MOTO GP

Valentino Rossi se sincera: su pasión, sus planes de boda y una anécdota con la policía

El piloto ha concedido una entrevista en la que revela una de sus grandes aficiones, cuántas mascotas tiene o si pretende casarse pronto con Sofía Novello.

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Valentino Rossi se sincera: su pasión, sus planes de boda y una anécdota con la policía

Valentino Rossi (40) ha mostrado su faceta más personal en una pequeña entrevista en la que ha charlado sobre sus mascotas, sobre su pareja y los rumores de matrimonio o sobre cómo la policía le perseguía cuando era joven. Después de confirmar que seguirá en Moto GP este año y el siguiente, desveló que una de sus grandes pasiones es la música, y que suele pinchar en las fiestas que organiza junto a sus amigos.

"Me encanta. Muchas veces organizamos fiestas y siempre pincho porque es mi pasión, me encanta", explicó, e incluso reveló el curioso nombre que tiene su grupo. "Somos los Ibuprofeno Brothers, con mi amigo", confesó antes de aclararle a la entrevistadora el objetivo del medicamento. De hecho, llegó a ser el encargado de la música hace dos semanas en la boda de uno de sus mejores amigos, Uccio, aunque por el momento la suya no parece estar a la vista.

"Casarme no está en mis planes ahora. Necesito más tiempo para pensar", destacó entre risas. Y eso que su relación con Sofía Novello va viento en popa desde que hace poco más de un año se publicara un beso entre ambos. Meses más tarde fue la modelo la que confirmó el romance, y este mismo año han dejado de ocultar que se aman mostrando algunos de sus momentos más divertidos, como la ocasión en la que se disfrazaron de Mauro Icardi y Wanda Nara. Además de Novello, el piloto está acompañado en su día a día por tres mascotas, "dos golden retrievers y un gato, Rossano, un gato de Ibiza".

Los problemas de Rossi con la ley en su juventud

Antes de terminar, el piloto quiso contar una anécdota sobre los problemas que tuvo con la policía cuando era más joven en su pueblo, en Tavullia. "Cuando éramos jóvenes teníamos duras peleas con la policía, siempre. Teníamos las scooters sin homologar y nuestro pueblo es pequeño, por lo que la policía nos conocía bien. Y a veces, cuando escapábamos, llegábamos a casa y la policía nos estaba esperando", explicó Valentino entre risas.