‘El caso Asunta’: el jardinero de Rosario Porto habla de su relación tras encontrarse en prisión

Netflix ha sacado del olvido el crimen de la pequeña Asunta Basterra, la primera adoptada de forma internacional de Galicia, quien fue asesinada a manos de sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, en una finca Teo, un municipio a las afueras de Santiago de Compostela, en el chalé familiar del clan.

Una propiedad valorada en más de un millón de euros, que había pertenecido a los padres de la abogada, el también letrado Francisco Porto y la profesora María Socorro Ortega, y que, finalmente, María Teresa Sampedro, la heredera del patrimonio inmobiliario de Rosario Porto, vendió por 150.000 euros tras años de ocupaciones y hasta un incendio. Una vivienda que únicamente le suponía gastos, pero que antaño había estado muy bien cuidada, en consonancia con la alcurnia de sus propietarios.

El encargado de los jardines de la casa fue precisamente localizado por las cámaras del programa de Y ahora Sonsoles (Antena 3), y para estas habló acerca de cómo era su vínculo con Rosario Porto, con quien se llegó incluso a especular con que hubiera mantenido una relación sentimental, ya que ella no estaba satisfecha con su matrimonio con el periodista.

“Yo hacía los jardines y las podas. Sí, conocía bastante bien a los dos, desde que se casaron o más. Mi relación era con el padre de Rosario, con ella… La relación venía de atrás. Me debían algo. El padre iba pagando bien, pero luego vinieron más problemas, porque ella muy bien asentada de la cabeza no estaba”, explicó el jardinero.

Juntos en la cárcel

El trabajador de los Porto contó también que había llegado a coincidir con la abogada en prisión, ya que él tuvo un problema con un cliente que no le pagó y le denunció, por lo que se vieron en la cárcel. Sobre ese tiempo, así recuerda a la madre de Asunta Basterra: “Bueno, al principio estaba muy quemada, después iba un poco mejor, pero la estuvieron cambiando de prisión y ahí supongo que…”.

Y desmintió haber tenido una relación con ella, como se había especulado, tanto dentro como fuera del penal: “No, no, no. La relación era anterior. Yo le hablaba y tal, pero bueno, tampoco teníamos todo el tiempo del mundo, eran momento que estabas con ella en enfermería o así… Pero no, no, no, conmigo, no. Con otra gente igual sí, porque dicen eso, pero como mi relación era de trabajo no puedes mezclar una cosa con la otra. Después la tachan de que estaba con media cárcel”.

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