Confidential Mission

Imaginaos por un momento el resultado que se obtendría al mezclar en un mismo CD a House of the Dead y a James Bond, o afinando aún más, a Virtua Cop y al super agente 007. El resultado sería algo muy parecido a lo que Confidential Mission ofrece. Un shooter con marcadas reminiscencias a estos 2 clásicos de la Light Gun de SEGA. Y es que la pistola blanca de Dreamcast ha tenido muy pocas oportunidades de demostrar su rentabilidad, contando como únicos juegos a House of the Dead 2, aparecido semanas después de Dreamcast y a Virtua Cop 2, que ni siquiera ha aparecido oficialmente en nuestro país. Por eso, es natural que los usuarios que en su día hicieron una inversión gastando las 15.000 pesetas que costaba el pack de HOTD2 con la pistola, esbocen una ligera mueca al aparecer títulos como Confidential Mission.

Con el siglo XX acabó también la Guerra Fría, pero hubo gente que no se alegró de que este conflicto llegase a su fin. Y así surgió CMF (CONFIDENTIAL MISSION FORCE), un cuerpo secreto creado para evitar guerras y luchar contra el terrorismo que amenace la paz y seguridad mundial.  La historia de este juego nos lleva a través de 3 misiones. En la primera de ellas, un grupo terrorista internacional denominado Agares se ha apoderado del satélite de espionaje de World Coalitions fabricado con la última tecnología. Fuentes de la CMF han rastreado el satélite hasta un Museo Arqueológico. La misión consiste en infiltrarse de manera secreta en el museo y descubrir quién está detrás de todo esto.

En la segunda misión, una lógica continuación de la anterior, Agares ha secuestrado a Irina Mikhailova, la programadora del satélite. La han obligado a reprogramar el satélite y la tienen retenida en un tren que va por las montañas. La misión consiste en rescatarla sin que sufra ningún daño.

En la tercera y última misión contamos con la ayuda de Irina, y ya hemos localizado el Cuartel General de "Agares". Sin embargo, nuestra hombres de inteligencia nos han informado de que el sistema de control del satélite se está transportando a un submarino. La misión consiste en introducirse en el Cuartel General y recuperar el sistema de control del satélite.

Todo esto que parece sacado de una película de espías y que podría ser la trama argumental de un juego de infiltración y espionaje es nada más y nada menos que Confidential Mission, la última conversión de Hitmaker para la Gran D de Sega. Un Shooter para nuestra olvidada pistola que hará las delicias de más de uno, aunque sólo sea por unos días.

Como parte del elenco que está del lado de los buenos tenemos a:

Gráficamente el juego es fabuloso. Es una conversión directa de la máquina recreativa que en algunos momentos se porta de manera aún más impactante. Y es que la conexión Dreamcast-Naomi funciona a las mil maravillas.

El motor del juego es una joya. Lo lleva todo con una fluidez perfecta, con una suavidad casi de cine. La acción sigue un punto de vista subjetivo, con un avance automático por los escenarios, como en The House of Dead 2, con lo que lo único que hay que hacer es ir "limpiando" el camino de enemigos. Unos enemigos que nos encaran desde grandes distancias hasta a varios centímetros de nosotros, por lo que habrá que ser rápidos con todos ellos aunque cuanto más cerca más fácil de acertarles, digo yo.

Además se ha dotado al juego de un ritmo de juego bastante cinematográfico, ya que se han añadido multitud de secuencias de vídeo que enlazan las distintas fases de las misiones, con lo que el hilo argumental no pierde ni un ápice de interés.

Aunque el juego venga con la vitola de "Para mayores de 18 años" (como no cabía esperar de otra manera) el juego ha huido de la sangre y de las sensaciones "gore", y así nos encontramos con que los enemigos, una vez alcanzados por un certero disparo, se rompen en mil pedazos, algo que no deja de ser llamativo.

La música está en consonancia con el juego, y no ha tenido mucha dificultad ya que se ha tratado de trasladar la misma que acompañaba el arcade, y que no necesitaba nada más para triunfar en el juego.

