Sarah Jessica Parker habla sobre su firme negativa a desnudarse en pantalla

A principios de enero se confirmaba que 'Sexo en Nueva York', la mítica serie de finales de los 90 y comienzos de los 2000 protagonizada por Sarah Jessica Parker, tendrá una continuación en forma de diez episodios que estrenará la plataforma HBO Max. Tanto Parker como el resto de integrantes originales del reparto (con la excepción de Kim Catrall, que encarnaba a Samantha) volverán para este esperadísimo reencuentro.

La producción está a punto de comenzar a rodarse, y esto ha llevado a Parker a reafirmarse en su famosa cláusula de 'no desnudos', algo que la desmarcó desde el principio de sus compañeras de reparto, todas las cuales protagonizaron al menos varias escenas de alto voltaje y poca ropa a lo largo de las seis temporadas que duró la serie. Una decisión que no va a cambiar ni mucho menos de cara al spin-off.

Hablando sobre las exigencias de las estrellas de cine, Parker asegura que la suya no es ni mucho menos delirante. "Mucha gente tiene una lista de requisitos legendaria. Piden velas blancas en la habitación. Yo no tengo una lista loca de esas. Simplemente, siempre he tenido una cláusula de 'no desnudos'. Soy una persona modesta", ha manifestado la actriz al diario The Sun.

Parker ha señalado así mismo que nunca ha contemplado tampoco la opción de recurrir a un a doble: "No podrías pagarme lo suficiente como para que aceptara que alguien simulara ser yo en una escena de desnudo. Nada de dobles de cuerpo, eso es parte de mi contrato también".

La intérprete ha recordado cómo, cuando la serie comenzó a emitirse, las presiones para que se desnudara fueron constantes. Hasta el punto de que su agente le envió un coche y un billete de avión al set pidiéndole que si alguien "te obliga a hacer algo con lo que no te sientes cómoda, no lo hagas". Y no lo hizo. Ni tampoco, como ha dejado claro nuevamente, piensa hacer en el futuro.