Da igual como se avise, los usuarios no hacen caso de las advertencias de seguridad
Las estadística son muy claras, ya que en el 90% de los casos no se tiene en cuenta los mensajes de advertencia que aparecen en la pantalla de ordenadores o dispositivos móviles.
La seguridad es un apartado fundamental a la hora de conectarse a Internet, ya que cada vez se tienen más datos sensibles en los ordenadores o dispositivos móviles que se utilizan (como por ejemplo fotografías o contraseñas a servicios). Siempre se pide a las compañías que sean muy estrictas aquí, pero… ¿qué es lo que hacen los usuarios al respecto? Pues por lo que aparece más bien poco.
Esto es lo que se ha conocido en un estudio realizado por la Universidad Brigham Young y los desarrolladores de Google Chrome, que han estado siguiendo el comportamiento de los usuarios al dar uso al navegador de la compañía de Mountain View en sus diferentes versiones. Y, lo cierto, es que los resultados no pueden ser más claros: casi 90% de los usuarios, en líneas generales, no hacen caso de las advertencias de seguridad que aparecen al utilizar sus dispositivos tecnológicos conectados.
Y esto es especialmente evidente cuando se están realizando varias acciones en, por ejemplo el ordenador (como por ejemplo estar visualizando un vídeo y que aparezca el correspondiente mensaje de advertencia). Aquí nada menos que en el 79% de las ocasiones el usuario cerró la ventana correspondiente sin dejar tiempo posible apr su lectura y, por lo tanto, si conocer el potencial peligro. La multitarea, por lo tanto, no es precisamente la mejor de las condiciones.
Si se incluye mucho texto, no se hace ni caso
Pero ei sl dato anterior ya es preocupante, si el mensaje en cuestión incluye más de un párrafo de texto en el que se explica el problema potencial, el porcentaje asciende al 87%, por lo que el problema aparece centrarse en requiere cierto esfuerzo por parte del usuario a la hora de conocer lo que está ocurriendo. Por lo tanto, la consecuencia es que las compañías deben trabajar en conseguir nuevas formas de advertencia y, los usuarios por su parte, quejarse menos y ser algo más atentos a los mensajes que aparecen al estar conectado a Internet con un ordenador o smartphone.
En el estudio, que se ha realizado en la mencionada Universidad (BYU) se han realizado pruebas a distancia y presenciales -midiendo la actividad neuronal que se genera al ver un mensaje- y, lo cierto, es que el efecto negativo al ver aparecer una ventana emergente es bastante evidente. Por lo tanto, se debe cambiar la forma de comunicar los potenciales problemas, sin que por ello no quede claro la poco o nula actitud que se tiene por parte del usuario final a la hora de estar atento a los mensajes que le llegan. ¿Este es vuestro caso?