EN LOS TRIBUNALES

Alec Baldwin, condenado por un tribunal a ir a clases de autocontrol de la ira

El mal genio del actor le ha metido ya en más de un problema, el último, una pelea con un conductor neoyorquino.

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Alec Baldwin, condenado por un tribunal a ir a clases de autocontrol de la ira

Alec Baldwin es uno de los intérpretes cómicos más famosos de los EEUU. Además de por su ilustre trayectoria en cine y TV, en los últimos tiempos la celebrada imitación que hace del presidente Donald Trump en el TV-show satírico "Saturday Night Life" le ha colocado en un continuo centro mediático. Sin embargo, no es inusual tampoco que el humorista salte a primera plana por motivos ajenos a su carrera profesional. Y es que Bladwin siempre ha sido un hombre de caracter difícil.

Y la última noticia del tío político de Justin Bieber tiene que ver con un altercado en el que se vio envuelto hace unos meses, y por el cual hoy se presentaba en un juzgado de Manhattan. El actor se enzarzó el pasado noviembre en un encontronazo callejero con un individuo de nombre Wojciech Cieszkowski, que había ocupado la plaza de estacionamiento de Baldwin en el Greenwich Village. La acusación aseguraba que la estrella de SNL propinó un puñetazo al conductor cuando este salía de su vehículo.

Baldwin fue arrestado el propio día del incidente y tras su liberación negó rotundamente a través de Twitter haber dado un golpe a nadie, además de señalar que esa clase de denuncias "sólo buscan que las personas hagan clic en Internet". Y al parecer, uno de los vídeos enarbolado como prueba por los abogados del actor refuta también el aspecto del puñetazo.

El castigo: una multa y "educación antiagresiva"

Lo que debía ser poco discutible era el contacto físico en sí. Por ello Baldwin se ha declarado culpable de acoso en segundo grado, lo que supone una infracción y no un crimen. La pena que le ha puesto el magistrado del distrito es una multa de 120 dólares y la asistencia a un programa de manejo de la ira. El actor tendrá que volver al juzgado el 27 de marzo, para, entre otras cosas, demostrar la asistencia a dichas clases de autocontrol.

El episodio de la bicicleta

Otro de los capítulos irreverentes del actor, y de los que bien puede culpabilizar a su fuerte pronto, sucedió en 2014 cuando fue citado por conducta inpropiada con varios agentes de policía, que previamente le habían llamado la atención por ir circulando en dirección contraria con su bicicleta por las calles de Nueva York.