20 años del primer título de España en la Copa Davis
20 años del primer título de España en la Copa Davis

TENIS

20 años del primer título de España en la Copa Davis

El 10 de diciembre de 2000, Ferrero le ganó a Lleyton Hewitt el punto definitivo de la final contra Australia (3-1). La Armada estrenó así su palmarés. Los protagonistas, en AS.

Manuel y José María Alonso Areyzaga, Manuel de Gomar, y Eduardo Flaquer. Son los nombres de los pioneros de España en la Copa Davis, los cuatro primeros que compitieron en 1921 en el gran evento tenístico por países que tiene ya 120 años de historia. El tenis patrio peleó después en inferioridad de condiciones por un sistema injusto que favorecía a los campeones, que cada curso esperaban tranquilamente y sin desgaste en la final, en casa y en la superficie que elegían. Así se quedaron a orillas del éxito dos de los mejores equipos españoles de todos los tiempos, los que formaron Santana, Arilla, Gisbert y Couder en 1965 y los tres primeros más Orantes en 1967. En ambas ocasiones, la Australia de Emerson, Newcombe, Roche, Stolle, Bowrey… apartó a la Armada de la gloria sobre hierba. Tuvieron que pasar 33 años para que España enganchara la Ensaladera. Fue el 10 de diciembre de 2000. La Selección formada por Alex Corretja, Albert Costa, Juan Carlos Ferrero y Joan Balcells, y capitaneada por el carismático Dudu Duarte triunfó en el Palau Sant Jordi de Barcelona al vencer con justicia poética en la eliminatoria por el título precisamente a Australia, que formó con su mejor alineación posible: Lleyton Hewitt, Patrick Rafter, Mark Woodforde y Sandon Stolle, hijo de aquel Stolle (Fred) que ganó a Gisbert en 1965. Fue la culminación de una temporada fantástica, posible porque se había logrado la permanencia en el Grupo Mundial en Nueva Zelanda (0-5) con Pato Clavet, Félix Mantilla, Julián Alonso y Joan Balcells, y Santana como capitán.

Las eliminatorias

Los sorteos favorecieron a España, que arranco el año 2000 en el Murcia Club de Tenis ante Italia, sobre tierra batida. La Federación Española, que presidía Agustí Puyol, decidió poner el futuro del equipo en las manos de un cuarteto de técnicos, conocido como G4: Javier, Dudu, Duarte, Juan Bautista Avendaño, José Perlas y Jordi Vilaró. El viernes 4 de febrero Costa ganó en tres sets a Davide Sanguinetti y Corretja, en cuatro a Andrea Gaudenzi, actual presidente de la ATP. El dobles de Balcells y Corretja logró el tercer punto al barrer al de Gaudenzi y Nargiso el sábado; y el domingo, ya con la clasificación en el bolsillo, Costa cayó ante Gaudenzi y Clavet, a la poste considerado campeón por su participación en la primera serie, ganó a Vincenzo Santopadre, que entrena ahora al top-10 Matteo Berrettini (4-1). Fue el estreno de Duarte al frente de la Selección.

En el Calderón Sports Club de Málaga tuvo lugar en abril la segunda ronda de España contra Rusia, que venía con un equipazo y se encontró con una Armada infranqueable sobre arcilla. En la jornada inaugural, Corretja dominó a Marat Safin en cuatro sets y Ferrero arrasó en tres a Yevgeny Kafelnikov. Pese a sus respectivas derrotas, los rusos se rehicieron y ganaron al día siguiente el dobles contra pronóstico frente a Balcells y Corretja. Y el domingo, Costa logró el punto que clasificaba a España contra Kafelnikov y a lo grande: 6-0, 6-3 y 6-0. Ferrero cerró la serie (4-1) en un partido ante Safin que se jugó al mejor de tres sets. Las semifinales se disputaron del 21 al 23 de julio en la Real Sociedad de Tenis de La Magdalena. El rival, Estados Unidos, un país que había sido 31 veces campeón y que tenía al gran John McEnroe como capitán. Costa no dio opciones a Todd Martin y Corretja superó a Jan-Michael Gambill. La eliminatoria arrancó de maravilla y el sábado Balcells y Corretja culminaron el trabajo ante Martin y Chris Woodruff. El domingo, en partido al mejor de tres mangas, Ferrero se impuso a Vince Spadea y Balcells a Gambill. España volvía a la gran final y, desde entonces, no ha perdido una serie en casa hasta nuestros días (lleva 25 ganadas).

John McEnroe, capitan de EE UU en las semifiales de la Copa Davis contra España en Santander
Ampliar

McEnroe, capitan de EE UU en las semifiales de Copa Davis contra España en Santander.

La gran final

Años de historia, de sinsabores y desesperación llegaron a su fin para España en diciembre de 2010. El domingo anterior, al volver del Masters que se disputó en Lisboa, Duarte le había comunicado a Corretja, a quien entrenaba por aquel entonces, que no iba a jugar el viernes. Era el número uno de España, pero al capitán las cuentas le salían mejor si ese día jugaban Costa y Ferrero, un chico de 20 años que había despuntado ya el curso anterior con el título en el torneo de Mallorca, sobre polvo de ladrillo. Al barcelonés quería reservarle para el dobles, un punto vital ante una pareja con Woodforde, uno de los mejores del mundo en la especialidad, como líder. Una decisión difícil que salió bien.

