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La dieta de Jason Statham a sus 56 años: rica en proteínas y sin comer tras las 19 horas

El actor es conocido por sus músculos, y para mantenerlos sigue una estricta dieta a diario, evitando también comer después de las siete de la tarde.

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Imagen de Jason Statham.

En un mundo tan inmenso como lo es Hollywood, hay figuras que deciden dedicar gran parte de su tiempo al físico para poder lucirlo así en la gran pantalla. Figuras de la altura de Jason Statham, que a pesar de que los años van pasando, sigue demostrando que eso es sólo un número.

A sus 56 años, el actor estadounidense parece estar viviendo su segunda juventud, siendo una de las figuras más cotizadas del cine por su buen hacer en la gran pantalla en cintas como ‘Megalodón 2′ y ‘Los Mercenarios 4′, dos de sus últimos éxitos. Unas películas donde se puede apreciar que es todo un hombre de acción, y que cuida hasta el más mínimo detalle su figura.

Statham luce el mismo físico que cuando era atleta, logrando participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 en la modalidad de salto de trampolín, donde quedó en duodécima posición. Ahora, con medio siglo cumplido, sigue cuidándose como antaño, con un entrenamiento exigente y una dieta muy estricta.

El actor conoce muy bien su metabolismo, y es por ello que sabe qué alimentos pueden ayudar a su cuerpo, sobre todo aquellos ricos en proteínas como el pescado, el pollo, los frutos secos y la avena, que ayudan al crecimiento muscular, inclyendo además el arroz integral, la sopa de miso y verduras al vapor.

Una serie de alimentos a los que acompaña en ocasiones con algunos caprichos como el chocolate, aunque si se permite comer alimentos azucarados, busca siempre quemar esas calorías de más antes de irse a dormir.

Un gran espacio para la digestión

Ahora bien, además de llevar una dieta estricta, Jason Statham también tiene otro truco para mantenerse en forma, y es que evita tomar alimentos más allá de las siete de la tarde. Una especie de ayuno nocturno con el que deja un gran espacio para la digestión, y dar lugar a un buen descanso, algo que también ayuda al metabolismo.