GESTOS DELATORES

Las 8 claves del FBI para pillar a un mentiroso

Un agente revela los métodos de la central de inteligencia para destapar las mentiras de los sospechosos

Las 8 claves del FBI para pillar a un mentiroso. Imágen: Pixabay

Todos los seres humanos mienten, algunos lo hacen varias veces al día y en ocasiones, con buenas intenciones, usamos las llamadas “mentiras piadosas” para no lastimar a otros o para evitar males mayores.

Otras veces las mentiras no son tan inocentes y pueden acarrear terribles consecuencias a quien las profiere o a otras personas. La duda que surge cuando intuimos que alguien está faltando a la verdad es clara ¿Es posible pillar a un mentiroso?

La ex agente LaRae Quy, que formó parte de del sector de contrainteligencia del FBI durante 23 años, ha desvelado las claves para conseguir detectar una mentira. El lenguaje corporal, las micro expresiones y hasta la forma de caminar delatan nuestras emociones más ocultas.

La experta da unas claves que sirven como guía para poner en práctica el entrenamiento que recibió para interrogar a los sospechosos: "las señales siempre están a la vista. Lo único que hay que hacer es saber cómo reconocerlas. No necesitas ser un interrogador de primera línea para darte cuenta de lo que está pasando dentro de la cabeza de una persona" asegura Quy.

Edificio J. Edgar Hoover Building, oficina del FBI. Foto: Wikipedia
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Edificio J. Edgar Hoover Building, oficina del FBI. Foto: Wikipedia

Estos "trucos" se pueden aplicar tanto en la vida personal como en la laboral o la de pareja, así que toma nota:

Punto de partida:

Lo primero es aprender los tics, manierismos y hábitos de conducta del individuo para no confundir los gestos habituales de cada sujeto con una señal de que está mintiendo.

Algunas muecas o hábitos que indican que una persona miente como, por ejemplo, tocarse el cuello, pueden ser gestos normales en otro, y viceversa: "Estas mismas acciones que en algunos son inocuas pueden ser indicadores de mentira, enojo y nervios en otros".

Detección de desviaciones:

Cuando hayamos establecido un punto de partida podremos detectar cambios o alteraciones en el comportamiento normal del individuo. Por ejemplo, que una persona que generalmente mira a los ojos mire al suelo puede ser una actitud sospechosa.

Interacciones:

La forma de interactuar del individuo con los demás en una situación determinada es otra de las claves a tener en cuenta. ¿Cambia su actitud durante el diálogo con el interrogador? Si es así, seguramente, está faltando a la verdad.

Una respuesta más rápida o lenta de lo que sería normal ante ciertas preguntas denotan que la persona podría estar ocultando algo. Repetir varias veces una verdad podría revelar que en realidad es una mentira y el interrogado está intentando convencer a la persona repitiendo lo mismo una y otra vez.

Uno de los fundadores del equipo de análisis del comportamiento del FBI, Joe Navarro asegura que si le preguntas algo a alguien y de pronto, disimuladamente, aleja ligeramente su cuerpo podría indicar que la pregunta le resulta incómoda. Si de pronto cruza una pierna, inconscientemente podría estar usándola como una barrera.

Acumulación de gestos:

Es importante estar atento a aquéllos gestos que aparecen en conjunto y prestar atención a los movimientos de ojos, manos o pies. Quy pone un ejemplo el ámbito laboral para explicar este punto: "Por ejemplo, tu proveedor empieza no sólo a aclararse la garganta, sino que también se rasca la cabeza y no para de mover los pies. En estos casos, hay que actuar con precaución y estar alerta".

Prestar atención a los detalles:

La ex agente explicaba que las neuronas espejo son “como monitores incorporados en el cerebro que reflejan el estado mental de las otras personas. Estamos programados para leer el lenguaje corporal del otro", aseguraba Quy.

Por su parte, Navarro reveló a Forbes que cuando una persona esconde o comprime los labios de pronto probablemente oculta algo negativo. También desveló que cuando alguien se toca mucho el cuello, especialmente la parte frontal, revela ansiedad. Los hombres intentan disfrazar este movimiento tocándose la parte superior de la corbata.

El uso de palabras específicas:

Durante su estancia en la agencia la experta utilizó el recurso de concentrarse en palabras concretas. La utilización de palabras de acción como “decidir” ofrecen una clara perspectiva de cómo funciona el cerebro de ese sujeto.

La forma de caminar:

Observar cómo camina alguien es también muy importante. La gente que anda arrastrando los pies o que caminan con la cabeza gacha tiene falta de confianza en sí misma por lo que es mejor acercarse a ellos de una manera más directa.

Su personalidad:

Aprender a leer la personalidad de alguien a través del tiempo es entender cuáles son sus motivaciones y pasiones y cómo se comporta cuando se presenta una situación de estrés. Conocer las características intrínsecas de la persona ayudan a poder detectar cuando no está siendo sincero o cuándo está tramando algo.