Los efectos de sonido son los habituales de este tipo de juegos, con especial énfasis en los gritos de dolor de nuestro enemigos a la hora de ser alcanzados por nuestros disparos, Además los objetos gozan de unos buenos efectos al romperse, y creednos, en este juego hay muchos objetos que romper, lo que ocurre es que apenas hay tiempo para pararse a disparar sobre ellos.

Hay que ser rápido disparando a los enemigos. Conseguiremos más puntos si disparamos a los atacantes en cuanto aparezcan en pantalla. Cuanto más esperemos, menos puntos conseguiremos. Es conveniente utilizar disparos especiales. Obtendremos puntos extra si utilizamos este tipo de disparos, como el disparo Justice y el disparo Combo:

Justice Shot: Dispara a las manos del enemigo para que dejen caer las armas.

Combo Shot: Realiza varios disparos al mismo atacante. (Máximo tres disparos)

Para conseguir más puntos, en la primera misión tenemos que disparar a los objetos expuestos en el museo, como jarrones o máscaras. Si disparamos a muchos objetos, conseguiremos más puntuación. En la segunda misión, si disparamos a algún pasajero o a Illina por accidente, perderemos 50.000 puntos. En la tercera y última misión seremos objeto de un contundente ataque enemigo en el Cuartel General.

Además durante nuestro recorrido podremos recoger muchos items que nos harán la vida mucho más fácil, e incluso podemos aprovechar las armas que dejen nuestros rivales al ser alcanzados por nuestros disparos.

A los mísiles, granadas, puñales y demás objetos arrojadizos hay que dispararles antes de que lleguen a nosotros, con el fin de desviarlos o hacerlos estallar por el camino. Cuando somos alcanzados, nuestro nivel de vidas se resiente, y la pantalla muestra el efecto del blanco. Afortunamdamente los enemigos van precedidos de un punto de mira que irá cambiando de color a medida que se aproxima el momento de su disparo. Del verde 'pasará al amarillo y luego al rojo, instante en el cual harán uso de su arma contra nosotros. Por consiguiente habrá que dispararles antes de que el punto de mira llegue al rojo para evitar problemas, más que nada.

Estos consejos van tanto para las partidas en solitario como para las viciosas partidas a dos jugadores, en las que siempre surgirán los piques de ver quien hace más puntos, ver quien tiene mejor porcentaje de acierto, quien tiene el gatillo más fácil, etc.

La modalidad de entrenamiento es una de las pocas cosas que alarga la vida de este juego. Sus seis pruebas, diferentes entre si, están pensadas para entrenar y mejorar nuestra puntería, técnica de disparo, rapidez, reflejos, etc.

Dispararemos a globos, a enemigos, a enemigos/civiles (a estos últimos no habrá que hacerles nada), ensayaremos los combos de tres disparos, en fin que ha sido pensado para practicar las técnicas que más tarde usaremos en el juego principal.

nuetras mejores puntuaciones podrán ser subidas a Internet para ser confrontadas con las del resto de Dreamers del mundo mundial. Algo que siempre quisisteis hacer: demostrar quien es el más rápido a ambos lados del charco!.

Pero el gran defecto de este juego es uno que lo lastra hasta el punto de hacerle bajar una puntuación que iba para sobresaliente. Y no es otro que lo corto que resulta. No exageramos si decimos que habrá gente que se lo termine en una tarde, con el riesgo de mandarlo al fondo del cajón o al final de la estantería hasta que algún amiguete nos visite para jugar una partida a dobles.

Es un mal defecto, pero es comprensible, al ser una conversión directa de un recreativa y ya todos sabemos cual es el fin de las recreativas. Pero en fin, Hitmaker propone y Sega dispone. Y nosotros pagamos.

Hacía mucho que no usabamos la pistola y ya era hora de que la sacáramos del baul de los recuerdos. Lamentablemente no tardará en volver a guardarse allí, porque el único gran defecto de este juego es que dura menos que un cromo de Pokémon en la puerta de un colegio.

Vosotros mismos. Aunque yo primero lo probaría y luego decidía. francamente, nos merecemos más misiones por ese precio, vamos digo yo....