Por qué Ubisoft sigue apostando por los mundos abiertos

Uno de los aspectos que más han caracterizado a Ubisoft en los últimos años ha sido su apuesta ferviente por el mundo abierto. Sea en la saga Assassin’s Creed, Far Cry, Watch Dogs o incluso en apuestas de conducción como The Crew, la empresa francesa capitaneada por Yves Guillemot ha insistido en una idea amada y criticada a partes iguales. Pero hay un motivo.

En un reciente encuentro con GamesIndustry, se le ha preguntado si cabe la posibilidad de regresar a títulos como Assassin’s Creed Unity, de hace cinco años, un título más reducido en su tamaño que se podía completar en menos de veinte horas; el reciente Assassin’s Creed Odyssey, por su parte, nos ofrece una cifra cercana a la centena si queremos hacerlo todo.

“No”, comenzó diciendo Guillemot. No hay posibilidad de volver a esos mundos más menudos, reducidos en tamaño y posibilidades. “Nuestra meta es estar seguiros de que puedes tener un Unity dentro de un Odyssey”, desarrolla. Si quieres tener una historia de 15 horas, puedes hacerlo; pero también puedes tener otras historias. Vives en ese mundo y aspiras lo que quieras aspirar. Tienes una experiencia, muchas experiencias del tipo Unity”, matiza. Otra forma de decir que Assassin’s Creed Odyssey es para él una entrega donde se encuentran muchas iteraciones de la saga en contenido y forma.

La sostenibilidad de desarrollos tan largos y costosos

Esto implica también desarrollos más largos. Se acabó el lanzamiento anual si se quiere perseguir este objetivo. Las dimensiones se disparan, pero la inversión, gasto económico y temporal también lo hacen. En ambos casos hubo un total de diez estudios de Ubisoft trabajando en ellos, pero tal como relatan en la fuente, la cantidad de trabajo también se vio incrementada ostensiblemente. Lo que no cambia es el precio de venta al público, unos 60 dólares al ser videojuegos premium. ¿Es esto acaso sostenible?

“Es sostenible porque el mundo es grande y el número de jugadores que pueden jugar a nuestros juegos es inmenso. Lo que hemos visto durante estos últimos años es que el número de personas que juegan a nuestros títulos no ha dejado de crecer”, añade Guillemot. El directivo reflexiona y apunta a los nuevos mercados como principal justificación de este hecho; mantener los juegos vivos durante más tiempo que antes, lo que garantiza que haya más gasto y también más inversión.

Ahora se ha asentado también la monetización a largo plazo con las microtransacciones, expansiones y demás contenidos adicionales de pago, como en Far Cry 5 con New Down, de Assassin’s Creed Origins a Odyssey…

Guillemot lo tiene claro: no dejarán de hacer mundos abiertos, grandes, con decenas de horas por delante. Lo veremos en Watch Dogs Legion, este de forma cada vez más cercana, a partir de marzo de 2020. Quién sabe qué pasará con su saga de asesinos por excelencia.

Fuente | GamesIndustry