¡No caigas en sus redes!

Nuestra aventura comienza tras atravesar los cristales de las ventanas de un rascacielos. Dentro nos encontraremos con un incendio, provocado por una banda de terroristas que pretenden volar el edificio. Comenzaremos a tomar las riendas del personaje gracias a un sencillo tutorial que nos mostrará como hacer las acciones básicas, las cuales se pueden llevar a cabo con un par de movimientos de Wiimote y Nunchaku y cuatro botones. Nuestra misión será la de despejar el edificio de enemigos mientras salvamos a la gente del fuego, para finalmente desactivar la bomba antes de que todo salte por los aires.

Por un lado tendremos las que no afectan en absoluto a la historia, y solo se centrarán en derrotar a bandas callejeras para que la policía vuelva a tener el control de las calles. Para ello tendremos que patrullar por la ciudad, buscando informadores que nos den un chivatazo, o simplemente buscando los puntos conflictivos en el mapa que tenemos en el menú principal. Por otro lado tendremos que cumplir misiones que sí que se centran en la historia principal, que está dividida en cinco capítulos con sus respectivos hilos argumentales.

Durante estas misiones 'argumentales' tendremos que cumplir unos cuantos objetivos previos antes de encontrarnos con el enemigo final. Dichas tareas, aunque pueden acabar haciéndose repetitivas a la larga, serán variadas en la forma de llevarse a cabo, teniendo que cumplir distintos objetivos, como hacer fotos para el Bugle, capturar a los secuaces de nuestros enemigos, desactivar bombas, o cumplir diferentes encargos que nos harán recorrer la ciudad de punta a punta antes de que se acabe el tiempo. Una vez cumplidas estas misiones nos encontraremos con los enemigos finales.

Es en este apartado donde de verdad encontramos el gran punto negro del juego. Las animaciones de los personajes solo lucen un acabado medianamente aceptable durante las escenas entre misiones, sufriendo alguna vez que otra durante estos videos una bajada de framerate incomprensible y preocupante. Las animaciones y movimientos ingame simplemente son bochornosas, pareciendo que fueron diseñadas para correr en consolas de hace dos generaciones.

La gran duda que nos asalta después de haber visto este despropósito gráfico es la de cómo puede ser que a estas alturas tengamos que ver esas monstruosidades tridimensionales en un juego 'de calidad', y más aun después de haber disfrutado de decenas de juegos que cargaban a las mil maravillas ciudades igual de grandes y con las mismas cantidades poligonales y de texturas que las de Spider-man 3. Solo dos respuestas vendrán a nuestra cabeza: Prisas y dejadez.

Menos mal que el apartado sonoro no es tan desastroso como el gráfico. Tendremos que agradecer que al menos este aspecto se haya cuidado bastante, ya que las voces son en completo castellano. El doblador oficial de la saga cinematográfica, Luis Daniel Ramírez, pondrá de nuevo la voz a Peter Parker, siendo la del resto de extras en el juego adaptaciones al tono real de las que aparecen en la película. Dichas voces cumplen de sobra con su cometido, no sobreactuando y ciñéndose al contexto en el que aparecen, cosa que es de agradecer después de haber oído algunos terroríficos doblajes al castellano como el de Age of Pirates: Caribbean Tales. El único problema es que durante las peleas con los enemigos finales, estos no tienen más de 3 o 4 frases distintas. Por lo tanto, si la pelea se alarga más de la cuenta, acabaremos deseando que el juego solo hubiese venido subtitulado.

Aquí tenemos otro de los puntales importantes junto al sonido en los que se sustenta el juego. La variedad de movimientos, pese a estar limitada en un principio, se podrá ver incrementada según vayamos consiguiendo experiencia, la cual se conseguirá al cumplir misiones, tanto principales como secundarias. Estas mejoras no sólo se centrarán en potenciar los movimientos o combos disponibles, si no que también añadirán otros nuevos que nos harán mas fácil pasearnos por la ciudad rápidamente o plantar cara a nuestros enemigos con nuevos y devastadores ataques.

Los combos los encadenaremos agitando el Wiimote en cualquier dirección para conseguir golpes flojos, mientras que si buscamos acabar el combo con un golpe devastador, tendremos que pulsar el botón A en cualquier momento, aunque lo idóneo es que sea el golpe final. Si queremos ponernos el simbionte para ver cómo nuestra vida y fuerza aumentan hasta limites insospechados, nos valdrá con pulsar izquierda o derecha en la cruceta del Wiimote, aunque deberemos tener en cuenta que cuanto más lo usemos, más difícil será desprendernos de él y más movimientos tendremos que hacer en la secuencia de Quick Time Events antes de quitárnoslo de encima.

Por último hablaremos del control durante los paseos por la ciudad. La sensación que tendremos al balancearnos, por desgracia no será igual de plena que en entregas anteriores. Mientras que columpiarse por la ciudad en los ya citados Ultimate Spider-man o Spider-man 2 era una gozada en la cual teníamos pleno control sobre el personaje, en Spider-man 3 no será tan sencillo, ya que nos costará un tiempo cogerle el truco a las redes. En más de una ocasión nos quedaremos colgados (nunca mejor dicho) al encontrarnos con un objeto en mitad de nuestro camino tras un giro brusco al lanzar una red. Las paredes o el mismo suelo harán que de vez en cuanto nuestro héroe frene de golpe su veloz viaje, teniendo que lanzar una nueva red 'a lo loco' o soltándonos de golpe para volver a emprender nuestro recorrido y seguir avanzando. Este defecto, junto al de no poder controlar la altura a la que queremos estar cuando lanzamos una telaraña (si queremos subir y bajar por ella) hacen que el control no sea tan redondo como podría haber sido, aunque gracias a sus más de 40 mejoras estos defectos no son tan evidentes.