Famosos

Los problemas de Amaia tras su paso por ‘OT’: “Noté que algo no iba bien”

La ganadora de ‘Operación Triunfo 2017′ habla abiertamente en una entrevista para ‘Salvados’ sobre sus problemas de salud mental tras el boom del concurso.

Actualizado a
Los problemas de Amaia tras su paso por ‘OT’: “Noté que algo no iba bien”

‘Operación Triunfo 2017′ supuso un auténtico fenómeno de masas en España con concursantes como Aitana Ocaña, Lola Índigo, Ana Guerra o Amaia Romero, entre otros. Desde su primera y exitosísima edición, el concurso musical de Televisión Española no vivía una etapa tan fructífera por lo que los participantes se convirtieron rápidamente en objeto de reclamo por el gran público. Sus vidas cambiaron para siempre, así lo cuenta la ganadora de ese año, Amaia, en una entrevista para ‘Salvados’ donde aborda cómo esa situación afectó a su salud mental.

Según el programa de laSexta, uno de cada dos jóvenes de 15 y 29 años reconoce tener problemas de salud mental. Una situación a la que se suma la de Pamplona relatando de primera mano su experiencia frente a las cámaras. “Los últimos años han sido una locura, pero ahora me siento con más confianza. He empezado a ir al psicólogo y estoy más asentada. Por eso, me parece un buen momento como para hablar de algo así en un programa como ‘Salvados’”, comienza diciendo Amaia Romero. “Me parece necesario visibilizarlo”, añade.

La cantante, que tenía tan solo 19 años cuando se proclamó ganadora de ‘OT’, explica cómo notó que algo no iba bien a su salida de la Academia. “Desde que terminó ‘Operación Triunfo’ estuve un año entero sin ser consciente de lo que había pasado y de lo que me estaba pasando. Yo hacía lo que me decían”, afirma. Nueve meses después del boom por el programa, se percató de que “estaba desganada con todo a pesar de que había deseado siempre dedicarme a la música”. “Ni siquiera me apetecía quedar con gente ni salir de casa”, destaca.

La ayuda de su hermano

“Me veía sin derecho a sentirme mal porque lo tenía todo: una casa, dinero, amigos… Me estaba prejuzgando y quitándome el derecho de poder estar mal”, continúa relatando. Sin embargo, una conversación con su hermano provocó que cambiara el chip: “empezamos a hablar y me dijo cosas que él veía desde fuera, como que había cosas que no funcionaban”.