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Jar Jar Binks es un Lord Sith en ‘LEGO Star Wars: Rebuild the Galaxy’, pero ¿cómo acabó en el canon oficial?
En personaje todavía estaba vivo a la caída del Imperio Galáctico, pero a qué precio.
Una de las teorías más disparatadas de los fans de ‘Star Wars’ es que Jar Jar Binks era en realidad un Señor Sith. El gungan rescatado por Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi demostró su torpeza una y otra vez y enervó a parte de la comunidad de seguidores. El personaje se abrió camino dentro del Senado y fue uno de los defensores de la causa de Palpatine. Por supuesto, no rindió pleitesía al Canciller Supremo por su supuesta condición de Sith, sino porque de verdad creía —al igual que Padmé Amidala y otros miembros de la República— que era el político adecuado para el cargo. La fantasía de que Jar Jar abrazara el lado oscuro se hace realidad fuera del canon, a través de la serie ‘LEGO Star Wars: Rebuild the Galaxy’, tal y como se aprecia en el tráiler oficial sobre estas líneas.
En este especial, que se estrenará el 13 de septiembre en Disney+, la galaxia da un vuelco cuando Sig Geebling (Gaten Matarazzo, ‘Stranger Things’) encuentra un artefacto en un Templo Jedi y lo utiliza. Como consecuencia de ello, la realidad se retuerce y aparecen tanto Darth Jar Jar como algunos Ewooks cazarrecompensas. Sig tendrá que enmendar su error y volver a poner las piezas en su sitio.
La verdadera historia de Jar Jar Binks tras el final de ‘La Venganza de los Sith’
Poco se sabe sobre lo que ocurrió con el gungan tras el ascenso del Imperio Galáctico, pero lo que está claro es que nunca fue un Sith. Y no lo fue por varias razones: en primer lugar, porque Darth Sidious practicó la Regla de Dos, lo que significa que durante su reinado solo hubo dos miembros de la Orden: el maestro (Sidious) y su aprendiz (Vader). Los Inquisidores, aunque eran usuarios de la Fuerza ligados al lado oscuro, nunca adquirieron el rango de Sith. En segundo lugar, el destino del personaje se da a conocer en la novela ‘Consecuencias: El fin del Imperio’, uno de los libros de la trilogía inmediatamente posterior a la película ‘El Retorno del Jedi’.
Repudiado por su propia gente, que pensaba que había sido colaborador y cómplice del tiránico régimen de Palpatine, Jar Jar Binks acabó exiliado y abandonado en Theed, la capital de Naboo. Nadie le dirigía la palabra y todo el mundo le guardaba rencor, aunque sí tenía el cariño de los niños, porque el gungan actuaba como payaso para los más pequeños del lugar (a pesar del rechazo de sus padres). Una existencia triste y melancólica, injusta, que quizá escriba algún capítulo adicional en el futuro.