JUSTICIA

Daniel Sancho: el paso conjunto que planean dar sus padres

El chef español ya ha terminado su período de aislamiento por protocolo covid en la prisión de Koh Samui y su madre ha sido la primera en visitarlo.

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Daniel Sancho: el paso conjunto que planean dar sus padres

Daniel Sancho ya ha terminado su período de aislamiento por protocolo covid en la cárcel de Koh Samui (Tailandia) donde se encuentra ingresado en prisión preventiva tras confesar el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta.

Así, el chef español ha empezado a recibir sus primeras visitas, una oportunidad que no ha desaprovechado su madre, Silvia Bronchalo, para poder encontrarse con su hijo tras conocer los hechos.

Pero Sancho puede recibir a más personas. De hecho, el joven ha tenido que entregar una lista de las diez personas a las que debe autorizar para que vayan a visitarle. Unos encuentros que únicamente tienen lugar de lunes a viernes, razón por la que ahora Bronchalo permanecerá este fin de semana sin acudir a la cárcel a encontrarse con su hijo.

Quiénes están en la lista de Daniel Sancho

Como era de esperar, en la lista de potenciales visitas de Sancho se encuentran sus padres: Rodolfo y Silvia. Ella ya ha ejercicio ese derecho, mientras que el actor continúa en España haciendo diferentes trámites para ayudar al joven desde su país de origen, como confirmó ayer en La última noche Carmen Balfagón, portavoz de la familia.

No obstante, como la propia Balfagón reconocía, próximamente viajará también a Tailandia para ver a su hijo e incluso tanto él como la madre del chef se estarían planteando dar desde allí una rueda de prensa conjunta para informar sobre el caso. Entre ambos, solapándose o alternándose, desean cubrir el máximo de días en la región para que Daniel se sienta acompañado por su familia.

Aparte de los padres del joven, en la lista de visitas autorizadas, aparte de su abogado, se encontrarían también, según la revista Lecturas, otros familiares como sus tíos y su abuela Noela y algunos amigos íntimos. Y no hay que olvidar que también puede hacer videollamadas, algo que le vendrá muy bien, ya que, como se manifestaba desde la dirección del centro penitenciario, “parece deprimido”.