Costa, Balcells y Corretja, en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Ampliar

Costa, Balcells y Corretja, en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

El gran John Newcombe, entrenador de los aussies, tenía claro que serían Hewitt y Rafter quienes jugarían los individuales. Y la cosa empezó mal para la Roja. Costa, que había salido muy nervioso, ganó el primer set y se puso con 2-1, con dos sets por delante para ganar, pero se los llevó el entonces chaval de 19 años, que sería número uno del mundo al año siguiente. "Hay que seguir e intentar ganar esta eliminatoria como sea", dijo Costa tras la derrota. Después Ferrero igualó pese a ceder el primer parcial en el desempate. Fue imponiendo su juventud ante un Rafter que había sido líder del ranking y tuvo que retirarse por lesión cuando perdía por 2-1 y 3-1 en el cuarto set. El valenciano se comportó con una entereza impropia de su edad.

Joan Balcells, Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Javier Duarte, John Newcombe, Lleyton Hewitt, Patrik Rafter, Sandon Stolle, y Mark Woodforde.
Ampliar

Joan Balcells, Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Javier Duarte, John Newcombe, Lleyton Hewitt, Patrik Rafter, Sandon Stolle, y Mark Woodforde.

El sábado llegó el turno del dobles. Balcells, que hizo el último saque del duelo al que no pudieron responder los australianos, y Corretja lo bordaron frente a Stolle y Woodforde. "No se puede pedir más de un público que nos quiere, quiere que ganemos y hoy lo ha demostrado", expresó Balcells, con su cinta verde y sus famosas patillas, el primer español que ganó a Roger Federer, en un Challenger en 1999, y que pudo con Nadal en otro jugado en 2002. A Australia le falló una de sus mejores bazas y así la Armada pudo afrontar el domingo con ventaja de 2-1. En medio de un ambiente espectacular, en un Palau Sant Jordi a reventar y repleto de banderas, Ferrero se merendó a Hewitt y culminó la victoria con un pasante de revés a dos manos que forma parte de la historia del tenis español. El chico se echó al suelo y el equipo se volcó encima de él. "La hemos ganado, la hemos ganado", gritó el añorado Andrés Gimeno, pionero que jugó 13 eliminatorias, ganó 23 partidos y perdió 10, en la retransmisión de La 2 de TVE. Juan Carlos I y su esposa, Doña Sofía, Jordi Pujol, Juan Antonio Samaranch y un emocionado Agustín Pujol lo celebraron por todo lo alto en el palco. Los Reyes le dieron la mano a Ferrero y el monarca le entregó la Ensaladera a Duarte, que se emocionó, y todos los jugadores la tocaron.

Nacho Calvo entrevistó al héroe de España: "Ha sido una alegría inmensa. La verdad es que no se puede explicar en palabras, porque es la primera vez que me pasa conseguir un triunfo tan importante. Es el mejor triunfo de mi vida, el más importante. Se lo dedico a España y con ayuda de mis compañeros, que hemos ganado todos, se lo dedicamos a España", dijo, exhausto, Ferrero. "Dentro de un rato me daré cuenta", contó cuando el periodista le dijo si no era consciente de que había jugado el partido más importante del tenis español, y se lo dedicó a su madre, que había muerto cuando él tenía 16 años. Había hecho historia.

Estos fueron los resultados:

Lleyton Hewitt gana a Albert Costa: 3-6, 6-1, 2-6, 6-4 y 6-4

Juan Carlos Ferrero a Patrick Rafter: 6-7(4), 7-6(2), 6-2, 3-1 y retirada

Balcells / Corretja a Stolle / Woodforde: 6-4, 6-4 y 6-4

Juan Carlos Ferrero a Lleyton Hewitt: 6-2, 7-6(5), 4-6 y 6-4

Los protagonistas

20 años después de aquella gesta, AS charló con los cinco protagonistas, que aún se emocionan al recordar esos momentos de gloria. Aquí se recogen sus impresiones.

Juan Carlos Ferrero (Ontinyent, 1980)

Recuerdo: "Fue algo muy positivo para lo que era mi carrera, porque me impulso muchísimo para ser un jugador con mucha más experiencia en ese tipo de situaciones complicadas de tanta presión. Y a la vez, un recuerdo de algo único que nunca se va a poder olvidar, porque fue el año de mi debut y con la suerte de jugar unas eliminatorias muy bonitas y el último punto de la final ante Australia. Siempre será especial".

Juan Carlos Ferrero, en su partido contra Patrick Rafter en la final de la Davis 2000.
Ampliar

Juan Carlos Ferrero, en su partido contra Patrick Rafter en la final de la Davis 2000.

Trascendencia: "Yo era muy joven y no tenía conciencia de la trascendencia de lo que conseguimos. Apenas tenía experiencia en la Copa Davis y era muy difícil pensar en la repercusión que tendría algo así. Yo no sabía la que se iba a montar".

