Las mejores calas de España para desconectar en verano: ¿Cuáles son y dónde se encuentran?
España cuenta con alguna de las mejores opciones de baño del mundo entre las que podemos destacar algunas calas recónditas y paradisíacas.
Francia, Italia, Grecia, Turquía o Portugal, principales competidores en términos de turismo, tienen que seguir conformándose con mirar a España desde un escalafón inferior en lo que a la calidad de sus playas se refiere. Y es que el 15% de las playas con Bandera Azul están en nuestro país, lo que refleja la calidad de las aguas, el alto nivel de los servicios y la seguridad que hay en las mismas.
Pero más allá de un hecho tan objetivo como incontestable, el litoral español, a lo largo de sus más de 8.000 kilómetros de costa cuenta con verdaderas joyas que invitan a su disfrute entre las que podemos destacar calas recónditas y paradisíacas que ofrecen un sinfín de posibilidades a los turistas. Desde las Islas Baleares, hasta Asturias, Galicia o Andalucía, hay mucho y bueno donde elegir.
Macarella y Macarelleta (Menorca, Islas Baleares)
Si a una playa solo se puede acceder a pie o en barco, es porque la naturaleza es sabia y sabe esconder bien los tesoros. Eso pasa en Menorca y en su cala Macarella y su vecina Macarelleta. Aguas claras enmarcadas por acantilados repletos de vegetación convierten a este enclave en uno de los mejores lugares para bañarse si estás en las Islas Baleares.
Figueiras (Pontevedra, Galicia)
Las Islas Cíes constituyen un paradisiaco entorno cada vez más popular. Algunas publicaciones internacionales como The Guardian aseguran que la playa de Rodas es la mejor del mundo, pero no hay que perder de vista la de Figueiras, menos conocida pero igual de atractiva.
Playa de Covachos (Cantabria)
La Playa de Covachos se encuentra a tres kilómetros de Soto de la Marina, en la costa cercana a la ciudad de Santander. Se trata de una pequeña pero hermosa playa, caracterizada por la presencia de un bonito islote denominado El Castro de Covachos que, en bajamar, se une a la tierra. Es una playa aislada y nudista, donde se respira una gran tranquilidad y donde se pueden disfrutar de unas magníficas vistas.
Playa de San Antonio (Asturias)
En una privilegiada ubicación, en la costa oriental asturiana se encuentra San Antonio de Mar, una preciosa cala salvaje de arena blanca y aguas cristalinas. Rodeada de acantilados de roca cálida y una abundante vegetación, es un lugar idílico para olvidarse del resto del universo.
Cala del Pino (Nerja, Málaga)
Situada entre la Playa de las Alberquillas y la Torre del Pino, en pleno corazón del Parque Natural de los Acantilados de Maro, la playa de la Cala del Pino está compuesta por dos calas arenosas divididas por el desprendimiento de rocas. Ubicada en una zona protegida, esta playa virgen de aguas cristalinas es perfecta para la práctica de snorkel o buceo. Gracias al difícil acceso, la playa tiene un grado de ocupación bajo incluso en verano, lo que la hace perfecta para aquellos que buscan tranquilidad alejados del bullicio de las grandes ciudades. Se trata de una playa que está rodeada de pinos y tuneras, el recorrido hasta la playa va por un camino empinado de aproximadamente 1 kilómetros pero, sin ninguna duda, merece la pena.
Calas de Roche (Conil de la Frontera, Cádiz)
Elevados acantilados hacen de refugio del viento de levante para gran cantidad de bañistas, cuando éste azota con fuerza. De todas, sólo 4 tienen accesos habilitados, pero es posible acceder a las demás durante la bajamar. En la parte superior del talud, una red de senderos atraviesa un matorral mediterráneo con especies como hinojo de mar o enebro marítimo. Este sendero une las calas y permite disfrutar de un paseo con vistas panorámicas de toda la playa. Se accede a la playa a través de la carretera CA-4202.
Cala de San Pedro (Las Negras. Almería)
La Cala de San Pedro pertenece a la playa de Las Negras y es todo un reclamo para aquellos amantes de las playas de arena blanca y aguas de color turquesa. En la cala habita una comunidad hippie desde hace varias décadas. Se practica el nudismo.
Calò des Mort (Formentera, Islas Baleares)
Tampoco podíamos dejar de incluir la bellísima cala Calò des Mort (Formentera), una ensenada que está ubicada en la parte más oriental de la bahía de Migjorn y que puede considerarse casi una piscina. Es una auténtica delicia, pero recuerda llevar agua y comida porque no hay nada cerca.
Cala Fredosa – cap de Creus (Cataluña)
Situada en una de las localidades más turisticas y espectaculares de la Costa Brava, Cadaqués, en el mismo Parque Natural de Cap de Creus, es garantía de entorno virgen y natural. Las numerosas formaciones rocosas y los escollos que tanto delimitan la playa, que también encontramos en sus fondos, nos regalan paisajes submarinos de abundante vegetación acuática.
Cala Granadella (Jávea, Comunidad Valenciana)
Esta cala rústica de aguas cristalinas, ideal para el submarinismo, está situada en la zona más meridional de Xàbia. Está rodeada de pinos y arena de grava y es probablemente la cala más famosa de la provincia de Alicante por lo que su ocupación suele ser elevada en sus 160 metros de longitud.
Cala Aiguablava (Girona, Catalunya)
Acantilados, pinares, aguas cristalinas, arena dorada… Suena bien, ¿verdad? Todo esto se puede encontrar en la Cala Aiguablava (agua azul), en Begur, y desde hace años está considerada como una de las playas más bonitas de Cataluña. Aunque solo tenga 100 metros de longitud, merece estar en esta lista por su preciosa panorámica.
