Acción de altos vuelos

Uno de los géneros más abandonados de PlayStation 2 -y del mundillo en general- suma un nuevo integrante hoy con Heatseeker, un notable arcade de aviación desarrollado por los australianos de IRGurus, más conocidos por su saga Heroes of the Pacific, en colaboración con Codemasters. La premisa de este arcade es bien sencilla, parafraseando a su productor "proporcionar a los jugadores la misma experiencia explosiva y los efectos especiales que hacen que la gente quiera ir al cine". ¿Y lo han cumplido? En parte si y en parte no.

El grueso de Heatseeker es su modo historia que nos narra, mediante una serie de secuencias que simulan un falso informativo al más puro estilo la CNN, el conflicto entre dos países ficticios. Nosotros asumimos el papel de un piloto de avión que se verá envuelto en una serie de problemas políticos que terminarán por resolverse en el aire, a golpe de misil y disparos.

Este modo principal se divide en dieciocho misiones que nos llevarán por localizaciones tan variadas como la inventada Isla de Lord Roberts, una bonita zona de montaña llamada Vertana, Kamcha e incluso la mismísima Antártida. Evidentemente cada una de estas localizaciones ofrecerá problemas a nuestro avión, bien por elementos climáticos u otros como el viento. Y es que pese a que Heatseeker es un arcade puro y duro, hay elementos que obviamente permanecen inalterados con respecto a otros representantes anteriores del género.

Como novedad, Heatseeker introduce dos tipos de control dentro de este primer modo de juego, bien Arcade -más sencillo para iniciados, similar a Ace Combat- o Profesional, mucho más realistas pero facilemente dominables con paciencia. El resto de modalidades de juego lo completa la opción Misiones, donde podemos revivir las que ya hayamos superado previamente para obtener mejores puntuaciones o superar los records.

Sistema de juego
Heatseeker es, en esencia, un arcade de aviación más cercano al clásico Afterburner de SEGA que a Ace Combat. Toma el frenetismo del primero, lo potencia y le añade los componentes que han hecho de Ace Combat un referente. Así, esta mezcla da como resultante un espectacular juego durante las primeras partidas capaz de sorprender tanto a fans del género como iniciados en el mismo.

La mecánica de juego es ciertamente sencilla: A los mandos de un avión desde una cámara en tercera persona, deberemos realizar misiones generalmente basadas en la destrucción de otros vehículos de combate, tanto por tierra, mar o aire, como barcos, otros cazas o tanques. Nuestro avión está provisto de armamento de todo tipo, desde misiles hasta bombas atómicas, que desencadenaremos con la simple pulsación del gatillo R1.

Pese a que encontramos pequeñas variaciones en las misiones a lo largo del arco argumental, como algunas de recogida, esta será la base del 90% del mismo. Colocarnos a la cola del enemigo y dispararle para acabar con él. Pese a que a priori esto debería acabar siendo demasiado aburrido, o quizá monótono, Heatseeker escapa de esto al incorporar algunos elementos si bien no tremendamente innovadores, cuanto menos destacables en un momento en el que PlayStation 2 se encuentra bastante abandonada.

Una de ellas es la Impact Cam, una cámara de seguimiento que hace realmente espectaculares las colisiones de los misiles que lanza el avión. Una vez disparado éste, la cámara cambia y sigue fijamente al misil, ofreciéndonos en un divertido "Bullet Time" y mediante una serie de planos imposibles, a modo de repetición, nos muestra como se desmiembra pieza a pieza a nuestro enemigo impactado. Lo mismo ocurre con las localizaciones del mapa, totalmente sensibles a nuestras ondas de choque.

Heatseeker incorpora una treintena de aviones de combate modernos -como por ejemplo F-22 Raptor, F-15, Lightening II, SU-47 Berkut o el F-15- que iremos desbloqueando progresivamente a medida avanzamos en la trama. Eso si, todos se controlan de la misma forma, lo cual teniendo en cuenta que es un arcade tampoco es un punto demasiado negativo.

Con respecto a la dificultad, encontramos tres niveles, siendo la IA un elemento cuidado en cualquiera de ellos. Ni el más bajo será excesivamente fácil ni el más alto demasiado complejo. Los patrones de ataque y movimiento de los aviones enemigos están bien pensados, no siguen un plan específico sino que se genera aleatoriamente, de modo que cada vez que juguemos un nivel no harán lo mismo sino que optarán por cambiar su táctica. Todo un reto en niveles altos.

Apartados técnicos
Gráficamente Heatseeker no sorprende pero tampoco desmerece. Es más, es realmente sólido en lo que respecta a los modelados de los aviones, están bien representados y los entornos mantienen muy bien el tipo sin ser en ningún momento foto-realistas. Donde consigue destacar es sin duda alguna en su puesta en escena, y en la notable recreación de los cielos y la sensación que provoca el surcarlos a bordo de nuestro avión.

Elementos como las nubes, que se deshacen a nuestro paso, o el simple cielo o el agua, la tierra, etcétera, han sido cuidados al máximo detalle. Ya que nos pasamos el 99% del tiempo en el aire, IRGurus ha optado por convertir esto en toda una experiencia. Y lo consiguen. Por si la Impact Cam no era suficientemente llamativa y "cool", acercándose a la finalidad del juego -ser una película de Hollywood interactiva-, nos encontramos con una sensación de velocidad realmente notable, sin nada que envidiar a casi ningún juego del género. Alcanzaremos velocidades de 1000 Km/h y realmente se nota, tanto en el frenetismo del movimiento como en la dificultad para intentar tomar las curvas o controlar bien el avión en esos momentos.