Anécdotas: "Fueron dos semanas muy bonitas, con un ambiente en el que notabas lo que había por delante. Entrenamos con mucha intensidad y ganas porque sabíamos la oportunidad que teníamos. En casa y contra Australia éramos favoritos por jugar sobre tierra. Teníamos un equipazo, aunque se podía respirar la tensión que había dentro por la situación en la que no íbamos a meter. Las sensaciones fueron muy buenas, muy positivas, unos días increíbles en un ambiente espectacular. Es un recuerdo super bonito".

Rival: "Australia también tenía un equipazo, pero jugar en casa y en tierra, nos hacía favoritos. Nuestro equipo era muy bueno en esa superficie, aunque se jugara a cubierto y a ellos les pudiera beneficiar eso en algunos aspectos. Nos sentíamos favoritos".

"Fue algo muy positivo para lo que era mi carrera, porque me impulso muchísimo"

Ferrero

Motivación: "Se vivieron tantos momentos, que no recuerdo frases concretas. El capitán intentó darnos confianza y tranquilidad para sacar nuestro mejor nivel ante una situación tan difícil. Nos decía que intentáramos disfrutar a pesar de la tensión, intentar soltar lo que teníamos dentro y pasarlo bien".

Futuro: "No se nos pasaba por la cabeza que España ganaría cinco títulos más, aunque es verdad que a raíz de esa victorias, se abrieron las alas y se creyó que era posible ganar en otras superficies. Ayudó mucho".

Joan Balcells (Barcelona, 1975)

Primer recuerdo: "Lo primero que me viene a la cabeza son emociones, sentimientos por haber trabajado tanto tiempo para conseguir esto, experimentar esas sensaciones y tener la oportunidad de compartir todo el año con jugadores tan buenos como los que ganamos. Estar todo el año con Ferrero, Corretja y Costa para mí era un sueño. Me aparecen flashes de la eliminatoria que salvamos en Nueva Zelanda a finales de 1999, como de la primera ante Italia y todas las demás. La guinda fue la final en Barcelona, contra Australia. Recuerdo estar a punto de entrar al partido de dobles y cuando anunciaron a los jugadores que iban a salir, todo el mundo gritó nuestros nombres. La emoción era tremenda y casi se te saltaban las lágrimas de la tensión y las ilusiones. Siendo deportista o viéndolo por la tele, leyendo un libro o yendo al teatro es lo que la gente busca".

El dobles: "Contra Stolle y Woodforde seguramente no éramos favoritos, pero se dieron todas las circunstancias. Había buena armonía en el equipo, habíamos entrenado muy bien y al estar en casa pudimos decidir las condiciones. En tierra con toda la ilusión y el trabajo, al final sacamos el partido adelante. Tener como compañero a Corretja te da un plus de saber que estás bien acompañado. Cada uno aportamos nuestras capacidades".

Balcells abraza a Corretja en el partido de dobles contra Australia en la Davis de 2000.
Ampliar

Balcells abraza a Corretja en el partido de dobles contra Australia en la Davis de 2000.

Importancia: "Recuerdo palabras del médico del equipo, que nos decía nada más ganar que ese éxito lo íbamos a empezar a valorar cuando fuéramos más mayores, porque al ser jóvenes y estar en el circuito todo el día, no sabes tanto la repercusión y lo que había costado llegar hasta allí. Nuestra victoria reflejó el mérito de los Santana, Arilla, Orantes... que habían jugado varias finales, pero al tener que ir a la cancha del campeón, les tocó pelear en Australia y en hierba, algo que no era fácil para ellos. Pero si no hubieran hecho estas gestas, seguramente no hubiéramos salido adelante nosotros".

Anécdota: "A mí el Rey Juan Carlos, en la entrega de trofeos, me dijo 'eh, patillas', para que le diera un abrazo. Fue la anécdota de mi trato con él".

Celebración: "Después de ganar hubo una buena fiesta en la que nos volvimos un poco locos por la satisfacción. Durante el año, todo fue muy correcto, porque estábamos muy concentrados en que todo saliera bien".

"A mí el Rey Juan Carlos, en la entrega de trofeos, me dijo 'eh, patillas', para que le diera un abrazo"

Balcells

Triunfo más importante: "Siempre me sorprendió que jugadores como los que estaban al lado de mí, pusieran la Copa Davis prácticamente al mismo nivel que los Grand Slams. Tenían más experiencia que yo y ver que lo valoraran tanto me hizo entender que era algo muy grande. Como decía el doctor Cotorro, lo valoramos más adelante, una vez acabada la carrera y con madurez".

Pioneros: "Si a Nadal le dices que va a ganar 12 veces Roland Garros tras vencer en el primero, seguro que diría, 'no creo que los gane'. Pero el nivel español de tenis y de jugadores creció para estar entre los más grandes del circuito, jugando bien en indoor y en pista rápida. Las posibilidades se incrementaron, y como eran tan buenos no me sorprende que se ganaran una detrás de otro".

