Crysis

  • PlataformaPC9.5PS33607.5
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorCrytek Studios
  • Lanzamiento16/11/2007 (PC)16/11/2011 (PS3, 360)
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol
  • EditorElectronic Arts

El traslado de la bestia

Crysis fue quizá la mayor brutalidad técnica que hemos visto en lo que va de generación. Ahora sus creadores lo han trasladado a consola de manera espectacular, aunque por el camino se han tropezado con muchos aspectos técnicos, como la IA, bugs o popping excesivo.

Nos prometieron que era imposible, que las consolas no podrían soportarlo, que nunca veríamos Crysis en 360 y PS3... Tras Crysis 2, EA recondució con Crytek la estela del juego más puntero técnicamente que había hecho hasta la fecha, una bestia no fácil de domar desde cualquier ordenador que exigía unos requisitos que acabaron por limitar sus usuarios potenciales y lastrando sus ventas. Ahora, cuatro años después, el poderío se traspasa a las consolas, con una versión bastante vistosa y perfectamente adaptada al manejo desde un pad. Por poco menos de 20 euros, todos los usuarios de PlayStation Network y Xbox Live tienen la oportunidad de descargarse el modo principal de este juegazo y descubrir qué lo hizo grande más allá de su potentísimo apartado técnico, bastante recortado en esta edición pero con trucos que pasan desapercibidos y que lo mantienen a una altura gráfica buenísima, además de darle soporte para 3D. Sin más, aquí os dejamos parte de nuestras partidas capturadas para que podáis ver cómo luce:

Crysis en consolas posee directamente uno de los mejores apartados visuales que hayamos visto nunca, sobre todo si no lo ponemos a prueba en exceso. Podemos decir ya, por ejemplo, que el título sigue mostrando en consolas la mejor recreación del agua que conocemos o absolutamente todos los escenarios destruibles. También se ha aprovechado para redefinir la iluminación y los efectos en este sentido. Pero si buscamos el error, si nos fijamos en la amplitud más que en lo particular que nos rodea, es cuando empiezan a vérsele los inevitables recortes técnicos al juego, como una visibilidad en el horizonte reducida, popping en la lejanía o sombras pixeladas y de comportamiento muy, muy extraño. Lo veremos todo luego más despacio.

De lo que no cabe duda, es de que vuelve uno de los shooters en primera persona más grandes -literalmente- y abiertos que hayamos visto nunca, sin sacrificar con ello su intensidad de juego, un argumento magnífico o variedad de armas y situaciones a cada paso. Crysis fue y es más que una experiencia sensorial con un universo de ensueño como es esta isla tropical del sur de China. Crysis es acción libre en la que el jugador va descubriendo poco a poco sus capacidades, los usos que puede dar al nanotraje y una ambientación y jugabilidad únicas solo posibles con esta tecnología, que nos deja algunos de los encuentros armados más épicos que ha dado la historia de los videojuegos, con gasolineras volando por los aires, tanques enfrentándose a alienígenas o disparatados niveles donde iremos destrozando todo a nuestro paso mientras damos increibles saltos de vértigo.

La triple guerra que se mantiene en este entorno paradisíaco entre Estados Unidos, Corea del Norte, y el ataque alienígena da lugar a situaciones de lo más variopintas y exigentes, pues la mecánica de juego aprovecha muy bien el poderío del motor Cry Engine 3 y la posibilidad de que el usuario arrase con todo a su paso, coja cualquier y desplace objeto, pueda moverse por un mundo vasto libremente -por tierra, agua y aire- y sin tiempos de carga, etc. Toda aquella esencia memorable se ha mantenido en Crysis para consolas, y los sacrificios que ha introducido Crytek para hacerlo posible no merman en ningún momento la experiencia de juego que los que lo probaran aún no habrán podido olvidar. Eso sí, hay sacrificios importantes, tangibles y excesivos en algunos momentos, que denotan que sus desarrolladores no han invertido en esta versión todo el tiempo que deberían, pues hasta veremos una saturación de bugs tristemente inexplicable.

Ésta es una oportunidad genial más para disfrutar del juego si no se hizo en su día. El precio es acorde a lo que se ofrece, aunque también hay que reconocer que EA podría haber incluido todos los modos del original, y no que en esta versión solo tendremos disponible la campaña principal para un jugador. Si a esto sumamos que un ordenador de gama media-alta de hoy podría hacer funcionar al original perfectamente y que el precio de aquella versión es más bajo, no nos extraña que no sean pocos los que opten por seguir jugándolo en PC. Y esto es algo con lo que parece no haberse contado, con que hoy hay más ordenadores capaces de mover Crysis que cuando llegó y la propuesta de esta versión no es del todo competitiva al lado del título de hace cuatro años, con su expansión Warhead y demás. Ahora bien, ¿qué se encontrarán los que prefieren jugarlo desde el sofá y con pad, en 3D, o simplemente no tienen otra opción? Vamos a verlo.

