El precioso homenaje de Dragon Ball Super al momentazo con el que lloramos de pequeños

Uno de los mejores momentos de todo Dragon Ball es cuando Goku y sus amigos están buscando las bolas de dragón, pero hay una que no saben donde está. Entonces, acuden a Uranai Baba para que les ayude, pero como no tienen dinero, acaban participando en un torneo contra personajes de lo más surrealistas. Todos conocemos el combate final: Goku se enfrenta a su abuelo Son Gohan. Cuando éste se quita la máscara, las lágrimas del protagonista al verlo replican perfectamente las que teníamos en casa la primera vez (y siguientes) que vimos eso.

Es una de las escenas más emotivas que tiene Dragon Ball y que en el anime consiguió una fuerza enorme. A Goku le vimos casi siempre despreocupado, sonriente ante las adversidades y como mucho lleno de rabia si pasaba alguna injusticia, pero nunca se le había visto romperse por dentro de la emoción de esta manera. Y eso tiene un homenaje en Dragon Ball Super que casi nadie se había dado cuenta que estaba ahí.

Goku recuerda su combate con el abuelo Son Gohan

En uno de los capítulos previos al Torneo del Poder, en el tramo final del anime de Dragon Ball Super, el saiyan visita a Uranai Baba para que recupere a Freezer del infierno y lo traiga un día a la tierra para completar el equipo del Universo 7 que debe enfrentarse a los otros universos. Es ahí donde, mientras espera que Baba cumpla su deseo, Goku se queda en el ring al aire libre en el que luchó con Baba. Y es ahí donde le vemos dar golpes al aire, como si estuviera entrenando. Pues resulta que esos golpes son muy similares a los que precisamente lanzó contra su abuelo Gohan cuando lucharon. Podéis verlo aquí:

Un detalle que seguro que algunos detectaron pero al que muchos otros no dimos importancia y que resulta ser un bonito homenaje a uno de los encuentros más bonitos que nos dejó la primera parte de Dragon Ball.

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