Álex Corretja (Barcelona, 1974)

Emociones: "La primera vez que me preguntaron hace un mes sobre este éxito para un reportaje de Movistar +, en la primera respuesta me puse a llorar de la emoción, no me había pasado nunca en una entrevista. Me trasladó tanto al momento con esa luz tenue… Es una mezcla de emoción, orgullo, alegría, sensación de haber conseguido algo único, histórico y mágico. España era un país que había tenido grandísimos tenistas, pero en la Copa Davis, menos las finales de los 60, no había grandes éxitos. En los 90 no acabábamos de conjuntarnos como necesitábamos para ganar. Hubo un inicio importante en el 98, cuando alcanzamos las semis, y en el 2000 vino la revolución del G4 tras un final del 99 complicado a nivel de Federación, con cambio de capitán, viaje a Nueva Zelanda... Nos conjuntamos mucho y salió un equipo ganador, con la ideas muy claras. Hubo una unión muy fuerte y siento mucha emoción al recordarlo".

La decisión: "Hay cosas que no se dijeron o que se contaron mal. Yo quería tener la Copa en casa, quería ser campeón de la Davis. Había sido campeón del mundo individual y tenía la sensación de que podíamos triunfar. No tenía envidia de mis compañeros. Me daba igual quien ganara el último punto de la eliminatoria y en general a todos los que estábamos en ese equipo. Había una unión tan grande… Por suerte, Ferrero ganó a Hewitt y yo tuve que jugar el quinto. No nos teníamos envidia, nos teníamos mucho respeto y un sentimiento de compañerismo muy alto. Yo era el número uno y acepté sin poner miramientos que los capitanes me explicaran que yo no iba a jugar el primer día porque tenía la misión de jugar el dobles que era un partido muy difícil, y el quinto y decisivo porque era el jugador con más experiencia. Yo lo acepté, lo entendí, lo respeté y apoyé a los compañeros y los capitanes. No fui egoísta. Hay situaciones en las que si un jugador reacciona mal puede perjudicar a la dinámica del grupo. No es que yo no quisiera jugar o me escondiera, al contrario, porque llevaba todo el año jugando individual y dobles, remando para que llegara ese momento. Se creyó que era lo mejor para ganar y se consiguió, que era lo único que contaba. Sufrí esa situación de que parecía que yo no quería jugar. Me siento orgulloso de haber reaccionado así, porque fue importante para todo el grupo. Cada uno tenía su rol y a mí me tocó ese".

Duarte, Corretja y Balcells.
Ampliar

Duarte, Corretja y Balcells.

El dobles: "Para los capitanes, el de dobles era el punto más difícil de la final. De hecho, por eso me reservaron el viernes para que no llegara tocado al sábado y a un hipotético quinto punto el domingo. Nos salió todo rodado. Tenía una unión con Balcells que era mágica. Él era un gran sacador, con muy buenos porcentajes, cubría muy bien la red, donde definía perfectamente, esmachaba muy bien… Yo era la estabilidad en la pareja, la solidez, la experiencia… de fondo de pista era quien marcaba el ritmo. Y el Sant Jordi fue una bendición para nosotros. Llevábamos años soñando con jugar una eliminatoria importante en Barcelona, porque era la cuna del tenis español. Lo que viví ese fin de semana no lo volví a vivir nunca más. Santander fue quizá más espectacular, porque el entorno, el escenario eran casi inigualables. Pero la atmósfera del Sant Jordi fue la más emocionante que he vivido en mi vida. Todo el pabellón entregado a los jugadores. En el primer punto del dobles, Balcells metió un passing de revés paralelo desde el fondo de pista y pensé, 'esto va a funcionar', porque él era más definitivo cerca de la red y no tanto de fondo. En el primer punto de red que tuvimos me salió un passing de revés por fuera del pasillo que pasó entre el palo de la red y el recogepelotas y se fue a la esquina. Eso fue ya como decir, buah, esto hoy va a funcionar".

Anécdota: "El Rey me visitó en el vestuario cuando Ferrero estaba jugando el cuarto punto contra Hewitt. Me fue a saludar y yo estaba estirado en un sofá. Me dijo, 'qué, estas esperando a ver'. Y pensé, 'hostia, esta es la voz del Rey'. Me fui a levantar y me espetó, 'no, no, quédate ahí tranquilo, que estas descansando". Pero yo me puse de pie y me dijo, 'mucha suerte, pero creo que no la vas a necesitar, porque me parece que Ferrero va a ganar".

Presión: "Sabíamos que era una oportunidad que había que aprovechar. Llevábamos muchos años persiguiéndola, nunca se había jugado una final en casa, en tierra, con las pelotas que queríamos, con nuestras condiciones. Eso hizo que se consiguiera algo que abrió el camino de los siguientes años".