Cómo se ve

Empezamos por el punto que más controversia crea, indudablemente, su apartado gráfico. No hace falta que digamos que ni de lejos Crysis en consolas se ve como en los ordenadores capaces de mantener unos niveles de visualización óptimos. Ahora bien, se aprecia nada más dar los primeros pasos sobre la isla con nuestro personaje que la obsesión de Crytek por portar su motor insignia actual a Xbox 360 y PS3 ha sido plena. Está optimizado de forma sobresaliente, dando como resultado uno de los mejores apartados estrictamente gráficos que hemos desde la llegada de estas máquinas de Sony y Microsoft. Crysis sobre estas plataformas y comparado solo visualmente con el resto de títulos de sus catálogos es brutal, impactante, espectacular... También es cierto que la isla y sus diseños o formas sacan mucho partido al Cry Engine 3, pero es que realmente no podemos más que alabar el trabajo del estudio para que todo se mueva con fluidez, soltura, casi mismo número de polígonos, texturas, partículas al deformarse o apariencia general.

Y con lo que no se podía, como la luz o la visibilidad en la lejanía, se ha cambiado para hacerlo apto o se ha sacrificado directamente. Aquí empiezan los "peros", aunque gráficos apenas hay. El nuevo sistema de iluminación dinámica nos deja estampas alucinantes, con deslumbres, contraluz que se filtra en las hojas de los árboles, efectos de brillos en todo material metálico o reflectante (como la sorprendente representación del agua o superficies húmedas), efectos para los disparos y las explosiones, etc. La luz alcanza en Crysis para consolas un nuevo nivel nunca visto, mejor incluso que el que vimos en el título original, que ya es decir. Los personajes mantienen su modelado y texturizado de las caras, sobre todo. Al igual que los vehículos, de apariencia similar.

Pero también hay que hablar de pasos atrás, como decíamos, recortes muy tangibles si compararamos versiones como la peor definición de las texturas rugosas, la menor destrucción de algunos materiales concretos o desintegración en piezas más grandes y que desaparecen con el tiempo del escenario para evitar al juego cargas de polígonos excesivamente variables, pequeños descensos del framerate cuando hay mucha acción, comportamientos extraños de la vegetación, animaciones menos suaves y simplificadas, efectos de las balas en el agua o la arena muy básicos, elementos que se atraviesan, menor nivel de detalle en los objetos y armas esparcidos por el mapa, sombras pixeladas o extrañas, fallos en la sincronización labial con el doblaje, saltos de imagen con una milésima de segundo en negro, pequeñas pero visibles cargas poligonales de lo que está en la lejanía más absoluta, algo más de niebla para no mostrar tanto fondo... Y ,por supuesto, popping, en todas las distancias.

Son pequeños detalles que si no nos paramos a observarlos, ni siquiera apreciaremos. No entorpecen para nada la experiencia de juego, pero sí empiezan a conseguir la sensación de que es un título inacabado, no tan pulido como debería, y esto se incrementa en su sistema de físicas adaptado, que nos da momentos de absoluta incoherencia y hasta ridiculez. En este Crysis hay bastante clipping, materiales pesados que para el juego son hojas de papel, cuerpos de enemigos que salen disparados a más de quince metros de un solo puñetazo, palmeras que se caen a la mínima o tejados que saltan por los aires de forma estrepitosa. Está claro, hay espectáculo, pero al precio de sacrificar bastante la realidad y la experiencia visual abrumadora que logró el original hace cuatro años, ya no tan sorprendente porque otros títulos casi la han alcanzado o estamos más familiarizados a ello.

Cómo se oye

Crysis mantiene el estupendo doblaje al castellano del juego de 2007, y éste sigue funcionando tan bien. Lo mismo ocurre con los efectos de sonido, plenos, variados y espectaculares, con la ambientación sonora de la selva en contraste con los que ensordecen de bien que representan el rugido real de los disparos o las granadas. Y tenía que llegar el tropiezo, también en su faceta sonora. En esta edición falla muchísimo la música que, pese a ser la misma banda sonora tal cual, se reproduce de forma totalmente insatisfactoria en demasiadas ocasiones. En zonas de plena acción, por lo general se introducen pistas más aceleradas, que enmarcan muy bien lo que ocurre en pantalla. Pues bien, en Crysis para consolas estos momentos de repente se quedan en silencio musical sin explicación, sigue habiendo enemiugos y frenetismo en pantalla. O, en otras ocasiones, veremos cómo se corta una canción, con un efecto brusco e inaceptable hoy en día. Esto es un error de programación o, más probablemente, otro sacrificio para que todo el juego se comporte de forma fluida y no haga trabajar demasiado a las consolas empeorando su suavidad, no cabe duda.

