ALIMENTACIÓN

La dieta de 18.000 calorías diarias con la que Big Show saltó a la fama de la WWE

El luchador de la WWE ha contado durante una entrevista con ‘talkSport’ que su alimentación estaba basada en comidas copiosas de hasta cinco hamburguesas.

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Con la adquisición de Quenton Nelson, el tomar a The Big Show le aseguraría a Andrew Luck una temporada sin capturas.

213 centímetros y 220 kilogramos no se alimentan ni se mantienen solos. Durante su meteórica carrera en la lucha libre americana (WWE), el luchador Big Show intentaba imponer su superioridad física para someter a sus rivales. El atleta, cuyo nombre de pila es Paul Wight, ha revelado en una entrevista en talkSPORT la despreocupada dieta que realizaba en su mejor momento en activo.

“Mi consumo de calorías en un día -aunque entiendo que está lleno de malas calorías- consistía en comer lo que quisiera en cantidades masivas. Posiblemente anduviera entre las 13.000 y las 18.000 calorías diarias”, ha revelado. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, un adulto sano debería consumir entre 2.000 y 2.500 calorías diarias.

Además, no es que el luchador intentase realizar, dentro de la inmensidad de las cifras, una alimentación variada. En absoluto. Su habitual comida diaria consistía en una visita al McDonalds, donde en ocasiones llegaba a comerse hasta cinco hamburguesas con sus correspondientes raciones de patatas y postres. “Cuando iba al Taco Bell compraba 20 tacos”, ha agregado citando otra famosa cadena de restaurantes.

Cambio de vida

Mientras estuvo en activo, Big Show trató de mantener su peso a fin de conseguir ventajas en el cuerpo a cuerpo. Sin embargo, aunque tardó, finalmente se dio cuenta de que el modo de vida que estaba llevando a cabo no le iba a resultar beneficioso en el corto plazo. A sus 45 años, atendiendo al ejemplo de otros luchadores de su tamaño que perdieron la vida prematuramente, decidió someterse a una dieta que le permitiera vivir mejor el resto de su vida.

Tras visitar a un nutricionista especialista en dietas bajas en calorías, Wight se puso manos a la obra y consiguió adelgazar alrededor de sesenta kilogramos. Su estrategia, incluso, le permitió desarrollar unos abdominales definidos pese a sus 160 kilogramos. “Ahora como alrededor de diez onzas de proteína, una porción de carbohidratos y algunas verduras. Trato de comer medio decente”, ha zanjado.