Daniel Sancho sufre un “bajón anímico” en prisión

La situación de Daniel Sancho en prisión, donde ha ingresado tras confesar el asesinato y el descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, se complica, según ha manifestado uno de sus nuevos abogados a El Periódico.

Según Ramón Chippirrás, contratado por los padres del joven, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, el chef ya no se encuentra tan fuerte como los primeros días y dice que ha sufrido “un bajón anímico”, razón por la cual no saldrá del módulo hospitalario de Koh Samui donde está en aislamiento por el protocolo covid.

Sancho seguirá aislado del resto de los compañeros por el riesgo que existe de que sea agredido por otros internos e incluso de que se autolesione. Asimismo, sus abogados trabajan también para evitar que sea trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Bangkok.

“Bravucón y camorrero”

Mientras el joven pasa otro día más interno, se siguen sucediendo las noticias que ayudan a elaborar un perfil tanto del asesino confeso como de la víctima. En los medios de Colombia, país del que era natural el cirujano plástico y desde donde siguen también con bastante interés el caso, han calificado a Sancho como “bravucón y camorrero”.

“En una ocasión, en una pelea a la entrada de una discoteca golpeó a un chico, al que le dejó una herida en la oreja de cinco puntos”, apuntan desde El Tiempo, donde defienden también la acción de la justicia tailandesa sobre Sancho.

“La misión de las fuerzas de seguridad del país asiático es configurar, sin sombra de dudas, un caso de asesinato premeditado y de ocultamiento de pruebas, que podría acarrear la pena de muerte si es que sus abogados no logran que le sea conmutada la pena por cadena perpetua”, relatan.