Bullet Witch

Alicia, una poderosa bruja, es lo único que se interpone en el camino de las hordas infernales dispuestas a arrasar la tierra. De los creadores de Drakensang, llega este título de acción pura y dura para Xbox 360

Puede que Xbox 360 se hunda en un océano de indiferencia dentro de las fronteras niponas, pero algunos desarrolladores japoneses no ignoran a la consola, particularmente dada su buena aceptación en Occidente, un mercado cada vez más indispensable para las compañías niponas en vista de algunos pobres resultados de ventas. Mientras juegos como Brain Training o Animal Crossing baten todas las marcas, los títulos de acción, una constante dentro de la historia del software japonés, ven como su público es cada vez más reducido dentro de Japón.

No es por ello de extrañar que un estudio modesto como Cavia, autores de Drakengard 1 y 2, se hayan lanzado a la aventura de programar un juego de nueva generación para la consola de Microsoft. Los tiempos no son los más propicios para lanzar un juego de acción en tercera persona, pero a buen seguro que, desde el principio, Bullet Witch había sido concebido como un título global, buscando a esos miles de usuarios que todavía disfrutan con juegos de 'disparar primero y después, seguir disparando'.

El argumento de Bullet Witch tiene lugar en el 2013, con una humanidad devastada por numerosas catástrofes y plagas. Con la raza humana contra las cuerdas, una legión demoníaca decide invadir la tierra para arrasarla por completo. Lo único que se interpone en su camino es Alicia, una bruja resuelta a acabar con los demonios y devolver el pequeño hálito de esperanza que todavía pueda quedar a los hombres.

Lo primero que destaca de este título es precisamente Alicia. Cavia ha diseñado una protagonista que destila estilo y clase gracias a su aspecto 'gótico', un clásico dentro de la ficción japonesa. La cámara se coloca por defecto detrás de la protagonista, usando una perspectiva que recuerda bastante a la de Resident Evil 4. Desde esa poición es posible apreciar como el pelo y la falda de la protagonista se mueve en consonancia con sus acciones, lo que deja una impresión bastante elegante, en claro contraste con el enorme báculo-ametralladora que usa Alicia para limpiar la ciudad de New York, donde se desarrolla la acción.

El desarrollo es completamente lineal, estamos ante un shooter puro y duro, en el que hay que limpiar cada zona para poder seguir avanzando. Los enemigos son muchos y bastante variados en sus acciones; los más comunes son una especie de humanoides deformados, que suelen ir pertrechados con equipamiento militar, por lo que se les puede ver manejando ametralladoras, lanzallamas e incluso tanques; otros enemigos usan ataques más elaborados, como la telequinesia, que usan para levantar coches del suelo y arrojárselos a la esforzada protagonista. Para evitar las acometidas rivales, Alicia dispone de un generoso salto, con voltereta incluida para mayor efecto, que le permite escapar con más soltura de ciertos peligros.

Pero Alicia tampoco se queda manca a la hora de atacar a los ejércitos infernales. Por un lado dispone del ya mencionado báculo-ametralladora, un arma de gran tamaño y formas imposibles, que usa como arma de cuerpo a cuerpo, de proyectiles y para invocar sus conjuros. Enseguida se hace obvio que no estamos manejando a Dante o a Ryu Hayabusa, Alicia es un desastre para el cuerpo a cuerpo, por lo que éste sólo se deja para los momentos desesperados en los que el enemigo se ha acercado demasiado. La mayor parte del juego requiere ir disparando a diestro y siniestro, haciendo uso de los poderes de bruja que iremos adquiriendo a medida que se acumule experiencia.

Los hechizos son parte fundamental para poder avanzar por las calles de Nueva York. Alicia no lleva protección o armadura, por lo que es extremadamente vulnerable a los ataques; en cambio, cuenta con un 'factor curativo', que le permite regenerar su salud rápidamente. No es de extrañar por tanto que el primer conjuro del que dispone sea una barrera arcana, que la protege momentáneamente de los ataques rivales; se trata de un recurso imprescindible en los primeros compases del juego, cuando estás en medio de un tiroteo sin poder encontrar refugio. Los poderes de Alicia se van desplegando a medida que acumula experiencia, con una clara preferencia por la magia ofensiva; es posible invocar rayos desde el cielo, encantar tus balas para que exploten al impactar, invocar a una bandada de cuervos asesinos, empalar a los demonios con lanzas que salen del suelo o incluso usar también la telequinesia para lanzar pesados coches a tus enemigos.

Como buen juego de acción, la inflamabilidad del escenario es muy alta, lo que hará que nos pasemos toda la aventura viendo espectaculares explosiones y efectos, dejando una sensación ciertamente satisfactoria. Desgraciadamente, Bullet Witch tampoco se libra de la maldición que parece asolar los juegos de Cavia, un estudio modesto con muy buenas ideas, pero que no es reconocido particularmente por su competencia técnica. El framerate de Bullet Witch es inestable en la versión japonesa, especialmente en momentos en los que hay muchos enemigos en pantalla o grandes explosiones; está lejos de ser injugable debido a este problema, pero tampoco es que Bullet Witch tenga unos gráficos tan recargados como para justificar este problema.

Con todo, no sería la primera vez que un juego japonés llega con algún defecto técnico mejorado a Occidente. Atari se ha hecho con los derechos de distribución del título, lo que, en teoría, debería servir para ver esta propuesta en Europa. Bullet Witch se presenta como un juego de acción puro, con unos controles adecuados, una buena cantidad de recursos ofensivos y un entretenido desarrollo, que puede gustar a aquellos que añoren los tiempos en los que jugar a un videojuego era una cuestión de recorrer un escenario masacrando a todo bicho que se ponga a tiro.