TRIBUNALES

Ronaldinho se ausenta en un juicio por una presunta estafa con criptomonedas

El exfutbolista brasileño tenía que comparecer en sede judicial, pero se ausentó alegando dificultades para llegar a Brasilia. Le exigen más de 56 millones de euros.

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No terminan los problemas legales para Ronaldinho. El exfutbolista brasileño, que pasó un mes en la cárcel en 2020 por la falsificación de un pasaporte para ingresar a Uruguay, está siendo juzgado junto con su hermano en Brasilia por una presunta estafa relacionada con criptomonedas. Gaúcho, hasta el momento, no ha comparecido a ninguna de las vistas pese a que su presencia en la segunda era obligada.

La acusación señala que Ronaldinho era socio de una empresa, 18KRonaldinho, cuya función era vender criptomonedas a cambio de devolver a los inversores un ingreso del 2% diario. Sin embargo, tal y como informa Globo, las cuentas bancarias fueron bloqueadas y los pagos nunca llegaron a los clientes. Los denunciantes exigen una indemnización en daños y perjuicios por valor superior a 56 millones de euros.

Aunque Gaúcho no acudió a sede judicial, sí lo hizo su hermano, Roberto Assis. De hecho, fue él quien se encargó de trasladar que el exfutbolista no se había presentado porque el vuelo que tenía programado para llegar a Brasilia no llegaba a tiempo. Sin embargo, según el relator de la comisión, Ricardo Silva, el argumento fue considerado como válido, por lo que se ha declarado conducta coercitiva contra él. Ahora, por ende, la policía podrá forzarle a declarar.

La versión de la familia

En su declaración, Assis ha defendido que ni él ni su hermano estaban vinculados con la empresa que cometió la estafa y no ha dudado en erigirse como víctima del caso. “Mi hermano no es ni ha sido nunca socio de la empresa. Fue víctima de esa empresa y sus socios, que utilizaron el nombre y la imagen sin autorización”, ha manifestado.

Al parecer, tal y como ha contado, el contrato de cesión de derechos de imagen se firmó con una empresa que se dedicaba a la venta de relojes y joyas, y no con una firma que comercializaba criptomonedas. Con esa funcionalidad se registró inicialmente la firma, aunque según el Ministerio Público terminó centrando su actuación en las transacciones económicas por las que está siendo juzgada.