Así es la ropa inteligente que se auto-repara sola
Elementos de pulpos y proteínas de arañas para crear tejidos que se arreglan solos, sin necesidad de usar aguja, hilo y tijeras. La ropa del futuro. Llega la ropa inteligente.
Con el nacimiento del primer iPhone, el mercado adoptó para siempre el concepto de smartphone, teléfono inteligente multitarea que en la última década ha evolucionado de forma tan rápida como exponencial hasta convertirse en el abanderado de nuevas tecnologías. Y con él llegó el concepto de wearables o dispositivos inteligentes, que ha convertido a objetos cotidianos como relojes, pulseras, gafas o bicicletas en elementos que se conectan a nuestro móvil para sacar partido de la tecnología en las cosas cotidianas que no la tenían.
SmartClothes
En sí el concepto de ropa inteligente lo hemos visto en casos como la chaqueta que la marca Levi's estrenará a inicios de 2017 y que permite contestar llamadas tocando una manga. Pero lo que proponen varias investigaciones en marcha que ya han conseguido resultados visibles va más allá, mostrándonos ropa que se auto-repara sola, sin necesidad de intervenir con máquinas. Tejidos que se arreglan a sí mismos y que tienen su origen en la madre Naturaleza.
Dressick y Demirel han creado un revestimiento basado en las proteínas obtenidas de un pulpo y probado con resultados positivos, como vemos en este video que muestra dos piezas textiles unidas entre sí en menos de un minuto al sumergirlas en agua. Los usos van desde aplicaciones civiles para extender la vida útil de los materiales textiles que solemos usar en el día a día, como militares en cuanto a crear barreras para productos químicos. De momento queda bastante hasta que este tipo de prendas salga a la venta, pero no hay duda que es una tecnología beneficiosa.
Otros métodos
La auto-reparación de materiales es algo que lleva tiempo en investigación y desarrollo, como vemos en estos otros ejemplos de proyectos como el de la Universidad de Illinois, que trabaja en la auto-reparación del plástico con vistas a aplicaciones tanto civiles (auto-repararse el parachoques de un coche) como espaciales para las futuras naves y equipos de los astronautas.