Oculus lazará sus nuevos periféricos en diciembre de 2016
La empresa de entretenimiento virtual ha presentado sus nuevas propuestas de hardware y software con las que competirá contra HTC Vive.
Oculus ha presentado hoy sus nuevas propuestas de entretenimiento. Hasta ahora solo contaba con Rift, las que en su día fueron las primeras gafas de realidad virtual, pero hoy se han presentado más accesorios que completan la experiencia con el dispositivo. Tanto los jugones como los que buscan nuevas sensaciones en la tercera dimensión tendrán en sus manos nuevos periféricos que saldrán en diciembre de 2016.
A los mandos de Oculus Touch
Un mando era el hardware esencial que complementaría a Oculus Rift, y eso es precisamente Oculus Touch. No se trata de un gamepad como los que acostumbramos a ver en consolas, sino que se acerca a los controladores que utiliza HTC Vive, su rival más fuerte.
A diferencia de los de su rival, los Touch son más pequeños e incluyen una correa de seguridad para evitar que caigan al suelo si los sueltas. El diseño consta de un sistema de agarre con dos botones en la zona de los dedos índice y tres en la zona de los pulgares, donde también están los sticks que controlan el movimiento de un personaje en un juego, por ejemplo.
Pero lo más llamativo de todo es la como se traducen tus gestos en la pantalla. Los mandos reconocerán en todo momento la posición real de tus manos y de los dedos, es decir, captará y traducirá en la pantalla cualquier movimiento de tu extremidad. De este modo se consigue una mayor inmersión en los juegos, dando la sensación de estar manipulando los objetos virtuales como lo haríamos en la realidad.
En cuanto al precio, va más allá de lo que puedes esperar de un mando como el de Xbox One o el DualShock 4, que alcanzan los 70 euros. Oculus Touch estará disponible el 6 diciembre de 2016 a un precio de unos 290 euros, a los que debes sumar 500 más si no tienes Rift todavía. Para aquellos que lo reserven con antelación tendrán acceso un juego deportivo que recuerda a Wii Sports y ‘The Unspoken’.
Delimita el espacio con sensores y mejora el sonido
Otro periférico de Oculus que también saldrá a finales de año son los sensores de movimiento. Es cierto que el tándem Rift-Touch funciona por sí solo, pero estos dispositivos delimitarán el espacio en el que juegas para captar mejor la señal y el movimiento que hay que traducir a la pantalla y necesitas al menos tres para cubrir un espacio en 360 grados. El precio de cada uno de los receptores llega a casi 80 euros.
Por otro lado, también se han presentado los Oculus Earphones. Se trata de unos auriculares de botón que sustituyen a los de almohadilla que ya montan las gafas de realidad virtual y que, según la compañía, mejoran la experiencia sonora del contenido que se está reproduciendo. Su precio llega a los 50 euros y ambos dispositivos de Oculus también se lanzarán a principios de diciembre de este año.
Chatea y comparte fotos en Facebook
Uno de los anuncios más importantes durante la conferencia ha sido la mejora del rendimiento de las Oculus Rift. Las especificaciones necesarias para reproducir contenidos ahora equivalen a un máquina con un procesador i3 de sexta generación o AMD FX 4350, ocho GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica equivalente a la gama media baja de Nvidia de la generación pasada: la GTX 960.
Pero lo que más llamó la atención de la conferencia, dejando de lado el nuevo contenido de Oculus, fue la intervención de Marck Zuckerberg. El fundador de Facebook presentó una versión de demostración de Facebook Messeger en VR. Después de bromear con el aspecto de su avatar, que tenía un “parecido a Justin Timberlake” según Zuckerberg, mostró las capacidades de la aplicación que se basaban en una videoconferencia animada en la que se podía jugar y reproducir contenido envolvente en 360 grados. También se vió como se hacen llamadas a otras personas y cómo compartir un selfie virtual con tus amigos digitalizados.
Como dato curioso, en la red social dueña de WhatsApp ya está trabajando en un modelo con Oculus que podría prescindir del uso un ordenador o smartphone incorporado, es decir, que funcionaría como una máquina, aunque habrá que esperar para verlo en un futuro.