"Acepté no jugar el viernes, lo entendí, lo respeté y apoyé al equipo"

Corretja

Conocimiento: "Yo había jugado la final de Roland Garros y la del Masters. Tenía experiencia. Cuando llegué al hotel por la noche después de ganar, me encontré a las hermanas de Ferrero y a su padre y a él, le miré y le dije, 'Juanki, que sepas que a partir de hoy tu vida ha cambiado. Este punto va a ser recordado para la historia no sólo del tenis, sino de nuestro deporte. A partir de ahora no vas a poder andar por la calle porque todo el mundo te va a reconocer. Has pasado de ser un niño a ser un referente, lo notarás en nada'. Me lo encontré un mes después en Sierra Nevada y las hermanas me dijeron, 'cuánta razón tenías, no podemos ir con él a ningún lado. Teníamos un perfil bajo y ahora cuando vamos a un bar o a un centro comercial, es increíble cómo le conocen'. Yo enseguida me di cuenta de que habíamos logrado algo especial, lo vi en la calle, porque nos paraban, nos pitaban los coches, había euforia cuando lo celebramos, fuimos a muchos programas…".

Efecto contagio: "En el deporte hay actos de fe. Cuando ves que otros han podido, tienes la sensación de que puedes. La Davis abrió la veda de otros deportes para España, se generó una sinergia porque fue un referente importante y creo que marcó un antes y un después, sobre todo en el tenis, lo digo con toda la humildad".

Albert Costa (Lleida, 1975)

Memoria: "Me emociona pensar en todo el año, en el sufrimiento, el esfuerzo, la ilusión, las ganas que teníamos de conseguir ganar por primera vez la Copa Davis. El momento en el que levantamos la Copa los cuatro juntos con el capitán sabíamos que era histórico. España alzaba la Ensaladera".

Derrota en la final: "Había ganado todos los partidos en las eliminatorias previas y en la final perdí con Hewitt en cinco sets. Fue la derrota más dura de toda mi carrera, sin ninguna duda. No había un favorito claro en aquel partido. Era muy duro, el primer día, con la pista muy rápida, y se me escapó, Me dejé la piel y caí contra un jugador que fue número uno del mundo. Tocó reponerse y seguir en la eliminatoria por si era necesario que jugara".

Química: "Todo el equipo, desde los capitanes que eran los líderes, hasta el staff técnico, pasando por los médicos, los fisios, la gente de prensa, tuvimos una relación muy buena, muy estrecha con el mismo objetivo: intentar ganar la Davis por primera vez. Conocíamos la presión, que jugábamos la final en Barcelona y sentíamos que teníamos que ganar. Se consiguió y es un grandísimo recuerdo que nos llevaremos a la tumba".

Albert Costa, Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero y Joan Balcells, con la Ensaladera antes de la final.
Ampliar

Albert Costa, Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero y Joan Balcells, con la Ensaladera antes de la final.

Un ejemplo: "Los deportistas seguimos todo tipo de deportes, y cuando ves que se consiguen éxitos, eso contagia un poco a los demás. No fuimos los primeros que ganábamos algo tan importante, pero para los que estaban compitiendo en ese momento, fue una inyección de moral y de fe, como decir 'si ellos pueden, por qué no nosotros'".

Peso histórico: "Teníamos el peso de la historia encima. No se había conseguido nunca, con jugadores buenísimos, como Santana, Orantes, Higueras, Bruguera… En la época de los primeros era injusto, porque se jugaban las finales siempre fuera. Tampoco se consiguió después y formar parte del equipo que lo hizo, fue un sueño cumplido. Es algo que deseas cuando eres pequeño".

Dónde coloca esa victoria: "Es muy difícil comparar los títulos. Este lo pongo en el mismo lugar que Roland Garros. Me hizo muchísima ilusión la Copa Davis, igual que París. Aunque son muy distintos, están los dos en el mismo sitio en mi corazón".

"La de Hewitt fue la derrota más dura de toda mi carrera".

Costa

Anecdotario: "Hubo muchas, pero me quedo con la sensación de justo antes de jugar, después de los himnos. Yo tenía que salir al cabo de cinco minutos, y me temblaban las piernas. Esa sensación no la había tenido jamás, ni cuando entré a jugar la final de Roland Garros. La motivación y el nerviosismo te produce una reacción en el cuerpo que me hizo estar como un flan. Luego se me pasó, pero así es la emoción de jugar la Copa Davis, representar a un equipo y a todo un país".

El inicio de una leyenda: "Abrimos la lata y dimos confianza a las siguientes generaciones. Decir que le dimos confianza a Rafa suena un poco peculiar, pero sí que dimos credibilidad a los siguientes para que se lo creyeran. Al principio les costaba jugar ese torneo, pero luego vinieron grandísimos jugadores de Davis".

