El eslovaco Peter Sagan, del equipo Tinkoff-Saxo, fue el más rápido en el final de la sexta etapa en Bienne, donde su velocidad y la dificultad de un esprint masivo le coronaron como el ganador de la jornada, en la que el francés Thibaut Pinot conservó el liderato de la Vuelta a Suiza.

Después de 193,1 kilómetros desde Wil y de una aventura casi desde el inicio del francés Axel Domont (AG2R), el belga Jerome Baugnies (Wanty-Groupe Gobert), el polaco Marek Rutkewicz (CCC) y el esloveno Mathej Mohoric (Team Cannondale-Garmin), neutralizada a 1.300 metros del final, la etapa se resolvió en los últimos 200.

Una curva de 90 grados, con el pelotón partido por la velocidad que imponían por delante, redujo las opciones de triunfo a un puñado de corredores, entre ellos Sagan. El eslovaco salió del giro en segunda posición, remontó hasta la primera plaza y se lanzó a por la victoria con un tiempo de 4 horas, 34 minutos y 43 segundos.

El belga Jurgen Rolaendts, el noruego Alexander Kristoff, el luxemburgués Jean-Pierre Drucker y el italiano Daniele Bennati completaron los cinco primeros puestos con el mismo tiempo. El británico Mark Cavendish fue sexto, a dos segundos, y fuera de la mejor zona de acción del esprint a la salida de la última curva.

No hubo premio para los cuatro escapados durante casi toda la jornada. Ni para Domont ni para Baugnies ni para Rutkiwicz ni para Mathej Mohoric, que bordearon los cinco minutos de ventaja sobre el ecuador de la etapa, ni para la ambición del Movistar, con el italiano Adrian Malori y el español Francisco Ventoso en busca de los escapados los últimos 23 kilómetros, pero absorbidos al final.

En el liderato de la clasificación general sigue el francés Thibaut Pinot, del equipo Français des Jeux, aunque con cinco segundos menos de ventaja -42- sobre el segundo, el británico Geraint Thomas (Team Sky), a falta de tres etapas, la siguiente mañana, viernes, entre Biel y Dudingen, de 164,6 kilómetros de recorrido y con cuatro puertos de tercera categoría.