Super Probotector es un ejemplo más de lo indispensable que fue Konami a la hora de convencer a los usuarios de las bondades de la 16 bits de Nintendo. Shooter frenético y vibrante, con unos excelentes y atmosféricos escenarios que servían de escenario para algunos de los monstruos más gigantescos que se habían visto nunca en un videojuego por aquella época.

Super Castlevania IV fue el primer título que Konami realizó para Super Nintendo en virtud de su estrecha relación con Nintendo por aquel entonces. Dotado de una banda sonora excepcional con una calidad inusitada hasta entonces, la nueva aventura de Belmont introducía además nuevos trucos como habitaciones giratorias o látigos con los que colgarse, que complicaban todavía más su faceta como plataformas.

Basado en una mascota de patatas fritas, Kaneko realizó un competente plataformas multiplataforma con coloridos gráficos y un buen ritmo, aunque no lo suficientemente bueno como para destacar. El objetivo es ayudar al chulesco Chester a recuperar su moto destrozada.