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Beatriz Luengo, sobre los abucheos al jurado del Benidorm Fest: “Lloré subiendo las escaleras”

La cantante, que ejerció como portavoz del jurado, se mostró visiblemente preocupada en los instantes previos a comunicar la votación.

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Beatriz Luengo, sobre los abucheos al jurado del Benidorm Fest: “Lloré subiendo las escaleras”

La nota dramática del Benidorm Fest se escapó del pentagrama y se convirtió en una desafortunada suerte de pitos y chiflidos. El destinatario de estos símbolos vocales de desacuerdo no era otro que el jurado del evento, cuyo cometido se tradujo en la distribución de unas puntuaciones que, lejos de contentar al ateneo, provocó su propio y marchito estallido musical.

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También a Ruth Lorenzo, reconvertida en la presentadora del formato, le tocó lidiar con los abucheos. A ella por pedirle al público cariño tras romper en otro sonoro disgusto al enterarse de que Almácor no repetiría su actuación por mucho que Brillos Platino hubiera sufrido algún problema técnico en la emisión.

Mientras que la exparticipante de Eurovisión lo manifestó con una evidente mueca de desagrado, la situación de la portavoz del jurado, Beatriz Luengo, ha sido todavía más viral en redes sociales: la cantante fue captada suspirando preocupada por, según lo que parecía, miedo a la reacción del público tras leer las deliberaciones.

Esta escena ha cobrado todavía más sentido al emitir Luengo un comunicado vía redes sociales en el que habla de las sensaciones que tuvo durante el evento y, concretamente, de cómo aquel episodio le provocó algo más que disgusto. “Ayer fue un día intenso y difícil. Soy muy empática y he sufrido cada voto porque he tratado a los candidatos con mucho amor y entrega”, inicia el extenso escrito. Luego se abre por completo.

“Nunca lo había vivido en toda mi carrera”

“No lo iba a contar pero lloré subiendo las escaleras antes de sentarme ahí porque vi a mi madre sufriendo desde casa. Yo soy una mujer fuerte y con la espalda muy dura ya, pero ver a mi madre sufrir por algo de mi trabajo nunca lo había vivido en toda mi carrera”, reza el manifiesto, símbolo y reflejo de la tensión que allí se respiraba.

Pese a ello, se esforzó en transformar lo vivido aquella noche en un buen recuerdo, tanto para ella como para los telespectadores: “una vez arriba bailé y canté cada canción para que mis compañeros (los candidatos) se sintieran no juzgados por nosotros, sino apoyados”.

Admite lo malo y asume lo bueno, consciente de que ambas son parte de una misma moneda escénica. “Sufrí, no lo niego ni me escondo. Pero también me aplaudieron y me dijeron cosas preciosas, ese mismo público increíble. Somos intensas, y eso es ser intensa. Me quedo con todo como una experiencia increíble”, resume las sensaciones y el sabor de boca posterior.

Antes de cerrar con su rúbrica oficial, se deshace en agradecimientos a todos los que en ella confiaron, recordando el orgullo que deben sentir —y el que ella sintió por ellos— todos los que participaron y cayeron por el camino de las semifinales. Luego puso el punto y final dejando en alto el panorama musical patrio: “felicidades a todos por demostrar el gran talento que tenemos en este maravilloso país”.