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Mari Ángeles Grajal, operada casi a vida o muerte

La doctora y viuda del torero Jaime Ostos fue ingresada en Nochebuena por una insuficiencia circulatoria periférica en la pierna derecha.

Mari Ángeles Grajal, operada casi a vida o muerte

Mari Ángeles Grajal, neumóloga y muy conocida por ser la viuda del polémico torero Jaime Ostos, a quien siempre intentaba calmar en sus encontronazos con la prensa del corazón, ha comenzado el año recuperándose de una operación “casi a vida o muerte”, como ella misma ha contado en una entrevista con el periódico ABC.

Todo ocurrió en la noche del pasado 24 de diciembre, víspera del día de Navidad. “Me tuvieron que ingresar por urgencias para hacerme un bypass iliofemoral porque tenía una insuficiencia circulatoria en la pierna derecha y fue horrible. Casi a vida o muerte”, cuenta la doctora.

“Desde el día 22 notaba que tenía poca sensibilidad en esa pierna, pero como había estado bailando en una zambomba navideña pensé que era del cansancio. Cuando me llevaron a urgencias en el hospital de la Zarzuela el doctor Fontcuberta me dijo que tenía un dos por ciento de flujo. Era gravísimo. Me operaron inmediatamente y después pasé tres días en UVI y otros tres en planta”, explica la socialité.

“Hoy me creo que soy muy dura, como el Cid Campeador, pues ya estoy andando, sobre todo por las mañanas, aunque las tardes descanso”, agrega.

Sus grandes apoyos

“He dejado de fumar y entre el mono de estar once días sin tabaco y tener que asumir que he tenido un factor de riesgo muy grave en mi vida y todas las consecuencias que derivan en mi profesión, pues ha sido asumir mucho en muy poco tiempo. Pero tengo que dar las gracias a mi hijo, a mi hermana y a Pepe Gandía [su actual pareja y empresario]. Con ellos estoy superándolo todo”, relata la doctora acerca de en quién se está apoyando para sobrellevar este percance salud.

Los cuidados del que ahora es su novio, con quien no lleva mucho tiempo de relación, los considera una prueba de amor. “Teníamos pensando ir los dos el día 29 a Marrakech a estar diez días en una villa de unos amigos suyos franceses y a causa de este problema se vino todo abajo. Pero Pepe no se ha despegado ningún día de mi lado. Cuando todo es fenomenal la relación es más fácil pero cuando las cosas no salen bien conoces mejor a la otra persona. Por mi profesión me dedico a curar enfermos y siempre creí que a mí no me iba a pasar nada y cuando te toca te aseguro que te quieres morir y tienes que seguir adelante y contar con la gente que te quiere y tienes al lado”.

Y se confiesa como una enferma difícil. “Como paciente reconozco que soy regular. En casa del herrero, cuchillo de palo. Tiendes a esperar hasta el final hasta que ves que no hay más opción y además es que siempre crees que lo tuyo no es importante al lado de las patologías que suelo ver en mis pacientes con cáncer de pulmón o fibrosis pulmonar y pienso que lo mío es una chorrada cuando no lo es y tiene su importancia”.