La cena romántica de Pilar Rubio y Sergio Ramos para celebrar el cumpleaños de ella

Si había una ocasión para despejar los fantasmas de ruptura, de crisis y de cualquier tipo de mal augurio que la rumorología había extendido sobre Pilar Rubio y Sergio Ramos, sin duda, era el cumpleaños de la presentadora de televisión. Y así ha sido. La pareja no ha ocultado su amor y, a través de redes sociales, han compartido, cada uno en su propio perfil, imágenes de la bonita velada con la que celebraron la pasión que sienten.

Las varias semanas que se acumularon en el calendario sin mostrar imágenes del otro habían dado margen a unas especulaciones que, en cierta parte, nunca se habían marchado. Por ello, la sorpresa ha sido mayúscula cuando Rubio ha difundido un carrusel de fotografías por su 46º cumpleaños cuya primera instantánea era, precisamente, un selfie de ambos fundiéndose en un bonito beso.

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Después, una imagen de ambos sonrientes y jugando con la decoración de la celebración —Ramos levantaba boquiabierto un globo rojo en el que se leía “Feliz cumpleaños”—. Y la guinda: un vídeo de ella soplando las velas de la tarta, acompañada por otro dulce que sujeta una bengala, pidiendo un deseo, con una bengala e incapaz de borrar el semblante alegre de su rostro. Después, fotos con amigos y familia.

“Feliz de poder celebrar la vida y el amor. Os amo”, dejaba por escrito la televisiva, mencionando al camero, y completando el pie de fotografía con varios hashtags, entre los cuales, quizá con una suerte de filosofía cómica por el emoji de la carcajada, se rezaba “nunca digas nunca” y “sólo sé que no sé nada”.

La romántica felicitación de Ramos

Algunas de las instantáneas anteriores, así como el citado vídeo, conformaban el material gráfico de la publicación que Ramos había dedicado al cumpleaños de su pareja. Debajo, un texto que, de pincharse, sangraría amor por la humanidad, amor y calor que, sin punzarse, derrocha.

“Feliz cumpleaños, mi amor. Otro día especial que compartimos, otra excusa para seguir celebrando a tu lado la vida, la que construimos juntos cada día. Gracias por ser la mejor madre y el mejor ejemplo de amor para todos”, podía leerse en el sentimental manifiesto.

Los agradecimientos se han sucedido hasta el punto de ganar, con cada uno, más emoción y presencia: “Gracias por ser la mejor compañera de vida que podría encontrar, Gracias por ser tú. ¡Te queremos con locura!”. Palabras e imágenes que soplan con fuerza el viento que a ellos les eleva y que, al mismo, espanta todos aquellos fantasmas que hace no mucho se cernían sobre los dos.