Javier Duarte (Barcelona, 1959)

Bonito recuerdo: "Pensar en aquella Davis me trae nostalgia de una parte muy bonita de mi vida tenística, no sólo por el hecho de la victoria, también por el equipo que formamos, los jugadores y entrenadores, por el ambiente. Fue uno de los momentos más bonitos de mi carrera. Pensé lo mal que estaba hecho esto de la Davis antes y lo injusto que era, lo dije nada más ganar, porque en los años 1967 y 1968, cuando España tuvo que ir a Australia a jugar la final, el formato era que si llegabas te esperaba el vigente campeón en su casa y en la pista que quería. Si no hubiera existido ese sistema tan anticuado e injusto, por el que los australianos ganaron tantas seguidas, se podría haber ganado antes. Con esa norma, nosotros hubiéramos ganado desde el 2000 al día de hoy. Con lo equipazos que hemos tenido, imagina que hubiéramos estado esperando en tierra batida, sin desgaste de ningún tipo, a que en noviembre nos dijeran contra quién jugábamos la final. Habríamos sido campeones siempre. Fuimos los primeros, estuvo muy bien, fue fantástico, con más mérito por ser la primera vez, pero no lo hubiésemos sido sin aquel sistema. España con Santana, Arilla, Gisbert, Orantes… era un equipazo para que por sorteo les hubiera tocado jugar alguna final en España, y seguramente habrían ganado".

Ferrero: "Juan Carlos tuvo su despunte internacional en 1999, un chico super tímido, con Antonio Cascales empezando su etapa como entrenador. En el torneo de Mallorca, Alex Corretja dijo, 'ha nacido una estrella'. Dicho y hecho, al año siguiente ya estaba jugando la final de la Copa Davis".

El Rey Juan Carlos I, con Javier Duarte.

El Rey Juan Carlos I, con Javier Duarte.

La final: "Ellos estaban muy contentos por haber ganado un punto el viernes, y yo también, porque su gran doble era Woodforde y Woodbrigde, y este no vino. Con Stolle tenían un buen dúo, pero quizá no tanto en tierra. Alex y Joan hicieron un gran partido y nos pusimos 2-1. Hombre, dormí mejor con ese resultado que el día anterior, pero con el 1-1 estaba contento porque sabía que en ese momento, el 10 de diciembre de 2000, de diez partidos entre Ferrero y Hewitt en tierra a cinco sets, salvo imprevistos, el balance sería de 9-1 u 8-2 para Juan Carlos. Estaba que se salía, luego mejoró. A Hewitt aún le faltaba para jugar a su ritmo. Y si hubiera habido el último partido entre Corretja y Rafter, también lo veía muy favorable a Álex habiéndole dado, además, descanso el viernes. Era nuestro número uno, venía de jugar el Masters en Lisboa, había ganado a Hewitt en dura, y lo guardamos para que pudiera jugar el dobles muy tranquilo y en el peor de los casos, con un 2-2, tener como mejor baza a nuestro mejor jugador".

Corretja, al banquillo: "Yo le comuniqué a Alex el domingo anterior, cuando volvíamos de Lisboa, trabajé 17 años con él. Le dije que tenía que hablarlo con el resto del equipo, pero que habiendo hecho números por todos los lados, los mejores que me salían con que él no jugara el primer día. Evidentemente no le gustó, porque lo quería jugar todo, pero lo entendió perfectamente y ayudó al equipo. Fue el primer año que el número uno podía no jugar por decisión técnica. Eso nos dio movilidad con un equipo plagado de grandes tenistas. Si no se hubiera podido, no sé quién hubiera jugado entre Costa y Ferrero, pero lo hubiera hecho seguro Alex. Vimos esta opción y entre todos nos pusimos de acuerdo. ¿Qué le supo mal no jugar? Seguro, porque era un ganador nato. ¿Que lo entendió? También. El jueves se fue a las habitaciones de Albert y Juan Carlos a desearles mucha suerte de manera especial, aunque ese deseo se diera por hecho. Si esto hubiera salido mal nos habrían despedido a todos. Cuando ganas, cojonudo, y si pierdes, pues la has cagado".

"Pensé lo mal que estaba hecho esto de la Davis antes y lo injusto que era"

Duarte

Motivación: "La motivación era conjunta. Estaban los entrenadores de cada uno, no había un único capitán y los partidos se planteaban con el entrenador del que jugaba. No organizaba yo todo, se montaba entre tres personas cada vez. Era bueno, porque sus entrenadores sabían todo lo que habían hecho en la temporada y por qué. Fueron buenos tríos y funcionó muy bien".

Felicitaciones: "En ese momento me acordé de dos personas. Me faltaron dos felicitaciones. La de mi padre, que falleció poco antes y le hubiera hecho mucha ilusión estar a ahí; y mi primer entrenador, Juan Ventura, que me llevó durante muchos años en el Real Club Tenis Barcelona, y que gracias a él dejé de vaguear por las pistas de tenis e intentar ser jugador para convertirme en un buen entrenador".

Qué fue de…

Juan Carlos Ferrero

Tras el éxito de la Davis, Ferrero tuvo una magnífica carrera en la que ganó Roland Garros y fue número uno del mundo en 2003. En la Copa Davis, el valenciano jugó 16 eliminatorias más, incluidas las final de 2003, con derrota ante Australia, y la de 2004, con victoria frente a Argentina. También figura como ganador de la Ensaladera en 2009, porque jugó en cuartos y en semifinales con España. En la ATP cosechó 16 trofeos y estuvo en otras 18 finales hasta su retirada en 2012 con un balance de 479 victorias y 262 derrotas. Entre ellas la de Roland Garros en 2002 (ante su compañero Albert Costa) y el US Open en 2003. Tras colgar la raqueta, se dedicó en cuerpo y alma a mantener su propia escuela, la Juan Carlos Ferrero Equelite, junto a su entrenador de toda la vida, Antonio Martínez Cascales, en Villena. Y desde hace un año entrena a la gran promesa del tenis español, Carlos Alcaraz. Está casado y tiene dos hijos.

