¿Cuánto puede valer un traje de flamenca y por qué cuesta tanto alquilarlo en 2024?
El traje de flamenca es uno de los elementos más reconocidos y populares de la Feria de Abril. Esto es lo que se debe saber sobre este.
La Feria de Abril está a punto de alcanzar su Ecuador. El pasado domingo, 14 de abril, se produjo el ‘Alumbrao’, esto es, a la iluminación de la Portada del escenario de este acontecimiento, que, un año más, se ha llevado a cabo en el sevillano barrio de Los Remedios. Miles de personas se echarán a las calles con el objetivo de poder disfrutar de este evento, uno de los más populares de nuestro país.
Conocida con el nombre de Feria de Sevilla, esta celebración cuenta con muchos detalles y liturgias a tener en cuenta. La ropa forma parte de estos dos conceptos. Especialmente, los trajes de flamenca. Estos elementos deben ser tenidos en cuenta por la gran importancia que han ido adquiriendo con el paso del tiempo. Actualmente, son de las prendas más reconocidas, no solo en este evento, sino en toda España.
600 euros, la media de un traje de flamenca
En primer lugar, hay que mencionar que, de acuerdo con los datos aportados por Don Flamenco en 2021, la media de precios para comprar un traje de flamenca de cara a la Feria de Abril es de 600 euros aproximadamente. De hecho, tal y como apuntan, la oscilación de cantidades a abonar por este elemento, tan típico de la fiesta y de lo más popular, puede encontrarse entre los 500 y los 900. Eso sí, cabe mencionar que dichos guarismos dependen de muchos factores, entre los que se encuentran la calidad del traje.
Asimismo, si se quiere alquilar y no comprar el vestido, hay empresas, como es el caso de Alpagui, que ofrecen un servicio de arrendamiento de estas prendas. De acuerdo con lo que apunta Diario de Sevilla, dicha compañía ofrece un gran catálogo, en el que sus clientas pueden escoger el más adecuado conforme a sus circunstancias personales. De hecho, el precio es una de sus fortalezas, ya que se puede alquilar desde 100 euros.
Precios de lo más elevados por el vestido
Asimismo, este concepto, que suele ser uno de los más formulados por aquellas personas que desean hacerse con un vestido de flamenca, puede variar de forma sensible. Tal y como apunta ABC de Sevilla, en una de las principales compañías de este sector, Aires de Feria, el precio de los vestidos puede llegar a ser de lo más elevado, lo que complicaría las cosas de forma sensible para todo aquel que tenga entre sus objetivos comprar dicha prenda.
Esta empresa, que, de acuerdo con los datos aportados en 2017, tenía hasta cinco escenarios en la ciudad de Sevilla, vendía estos vestidos, tan típicos de la Feria de Abril, por precios que oscilaban entre los 250 y 500 euros. Incluso se podrían encontrar algunos por 700. También, cabe mencionar, que depende del establecimiento en el que se quiera comprar dicha ropa. Por ejemplo, en Lina, los trajes más económicos no bajaban de los 1.000 euros y los más caros podían llegar a alcanzar los 2.500.
El alquiler, un punto a tener en cuenta
Por otra parte, se debe tener en cuenta una de las preguntas más recurrentes a la hora de hablar de los trajes de flamenca para la Feria de Abril y esa es: ¿por qué cuesta tanto alquilar uno? Uno de los principales factores es el elevado precio que tienen dichas prendas de ropa. Dejando al margen que comprarlo puede acarrear un importante esfuerzo económico, arrendarlo también puede suponer una gran inversión.
De acuerdo con lo que apunta Bulevar Sur, una de las empresas más populares en el alquiler de trajes, Alpagui, cobra el 50% del alquiler en el caso de que la reserva se haga con más de un mes de antelación, y si es menos de 30 días antes de que se lleve a cabo la Feria, la persona interesada en poder realizar el arrendamiento del traje de flamenca tendrá que abonar dos conceptos: el alquiler y la fianza.
Todos estos elementos pueden hacer que la persona que desee ponerse esta ropa se desanime, y por eso cuesta tanto alquilar un traje. La fianza, tal y como se comenta anteriormente, también se cobra para garantizar un buen tratamiento de la prenda. Las empresas buscan que estos elementos no se estropeen y no pierdan la calidad para posibles nuevos usos, por lo que se aseguran de que sus clientas sean de lo más cuidadosas a la hora de portarlos.