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'Supervivientes': Yiya enferma por unas plantas tóxicas y un tiburón causa el terror

La concursante, que fue castigada el pasado domingo con la nominación por supuestos "soniditos de morsa", vomitó tras ingerir unas raíces.

'Supervivientes': Yiya enferma por unas plantas tóxicas y un tiburón causa el terror

La buena convivencia con los compañeros es uno de los mayores retos en cada edición de 'Supervivientes', en un nivel igual o similar al hambre que sufren con el paso de los días y sobre todo cuando no consiguen pescar. Ambos desafíos están haciendo mella en Yiya, una de las concursantes que según las primeras quinielas iba a ser expulsada de forma temprana pero que ha conseguido rehacerse en Playa Desvalida para seguir en el concurso semana tras semana.

La joven participante de 'Un príncipe para tres princesas' fue castigada con la nominación por parte de la organización después de provocar un ataque de ansiedad en Rocío Flores por unos supuestos "soniditos de morsa", mientras que tampoco mantiene una excelente relación con otros habitantes de su playa. Además, en las últimas horas ha tenido un percance por culpa del hambre y del afán por encontrar nuevas formas de alimentarse.

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En su búsqueda diaria por los alrededores de la playa, Yiya encontró una planta similar a una cebolla y parecida a un puerro tras ser cortado, pero lo que no sabía es que este tubérculo resultó ser un alimento peligroso que le pudo salir muy caro. La concursante lo calentó en la sartén y se lo comió, pero la preocupación llegó después cuando empezó a notar malestar, se puso enferma y terminó vomitando.

"Parece dos lechugas comibles. Como esté bueno, no voy a desvelar el secreto", aseguraba tan solo unos minutos antes. Las náuseas y una grave sensación de mareo empezaron a invadir a Yiya, que tuvo que retirarse hasta detrás de un árbol para echar lo poco que tiene dentro tras tantas semanas sin apenas comer.

Un tiburón causa el pánico entre los siervos

Pero el de Yiya no ha sido el único susto en las últimas horas en Honduras, ya que algunos integrantes del grupo de los siervos avistaron un tiburón cerca de la playa. O eso creían, porque todo fue una falsa alarma y lo que en realidad vieron fue la cola de un pez. Rocío Flores afirmaba con contundencia que habían visto un tiburón, y por eso necesitó una gran ayuda para entrar en el mar a intentar pescar.