Cómo se siente

Crysis en los mandos es una experiencia muy grata. Las funciones del traje Nanosuit se han adjudicado a diversos botones del mando, como la cruceta o los gatillos menores (L1-R1 en PS3, por ejemplo). Con una sola presión podremos correr más, hacernos invisibles con camuflaje óptico, tener un escudo adicional para las balas o más fuerza para saltar, golpear y mover objetos. Los botones para acciones como recargar, disparar, hacer zoom con la mirilla, agacharse o correr han empleado la inmortal fórmula de Call of Duty, tal cual, como en Crysis 2. Como siempre, en Opciones podremos invertir los ejes, ajustar la sensibilidad o hasta el puntero, todo un acierto que nos permite personalizar mucho nuestro estilo de juego y manejo. Está muy bien representado el movimiento en pantalla en relación a las órdenes que demos desde el pad. Satisfactorio plenamente y fácil de dominar.

Si nos metemos dentro del juego en sí, no tenemos tantos elogios. Empezando por la IA, Crysis ha tenido en ella una de sus principales fuentes que sacrificar. Los enemigos suelen comportarse pero en ocasiones hacen auténticas tonterías suicidas, no perciben nuestra presencia aunque estemos delante y nos estén mirando, no se esconden como deberían ni se acercan a torretas, corren desesperadamente hacia nosotros.... No es la tónica habitual, pero cuando pasa (en demasiadas ocasiones si lo comparamos con el título original), es lamentable y se estropea lo que venía siendo una experiencia impresionante. Los entornos siguen siendo totalmente destruibles, pero algunas partes requieren más daños para deformarse o lo hacen de manera más simple y sin permanencia ilimitada. Las físicas que comentábamos antes juegan también un papel importante en el gameplay, ya que donde antes podíamos destrozar una cabaña y utilizar una de sus paredes de tabla como cobertura momentánea, ahora, si todo vuela más de lo que debería, ese tablón se desplaza mucho más y no podemos considerar esta actuación.

Tras cuatro años de trabajo, sus desarrolladores tenían claro que no solo querían hacerlo moverse con suavidad en consolas, sino que algunos puntos criticados del título de 2007 podrían retocarse sin demasiado esfuerzo. Por ello, en este nuevo Crysis se han reajustado algunas fases y la potencia o velocidad de recarga de armas concretas que no funcionaban a la altura que el resto. Ahora la experiencia en estos sentidos es más plena y justa, también con los daños recibidos, la capacidad de movimiento, los jefes finales o hasta el comportamiento de los vehículos o ciertas habilidades del nanotraje. Sigue habiendo total ausencia de tiempos de carga entre zonas y puntos de control que autoguardan la partida y la frenan un par de segundos, eso sí. Los que se han añadido y no deberían son los bugs, demasiado habituales para lo que nos hubiera gustado. Estamos seguros de que en cualquier partida veréis errores como que el arma autoapunte a un enemigo muerto, hacer respawn donde no nos corresponde o personajes que quedan clavados en su sitio.

Conclusiones

Fue una noticia genial que Crysis llegara a las consolas y ahora que lo hemos visto en movimiento no podemos dejar de alegrarnos. Marcados por algunos errores que van más allá del justificable recorte técnico respecto a la versión original de PC, la gran obra de Crytek de esta generación sigue manteniendo en PS3 y 360 toda su enorme esencia y jugabilidad robusta, eso sí, ahora con unos enemigos poco inteligentes que estropean en parte la experiencia. Crysis debe ser probado por todo el mundo y aunque nosotros aún nos quedemos obviamente con la edición de PC, hay que reconocer que EA ha brindado una muy buena oportunidad a quienes no tengan un ordenador suficientemente potente, algo que hoy, en 2011, es más habitual y asequible.

Lo mejor del juego se mantiene, y desde luego es un espectáculo digno de visionar, bañado por los efectos de luz, la frondosa vegetación o el agua, aunque no debe vivirse de manera demasiado analítica, pues entonces no tardarán en quedar en evidencia fallos garrafales, como bugs, un popping omnipresente en la lejanía, pesos y comportamientos físicos inverosímiles o animaciones algo más toscas. Desde el mando Crysis es una gozada, así como la fluidez general conseguida. Ahora bien, no podemos perdonar que no incluya algún modo adicional a la aventura de un jugador como sí tenía el original. Hubiera justificado mucho mejor su precio, adecuado pero no irresistible. Y para los que disfrutan teniendo sus títulos en la estantería, es una pena que estos productos no lleguen también en formato físico. Le hará perder ciertos compradores, y por consiguiente, a éstos perderse una de las mejores experiencias en primera persona de los últimos años.

  • Es un juego enorme y un FPS muy diferente que no ha perdido su esencia pese a los obvios recortes técnicos.
  • Adaptación perfecta del manejo a los mandos. Control muy satisfactorio.
  • Ciertos aspectos visuales, como la luz y el agua, siguen dejando boquiabierto.
  • Soporte para 3D y reajuste de algunos niveles y armas.
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.

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