TELEVISIÓN

¿Es legal realizar una serie basada en hechos reales sin consentimiento de los protagonistas?

Tal y como dice la jurisprudencia española, sí lo es, amparándose en el derecho a la creación artística.

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EL CASO ASUNTA (L to R) Tristán Ulloa as Alfonso, Iris Wu as Asunta, Candela Peña as Rosario in episode 01 of EL CASO ASUNTA. Cr. MANUEL FERNANDEZ-VALDES/NETFLIX © 2023

Este 26 de abril llega a la plataforma de Netflix una de las series más esperadas del año en España, una serie sobre ‘El Caso Asunta’, uno de los sucesos más mediáticos de la historia del crimen de Galicia, y del que aún quedan por resolver diversas incógnitas.

Un caso que trata sobre Asunta Yong Fang Basterra Porto, una niña de 12 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en una pista forestal de Teo el 21 de septiembre de 2013. Entonces, un equipo de investigación se puso manos a la obra para descubrir quien o quienes fueron los culpables, siendo sus padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, tal y como dictamina la sentencia, señalando que idearon y ejecutaron juntos el plan de asesinato de su hija, siendo condenados además a 18 años de prisión, aunque nunca confesaron el motivo por el que lo hicieron.

Hoy, este caso vuelve a salir a la luz, aunque muchos son quienes piensan si de verdad puede ser legal llegar a realizar una serie basada en hechos reales sin haber podido contar con el consentimiento de los protagonistas, siendo en este caso Alfonso Basterra y Rosario Porto.

Prevalece el derecho a la creación artística

Ante eso, desde la jurisprudencia española señalan que es legal, pues dan prevalencia al derecho a la creación artística sobre el derecho al honor, intimidad y de imagen. El primero está expuesto en el artículo 20.1.b de la Constitución Española, que “protege la creación de un universo de ficción que puede tomar datos de la realidad como puntos de referencia, sin que resulte posible acudir a criterios de veracidad o de instrumentalidad para limitar una labor creativa y, por lo tanto, subjetiva”.

Además, si los hechos son conocidos por el público o han aparecido en los medios de comunicación, el relato sobre el caso es también de dominio público, por lo que no es necesario tener una autorización para la emisión de una serie sobre el caso.

Un caso similar que acabó también en los tribunales fue el documental sobre el caso del Crimen de los Marqueses de Urquijo, señalando el Tribunal Supremo en la sentencia 441/2014 del 29 de julio, que la película estaba amparada por la libertad de información porque era fiel a los hechos probados acerca del crimen en cuestión. Además, se les permitió que tomasen licencias creativas, como difundir sospechas acerca de las personas implicadas en el caso.

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