TELEVISIÓN

Kaley Cuoco se sincera sobre el accidente de caballo por el que casi le amputaron la pierna

La actriz ha vuelto a hablar del accidente que sufrió cuando un caballo saltó sobre ella y le rompió la pierna: “He escuchado un crujido”.

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Kaley Cuoco attends a premiere for the television series "Based on a True Story" in West Hollywood, California, U.S., June 1, 2023. REUTERS/Mario Anzuoni

Kaley Cuoco esta viviendo uno de los momentos más felices de su vida a nivel personal, y lo hace cuatro años después de vivir el final de una serie que le ha hecho alcanzar la fama en Hollywood, ‘The Big Bang Theory’. Una serie que le llevó al estrellato, y la cual despidió entre lágrimas.

Ahora, la actriz ha dado a luz a su primera hija, Matilda, junto a su pareja, el también actor Tom Pelphrey, y afronta un nuevo proyecto a nivel profesional, el de la comedia ‘Based on a True Story’. Y, en medio de este buen momento, la estadounidense ha participado en el podcast de Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes, ‘Smartless’, donde ha hablado de peligroso incidente que sufrió.

Todo ocurrió en el año 2010, en pleno mes de septiembre. Kaley Cuoco participó en una prueba de equitación de la que es profesional, y en medio de la competición, su caballo se asustó y saltó sobre ella de tal forma que le rompió la pierna. Un episodio que recuerda la actriz con temor, pues estuvo a punto de perder la pierna: “Lo recuerdo claramente como la luz del día, porque se tarda un segundo en darse cuenta de que es algo malo. ¿Acabo de caer en un montón de hojas? Porque he escuchado el crujido. Tardé 5 o 10 segundos en darme cuenta de que no se trataba de 400 hojas, eran mis huesos”.

Firmó un permiso a los doctores para amputarle la pierna

Cuoco, finalmente, sufrió una rotura de tibia y del peroné, la cual ha definido como “horrible”. Y es que tuvo incluso que firmar un documento en el que daba permiso a los doctores a amputarle la pierna si era necesario, aunque por suerte no hizo falta.

La operación a la que se sometió acabó saliendo bien, y sólo dos semanas después empezó a caminar, y ya en la actualidad se permite bromear sobre ello: “Tengo buenas cicatrices. Te hacen ver como una chica mala”.