Es el corazón de la competición. Permite el ahorro de energía, la reducción de huella de carbono y la conciliación de la vida personal y profesional de manera más sencilla gracias a las operaciones en remoto.
Arrancó la temporada en la Fórmula 1. El semáforo se puso en verde este domingo por primera vez este año en Bahrein, siendo el primer GP de los 23 que se van a celebrar por todo el globo terráqueo. Esto supone que cientos de personas comiencen a desplazarse para que más de 1.500 millones de espectadores disfruten de este gran espectáculo en todo el planeta, lo que conlleva un importante gasto energético. Sin embargo, desde hace dos años son menos personas las que se trasladan de un lugar a otro y eso favorece al ahorro de energía y la huella de carbono.
La causa es la construcción de la sede central de medios y tecnología (M&TC), situado en Reino Unido, y desde donde se retransmiten todas las carreras de la Fórmula 1 sin necesidad de trasladarse tanto personal al circuito gracias a las operaciones en remoto. Convertido en el corazón de la F1, cada cámara envía las imágenes a este imponente edificio y desde allí se encargan de producirlas y emitirlas a todo el mundo, algo que antes se hacía desde los propios circuitos. "Aquí es donde sucede la magia", señala Dean Locke, director de Difusión y Medios de la Fórmula 1, al referirse a este lugar.
En el Broadcasting Center de la Fórmula 1 trabajan en torno a 165 personas durante el fin de semana de cada carrera, incluidos ingenieros y productores. Además, el montaje alberga 2160 equipos, 415 monitores para 53 posiciones operativas, cada uno con panel de intercomunicación y microauricular personal.
Este avance en innovación tecnológica contribuye a la sostenibilidad más de lo que podría pensarse. Y es que la sede de Reino Unido ha conseguido que se reduzca al 35% la cantidad de personas y materiales que viajan a cada punto donde se celebra cada carrera, siendo esta una medida más en la búsqueda de un modelo sostenible y de reducción de emisiones de CO2 que impulsa la estrecha colaboración de Banco Santander y Ferrari, junto a la Fórmula One Management (FOM), propietario de la competición. Y así lo afirma Ellen Jones, responsable de Sostenibilidad de F1, "una de las innovaciones clave para reducir nuestro carbono es que contamos con operaciones de retransmisión en remoto".
Además de contribuir a la sostenibilidad evitando el desplazamiento de equipos innecesarios, permite conciliar la vida familiar y profesional de una manera más sencilla. "El resultado es que se pueden tomar mejor las decisiones trabajando en un ambiente más relajado y tranquilo", apunta Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari.
"Tenemos que descarbonizar toda la gama de tecnologías y actividades"
George Bridges, asesor principal de la presidenta de Santander
Con su vuelta a la competición como patrocinador de Ferrari, y como resultado del trabajo conjunto que realiza con la escudería y la F1, el papel de Santander en este proyecto es fundamental. Y es que como dice George Bridges, asesor principal de la presidenta de la compañía, "Como uno de los mayores bancos en el mundo, Santander tiene la responsabilidad de colaborar con otros para ayudarles a reducir las emisiones y conseguir llegar al NetZero. Como parte de esa agenda, tenemos que descarbonizar toda la gama de tecnologías y actividades".
Cuanto más podamos acelerar la innovación para encontrar nuevas tecnologías que contribuyan a descarbonizar el día a día de las personas, antes se alcanzará el objetivo de cero emisiones. Y el Broadcasting Center de Reino Unido es un buen ejemplo de ello.
*Este contenido ofrecido por SANTANDER ha sido elaborado por Diario AS.