Aitana admite haber sido víctima de bullying

Aitana es una de las cantantes del momento. Desde su salida de la Academia de ‘Operación Triunfo 2017′, la joven artista catalana no ha parado. A punto de presentar su último álbum de estudio ‘Alpha’, la intérprete participa en el podcast ‘Nude Project’ donde admite haber sido víctima de bullying en su adolescencia y donde también habla abiertamente sobre drogas y religión.

La actual pareja de Sebastián Yatra confiesa que “todo empezó con 12 años cuando me cambié de instituto”. “Creo que viene mucho por la aceptación de la gente. Todas mis amigas de primaria se iban a un instituto y yo me fui a otro porque cambié de pueblo”, comienza relatando Aitana. “Yo venía de ser una persona segura con mis amigas del colegio, un poco mandona, y claro... De repente, fue un golpe darme cuenta de que tenía que abrirme en un grupo completamente nuevo y que, de alguna forma, les tenía que gustar porque sino no iba a tener amigas”, añade.

Asimismo, Aitana explica qué el bullying ocurrió concretamente en su escuela de música. “Yo siempre digo que he tenido una infancia muy feliz porque la he tenido, te lo juro por mi vida, o sea, súper feliz. Pero en la escuela de música... Me pegaban chicles en el pelo”, expresa. “Esto nunca lo he contado. Hablaban también de que si yo tenía piojos o no. Entonces la gente no se acercaba a mí”, señala.

“Yo le decía a mi madre: ‘No quiero ir’, y mi madre me decía ‘tienes que ir, ¿por qué no quieres ir?’, tampoco le decía nada. Y, de repente, mi madre me lavaba el pelo y me decía: ‘Aitana, tienes un chicle en el pelo”, le cuenta la intérprete de ‘Las Babys’ a Bruno Casanovas y Alex Benllo, presentadores de ‘Nude Project’.

¿Drogas en el mundo de la música?

Aitana tampoco ha tenido reparo a la hora de hablar de las drogas en el mundo de la música. “Voy a ser totalmente sincera, de verdad porque no tengo ninguna necesidad de mentir en esto”, comienza diciendo. “Te juro por mi padre y mi madre que nunca he visto a nadie meterse delante de mí”, añade. No obstante, la joven admite que este tema preocupó (y mucho) a sus progenitores, especialmente durante sus primeros pasos como cantante. “Mi madre se llegó a preocupar por este tipo de ‘tentaciones’”, dice.

En cuanto a la religión, la artista lo tiene claro: “No soy creyente, pero lo respeto un montón. Sí que tengo mucha familia mía que lo es”.