La serie de Assassin's Creed para Netflix pierde a su showrunner por discrepancias creativas

Netflix está cuestionando la regla no escrita que habla de la imposibilidad de hacer buenas adaptaciones de videojuegos. Castlevania, Arcane, Cuphead o Cyberpunk: Edgerunners son la demostración de que es posible el producto de calidad. Vale, quedan en la cuneta The Witcher, Dragon Dogma y otras obras fallidas, pero ¡hey!, las alegrías están ahí.

Una saga con tanto potencial cinematográfico o serial como Assassin's Creed ya gastó un cartucho con la película de 2016. En aquel entonces el jarro de agua fría fue de impresión, porque el equipo artístico al cargo era de primer nivel (un año antes, director y plantel protagonista habían entregado un potente Macbeth). Por eso preocupan noticias como la que os traemos hoy.

Assassin's Creed en el punto de mira

Cuando de la producción de una serie o película se van miembros importantes (sea de forma amistosa o no), es que algo no va precisamente bien. Recordad los interminables vaivenes, sin ir más lejos, de la película de Uncharted, que dieron como resultado un producto algo descafeinado.

Pues bien, a través de una exclusiva con Collider nos enteramos de que Jeb Stuart, el showrunner de la serie, ha dejado el proyecto por “diferencias de visión” creativa. El propio Stuart comenta:

Veremos en qué queda todo, porque lo complicado del asunto no queda solo en que la serie sea finalmente un buen producto para el público, sino para la propia Netflix. Ya sabemos cómo se las gasta la plataforma últimamente.

Fuente | Collider