Fundación Alberto Contador) y se colocó como primer líder de la ronda toledana.

Ya avisó Federico Martín Bahamontes en la salida que el ritmo de la etapa sería muy alto. Y no se equivocó, porque los corredores rodaron a una media de 42 kilómetros por hora. La velocidad en el grupo no fue la única protagonista. El viento hizo acto de presencia en las largas rectas entre Villacañas y Villafranca de los Caballeros. Y por si eran pocas dificultades para los ciclistas, la lluvia también apareció en el paso por Camuñas. A medida que pasaban los kilómetros, el cansancio y las rachas de viento favorecieron la aparición de abanicos que dividieron el pelotón en varios grupos en los últimos kilómetros. 

En la llegada a Consuegra, en unos últimos metros algo complicados, Suárez fue el más rápido del grupo cabecero y fue el primero en ver la bandera a cuadros que ondeaba Bahamontes en la línea de meta.

Al término de la etapa, Suárez dijo que la victoria se debía a su buen estado de forma. “Venía de algunas carreras en las que me he encontrado bastante bien y sabía que podía ser una etapa peligrosa por el viento. Estaba bien cuando se ha cortado el grupo, y en el sprint había que jugársela. Remonté y, por un poco, he conseguido ganar”. El ciclista cántabro espera conservar el liderato hasta Toledo con la ayuda de su equipo pero avisa. “Aquí hay hombres muy fuertes. Quedan tres días y será muy difícil de controlar la carrera”. Mañana, segunda etapa con un recorrido rompepiernas de 165 kilómetros entre Camarena y Guadamur.