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Mark Ruffalo habla de la parálisis que sufrió tras operarse de un tumor cerebral

El actor ha confesado ahora que sufrió una parálisis en la parte izquierda de su rostro durante todo un año, aunque acabó desapareciendo después.

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Mark Ruffalo attends the 29th Annual Critics Choice Awards, in Santa Monica, California, U.S., January 14, 2024. REUTERS/Aude Guerrucci

El nombre de Mark Ruffalo vuelve a saltar a escena en la actualidad, no solo porque ha salido entre los nominados en la categoría a Mejor Actor de Reparto por su papel en ‘Pobres Criaturas’ en los Premios Oscar, sino por su participación en el podcast ‘SmartLess’ con Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett, donde ha abordado diferentes temas.

En un momento lleno de felicidad, en el que la vida le sonríe en lo personal y lo profesional, el carismático actor ha hablado del día en el que todo cambió para él, cuando le diagnosticaron un tumor cerebral, el cual llegó justo después de que su mujer, Sunrise Coigney, diera a luz a su primer hijo, en el año 2001.

Un episodio del que no había hablado antes, y que todo comenzó cuando tenía “una masa detrás de la oreja izquierda del tamaño de una pelota de golf”. Antes de saber que tenía, él confesó haber padecido una infección de oído, pero esto acabó siendo un tumor, que por suerte “era benigno”. Sin embargo, tuvieron que operarle para “extirpar la masa”.

El actor no quiso preocupar demasiado a su mujer, y por ello decidió contarle todo después de que diese a luz. “Cuando se lo conté a Sunny, primero pensó que estaba bromeando. Y luego rompió a llorar y dijo: ‘Siempre supe que ibas a morir joven’”, ha añadido.

Ya, después de que se enterase y de hablar con el neurólogo para planear toda la operación, le dijeron que había un 20% de posibilidades de “matar” el nervio del lado izquierdo de su rostro, y un 70% de probabilidades de que perdiese la audición de ese oído.

Una situación ciertamente preocupante que se dio, en parte, cuando se operó, pues al despertarse sintió “el lado izquierdo” de su cara “totalmente paralizado”. “Ni siquiera podía cerrar el ojo. Estaba hablando por la comisura de mi boca”.

Una parálisis que le duró un año, y que después desapareció, por suerte para él, que ha podido seguir dedicándose al séptimo arte, donde se ha convertido en una de las figuras más importantes de todo Hollywood.

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