Joan Balcells

El éxito de la Davis fue el mayor de Balcells, que jugó otras cuatro eliminatorias entre 2001 y 2002. En 2000 había ganado el único título individual de su carrera, en Bucarest. En dobles no tuvo suerte. Jugó dos finales, en Bogotá 2000 con Mauricio Hadad y en Doha 2001 junto a Andrey Olhovskiy. Se retiró en 2003. En 1999 se había convertido en el primer jugador español en ganar a Roger Federer, en el ATP Challenger de Espinho. En Sevilla, en un torneo de la misma categoría, Joan venció a un jovencísimo Nadal en 2002. Tras dejar atrás su etapa profesional, el catalán descansó una temporada antes de formar un equipo de competición llamado We Tennis BCN y pertenece al Club Tennis Barcelona-Teia, donde ejerce como entrenador. Está casado y tiene dos hijas.

Costa, Balcells, Corretja y Ferrero posan durante un reportaje de TVE.
Ampliar

Costa, Balcells, Corretja y Ferrero posan durante un reportaje de TVE.

Alex Corretja

El de 2000 fue el único éxito de Corretja en la Davis, jugó seis eliminatorias más y se quedó a las puertas de un segundo trofeo en 2003, en aquella final perdida ante Australia, y como capitán en 2012, en la última serie perdida en la República Checa. Un año después del éxtasis del Palau, el barcelonés jugó la final de Roland Garros y perdió contra Gustavo Kuerten. Su carrera le dio aún para ganar tres de sus 17 títulos ATP hasta que decidió parar en 2005. Después se convirtió en comentarista y entrevistador en TVE, Movistar + y Eurosport, que es donde ejerce ahora también como analista para la cadena en los Grand Slams. También escribe en prensa. Comparte su vida con la modelo Martina Klein, con quien tuvo a una de sus tres hijas.

Albert Costa

Costa jugó cuatro eliminatorias más de Copa Davis tras la final de 2000 y aún le aguardaba el otro gran triunfo de su carrera, el título de Roland Garros en 2002 al vencer en la final a su compatriota y compañero en aquella gesta de Barcelona, Juan Carlos Ferrero. Ya retirado, en 2009 la RFET pensó en el él como capitán de la Davis y acertó, porque España levantó su cuarta Ensaladera. Albert se mantuvo en el cargo y en 2011 ganó otro trofeo del campeonato por países como entrenador. Fue su última serie. Después siguió ligado al tenis, sobre todo en los despachos, entre otras cosas como director del Barcelona Open Banc Sabadell. Ahora es el director de torneo de las Finales de la Copa Davis. Está casado y tiene dos hijas.

Javier Duarte

Duarte no volvió a ser capitán de Copa Davis con España tras el título de 2000. La solución colegiada con cuatro técnicos no se mantuvo y dos de ellos, José Perlas y Juan Avendaño, le sucedieron en los siguientes años. Dudu, que había entrenado durante 17 años a Corretja, también preparó a Berasategui, Carlos Costa, Tommy Robredo, Nicolás Almagro, y más recientemente, a Pablo Carreño y Christian Garín. Fue director técnico de la RFET y aún se dedica a entrenar, pero también a la gestión. Hace dos meses le fichó el Grup Magister, que tiene su sede principal en Platja d’Aro, para codirigir un proyecto que suba el nivel tenístico de la empresa y ayudarles a crecer en ese aspecto, en busca de talentos, acuerdos con ayuntamientos, colegios… Tiene dos hijos.

De Santana a Ferrero: los mitos españoles de la Davis

Gisbert, Arilla, Orantes y Santana.
Ampliar

Gisbert, Arilla, Orantes y Santana.

Como los propios héroes del primer título de Copa de España Davis recuerdan, su éxito quizá no hubiera sido posible sin el camino que abrieron leyendas como Manolo Santana (46 eliminatorias). Ya antes de la década de los 60, la primera época dorada de la Armada en la competición, el madrileño lo había intentado junto a Gimeno (13), que años más tarde dejó la Davis para hacerse profesional, Alberto Arilla (30) y Juan Manuel Couder (17). Tras siete eliminatorias, en 1965 jugaron y perdieron la final contra Australia, que volvió a ganar a España con ventaja de campo en la de 1967, con Manuel Orantes (38), otro guerrero nacional de la Davis que no pudo triunfar. También se batieron el cobre por la Armada Juan Gisbert (37), Pepe Higueras (17), Sergio Casal (29), Emilio Sánchez Vicario (24)… Un esfuerzo que no tuvo recompensa. Para Corretja (19), que había jugado ya unas cuantas series, el título fue una recompensa. Dos años antes, en 1998, había caído en semifinales ante Suecia con Carlos Moyá (15), Javier Sánchez Vicario (7) y Julián Alonso (3).

