[E3] Saw, Impresiones

Otra licencia cinematográfica más, otro posible escarnio a las adaptaciones al ocio electrónico. O no. Saw utiliza al mesías psicópata representado por Tobin Bell para llevarnos por uno de sus muchos juegos macabros. Un juego que se vale de otras licencias de Konami para sus valores técnicos y lúdicos. Lo probamos en el E3.

Con la escasez de survival horrors en el mercado, con el brutal éxito -nunca mejor dicho- de la saga Saw en todo occidente, y con Konami deseosa de nuevas licencias de las que valerse, el hecho de tener el videojuego de la saga de películas parece tan lógico que hasta asusta que no se haya hecho antes. Por lo tanto, con la demo del E3 en nuestras manos, somos víctimas de un experimento lúdico, esperemos, satisfactorio en cuanto llegue a las tiendas.

El detective Tapp aparecerá presa de una de las clásicas trampas de Jigsaw: el cepo para osos al revés. Y se te pregunta si quieres vivir o morir. Vamos, no creo que requiera mucha sesera. El caso es que el título prefiere no introducirte por tutoriales, sino meterte directamente en la acción. Eso es un punto a favor. Un punto en contra se encuentra cuando comenzamos a movernos por el circo de los horrores orquestado. Los escenarios beben de la franquicia estrella de la compañía, Silent Hill. Las animaciones de los personajes también, pero se acercan más a las entregas de PS2. Entendemos que son errores de la versión en la que nos encontramos.

Más allá de estas pequeñas taras, la iluminación es excelente, dejándonos un ambiente opresivo, pero el nivel comienza a pecar de una determinada linealidad. Independientemente de que esa sea, en cierto modo, la dinámica de las películas, se hace poco viable a nivel jugable. Hay ciertos momentos donde se contradice la esencia de la misma saga: trampas gratuitas, fuera de cualquier motivo de un psicópata cuya misión es hacernos ver, de una manera retorcida, el valor de la vida. Pensamientos de un seguidor a otro lado, por ejemplo tenemos artefactos tras las puertas que se desactivan pulsando un pequeño QTE en el momento adecuado -en caso de no hacerlo una escopeta nos volará la cabeza, mire usted-. El problema es que la cámara no lo destaca lo suficiente; la primera vez es imposible no terminar en "Game Over".

Hay más variables. Los puzles normalmente implican que utilices cierto objeto en cierto elemento. Luego también hay minijuegos: tuvimos que coger una llave en un lavabo lleno de jeringuillas, así que para conseguirla movimos la mano con nuestros sticks y pulsamos el botón adecuado en el momento que la teníamos al alcance. Luego también hay momentos de acción, que se utilizarán manteniendo pulsado L2 para activarse el 'modo combate' y, después, tendremos dos tipos de ataque.