Los nuevos MacBook Pro no se podrán actualizar
Apple cierra su tecnología en los nuevos portátiles, cuyos componentes son muy difíciles de modificar.
A la hora de fabricar ordenadores portátiles, hay compañías y marcas que lanzan modelos cuyo diseño y fabricación interior los hacen altamente reparables y personalizables en caso de que se nos haya roto el disco duro o queramos ampliar su potencia metiéndole más memoria RAM. Pero con una marca como Apple, este concepto no está tan extendido. Y de hecho sus nuevos portátiles MacBook Pro dejan claro al ver sus ‘tripas’ que no nos lo van a poner fácil para repararlos. De hecho no se pueden, ni tampoco mejorarlos.
MacBook Pro que no se pueden actualizar
Hay modelos Apple como el MacBook Pro no-retina de 2012 que son una especie de rara avis, ya que son muy ampliables. La RAM que usa no es propietaria, por lo que podemos ampliarla sin gastarnos mucho; el lector de CD puede cambiarse por una amplia variedad de los que hay en el mercado; incluso la batería es fácil de reemplazar al estar atornillada y no pegada al conjunto.
Pero nada de esto figura en el nuevo MacBook Pro que Apple presentó la semana pasada, que a cambio de un diseño más delgado, fino y con una mejora de rendimiento palpable comparado con los anteriores sacrifica la personalización, la capacidad de mejorarlo y, por descontado, de repararlo.
Los chicos de iFixit.com, un portal especializado en 'teardowns', desmontar dispositivos como smartphones y laptops para comprobar su grado de reparabilidad, se han puesto manos a la obra con el MacBook Pro de 13 pulgadas recién estrenado. Y la nota que le han dado en cuanto a grado de reparación es un suspenso absoluto en forma de un 2 sobre 10. Como podemos ver, el nuevo MacBook Pro se fija en los primeros diseños Retina y viene con una batería (bien) pegada, no atornillada, lo que hace más complicado el cambiarla. Y la memoria RAM viene soldada directamente dentro de la placa base, lo que hace imposible actualizarla a no ser que se tengan conocimientos de microsoldadura.
Lo que ves es lo que tienes
Como puntos positivos tenemos el hecho de que el touchpad se puede extraer de manera sencilla sin tener que sacar antes la batería -algo bueno si queremos limpiarlo o hemos tenido un pequeño accidente tirando algo encima. El disco duro, que usa la tecnología SSD de almacenamiento flash, también se puede quitar sin mucho esfuerzo. Pero enseguida estos dos puntos positivos se diluyen al descubrir que ambos son tecnología propietaria de Apple, lo que significa que no encontraremos recambios oficiales ya que Apple no vende piezas de recambio de sus iPhones o MacBooks a terceros ni tiendas de reparación independientes.
El resumen de todo esto es que lo que ves en el MacBook Pro de este año es lo que tienes, punto. No hay forma de repararlo o mejorarlo a no ser que uno tenga conocimientos a nivel experto, acceso a piezas oficiales y sepa reparar microsoldaduras de una placa base. iFixit está esperando a echarle mano al modelo MacBook Pro con la nueva barra táctil, ya que este modelo de 13’’ aún conserva la botonadura clásica de teclas de Función (con una tecla ESC realmente larga). Pero la opinión es que será igual de poco reparable que este modelo.