¿Extraer con seguridad el USB es realmente necesario?
Cuando acabas de utilizar tu dispositivo de almacenamiento portátil y lo quitas ‘del tirón’ te preguntas si le pasará algo por no quitarlo de manera segura, ¿pero es realmente necesario?
Gracias a la entrada USB varios dispositivos se pueden conectar a un aparato más grande. Los más convencionales son los pendrive y smartphones con un motivo común: la carga y descarga de archivo. Con esta revolución se acabó la supremacía del CD y el DVD como únicos sistemas de almacenamiento, los cuales han sido superados con creces en este sentido. Antes un disco tenía entre 4,7 y 8,5 GB dependiendo de si eran convencionales o de alta capacidad, pero ahora hablamos de que en un espacio más pequeño, minúsculo si hablamos de las tarjetas MicroSD de los móviles, igualan o superan con creces estos números.
Sin embargo, hay un mito que ronda permanentemente en la cabeza de todos a la hora extraer con seguridad un dispositivo USB. Por costumbre seguimos los pasos necesarios para quitar el aparato correctamente, pero en ocasiones, por las prisas o por descuido, lo desactivamos del tirón. Hoy toca revelar si este paso de expulsar con seguridad estos dispositivos es realmente necesario o una leyenda más de la informática.
Extremar las precauciones
Como se suele decir en las autoescuelas, por norma general es necesario extraer con seguridad el USB. No basta con cerrar todos los programas que estén utilizando la unidad extraíble, también es necesario indicar al equipo que ese dispositivo va a dejar de utilizarse. Las consecuencias de sacar un dispositivo USB ‘del tirón’ son desde dañar los archivos con los que se estaba trabajando como mínimo, algo que seguramente no te gustaría experimentar después de horas de trabajo, hasta el reinicio de tu equipo, que tampoco es agradable pero no suele ocurrir.
El motivo es la memoria caché. Al abrir un archivo en nuestro ordenador desde un aparato USB, toda la información que se comparte constantemente se almacena y sobrescribe de manera temporal para mejorar el rendimiento de la máquina, pero si la comunicación se corta repentinamente corremos los riesgos anteriormente mencionados. Aunque esto también pasa si no abrimos ningún software, como ocurre con el Explorador de Windows. Este proceso opera en segundo plano ya que sirve para reconocer como para navegar por el interior de la memoria extraíble.
La eliminación rápida
Cualquier sistema operativo reconocerá cuándo una memoria USB se ha desconectado a la fuerza y te lo hará saber. Lo mejor, como hemos dicho antes, es arrastrar la unidad a la ‘Papelera’ en el caso de Mac o abrir las notificaciones y pulsar ‘Extraer hardware con seguridad’ en el caso de Windows. De esa forma estaremos seguros de que la memoria caché se vacía completamente y nuestros datos están se mantiene a salvo.
Sin embargo, para los más descuidados les damos una solución. Si quieres extraer tu USB sin pasar por el área de notificaciones tendrás que ajustar los parámetros del dispositivo, siempre y cuando no se trate de un disco duro portátil. A través de las ‘Propiedades’ del dispositivo cambia la configuración de las Directivas y selecciona la opción ‘Optimizar extracción rápida’. Este método desactiva la caché, por lo que se perderá rendimiento de la máquina a cambio de desactivar el hardware sin padecer ninguna consecuencia.