Chris Pratt se sincera sobre la transformación de su vida: “Estaba jodidamente enfermo”

Chris Pratt se ha convertido en una de las celebridades del momento después del estreno, casi a la par, de la última película de ‘Jurassic World: Dominion’, y de la serie de Amazon Prime Video, ‘La lista final’. En ambas se ha podido ver al actor cómo se mantiene en una sorprendente forma física a los 43 años.

Una forma física que ya cambió después de rodar la serie de ‘Parks and Recreation’, donde interpretaba a Andy Dwyer, un falso agente del FBI que vivía por y para la comida. Y es que fue precisamente ahí cuando sintió que quería cambiar sus hábitos, así como adoptar una dieta y transformar su cuerpo, tal y como ha reconocido para ‘Men’s Health’.

“No me puedo creer que me comiera cinco hamburguesas con queso a mediodía. Vivía en un estado constante de ‘Oh, Dios. Estoy jodidamente enfermo. He comido tanto’. Y eso era la felicidad en ese momento”, ha confesado en referencia a su primera etapa en el mundo de la interpretación. Una situación que hoy en día ha cambiado, y mucho, al igual que su físico, y es que hoy presenta un cuerpo mucho más musculado y fibrado que entonces.

El propio Pratt ha confesado que justo ahora siente que se han cambiado las tornas, y que su relación con la comida es totalmente distinta. “Ahora, es exactamente lo contrario. Ahora, comer es aburrido. Pero, los momentos entre comidas, me siento muy bien. Antes, comer era divertido, pero en los tiempos intermedios, me sentía fatal”, ha añadido.

El ayuno intermitente como dieta

Y es que para cambiar decidió pasar por una de las dietas más recurrentes entre los famosos, el ayuno intermitente. Pratt solo tenía una ventana de seis horas entre el mediodía y las 18:00 horas para comer. En esas horas, el actor aprovechaba para comer pechuga de pollo, proteínas magras, verduras, tortillas de maíz con huevos, aguacates, grasas saludables y una taza de café negro. Una dieta que combina con una gran rutina de ejercicios.

Además, el actor ha querido recordar otra etapa que realmente le marcó, su infancia, cuando su difunto padre, Daniel Clifton Pratt, actuaba como si no le gustara su hijo para endurecerlo, le veía muy sensible porque “probablemente creció en un mundo en el que un tipo así podía ser comido vivo”. Por ello, utilizó el humor para defenderse: “Desde el principio, desarrollé el humor como un mecanismo de autodefensa, en realidad, desarrollé a Andy. Andy en ‘Parks and Rec’ era mi payaso que había perfeccionado toda mi vida, un tipo afable, que es una persona inteligente haciendo de tonta”.