Un camino abierto al futuro

Rafael Nadal, Roberto Bautista, Sergi Bruguera, Feliciano Lopez, Marcel Granollers y Pablo Carreno.
Ampliar

Rafael Nadal, Roberto Bautista, Sergi Bruguera, Feliciano Lopez, Marcel Granollers y Pablo Carreno.

Lo que consiguieron en 2000 Duarte, Ferrero, Corretja, Costa y Balcells tuvo continuidad afortunadamente para España. Ese fue el primero de los seis títulos que ha ganado hasta ahora la Armada, que jugó ocho finales más. Australia se vengó en Melbourne, en 2003 (3-1) y al año siguiente, Ferrero, Moyá, Nadal y Robredo levantaron en Sevilla la segunda Ensaladera ante Estados Unidos (3-2). En 2008, contra pronóstico y con un conjunto sin Nadal formado por Ferrer, Verdasco, Feliciano López y Granollers, la Selección ganó a la Argentina de Del Potro, Nalbandián y Acasuso por 3-1 en Mar del Plata. La tercera llegó en 2009, en Barcelona y ante la República Checa, que cayó por 5-0 ante los Nadal, Verdasco, Ferrer y Feliciano López. La cuarta se ganó en 2011, en Sevilla, y la víctima fue de nuevo Argentina (3-1). Se alinearon los mismos de 2009. Y en 2012, España jugó la última final con el antiguo formato de eliminatorias. En Praga, Ferrer, Almagro, Granollers y Marc López perdieron por 3-2 ante la República Checa. La sexta Ensaladera la ganaron el año pasado, en las nuevas Finales, que se disputaron en Madrid, Nadal, Bautista, Carreño, Granollers y Feliciano López. España, por tanto, es la actual campeona.

Los números de España en la Davis

Campeones 6 (2000, 2004, 2008, 2009, 2011, 2019)
Debut 1921
Años 84
Series jugadas 211 (134 - 77)
Años en GM 33 (45 - 27)
Más triunfos totales Manuel SANTANA (92 - 28)
Más triunfos en individuales Manuel SANTANA (69 - 17)
Más triunfos en dobles Manuel SANTANA (23 - 11)
Mejor equipo de dobles Jose-Luis ARILLA y Manuel SANTANA (15 - 7)
Más eliminatorias jugadas Manuel SANTANA (46)
Más años jugados Sergio CASAL (14), Manuel ORANTES (14), SANTANA (14)

Jugador más joven

  • 17 años y 248 días: Rafael NADAL
  • Nace en: 03 jun. 1986 - Fecha de debut: 06 feb. 2004

Jugador más veterano

Partido más largo

  • 4 horas y 48 minutos: Tercera eliminatoria: Feliciano LOPEZ/Fernando VERDASCO ganan a Yves ALLEGRO/Marco CHIUDINELLI (SUI) (Detalles serie)

Eliminatoria más larga

Tie-break más largo

  • 26 Puntos, 14/12: Oliver MARACH/Alexander PEYA (AUT) ganan a Marcel GRANOLLERS/Marc LOPEZ (Detalles serie)

Set final más duradero

  • 26 Juegos, 14/12: Albert RAMOS-VIÑOLAS gana a Richard GASQUET (FRA) (Detalles serie)

Mayor nº de juegos en un partido

  • 83 Juegos: 11-13 7-5 6-3 6-3 y 6-4 - Arthur ASHE (EE UU) gana a Manuel SANTANA (Detalles serie)

Mayor nº de juegos en un Set

  • 34 Juegos, 16-18: Sergio CASAL/Emilio SANCHEZ ganan a Francisco GONZALEZ/Victor PECCI (PAR) (Detalles serie)

Mayor nº de juegos en una serie

Victoria más decisiva en una serie

  • Sets: 15-0 Juegos: 91-20 - España gana a Mónaco (5-0) (Detalles serie)
  • Sets: 6 - 0 Juegos: 36 - 18 - España gana a Croacia (3-0) (Detalles serie)

Racha ganadora más larga

  • Eliminatorias ganadas: 9 entre 2008 y 2010

Los récords de España en la Davis

  • España está en racha de 25 eliminatorias ganadas en casa desde la serie contra España en 2000. Es la segunda más larga tras la de Italia, 28 entre 1949 y 1964.
  • España jugó más eliminatorias que nadie en la historia de la Davis en 1965: 8
  • Manuel Santana es el jugador con más victorias de España: 92 con 28 derrotas, el tercer tenista con más triunfos de siempre tras el italiano Nicola Pietrangeli (120-44) y del rumano Ilie Nastase (109-37).
  • David Ferrer (2009) y Rafa Nadal (2011) son los únicos españoles que han sumado seis victorias en un mismo año.
  • Rafa Nadal está en racha de 29 victorias individuales y de 32 entre individuales y dobles.
  • Conchita Martínez es una de las cinco únicas mujeres que han sido capitanas de Copa Davis.
Back to top