Final Fantasy IV Advance, Impresiones

Ya han pasado algunos años desde que SquareSoft volviese a ofrecer su apoyo a Nintendo, tras siete de enemistad declarada. Lo que en un principio parecía una mera formalidad para obtener un beneficio mutuo mediante un par de juegos 'basados' en la saga Final Fantasy, se ha convertido en una relación mucho más estrecha y parecida a la que tenían ambas compañías a mediados de los 90.

De este modo, y después de la fusión con Enix Corp., el número de juegos en desarrollo ha crecido considerablemente para las consolas Nintendo. Uno de los primeros  proyectos de la compañía fue el de rehacer los seis primeros capítulos de Final Fantasy. Los dos primeros están ya disponibles bajo el título Dawn of Souls, el tercero se está rehaciendo en 3D para Nintendo DS, como premio al ser el único Final Fantasy que no ha llegado a salir en ninguna otra consola que la que le vio nacer, y los tres restantes serán lanzados en nuestras GBA.

Final Fantasy IV Advance es el próximo en salir al mercado, y su versión original para la Super NES es considerada como el precursor de los FF tal y como los hemos conocido hasta ahora. En cierto modo todos los RPG anteriores a FFIV carecían de personajes con un desarrollo de personalidad a lo largo de la aventura, y los sistemas de combate eran bastante limitados. A partir de FFIV, la historia empieza a ser un elemento de capital importancia en la saga, y no solamente una característica más.

Decir más acerca de la historia sería arruinarla, pero como ya es habitual, las sorpresas y giros bruscos en la trama están asegurados. A medida que el juego avanza, viajaremos por un extenso mapa lleno de bosques, cavernas, pueblos y mazmorras, y conoceremos a personajes que terminarán por unirse a nosotros bien para ayudarnos, bien por motivos personales. Podremos manejar hasta cinco de forma simultánea mientras luchemos.

El sistema de juego sigue siendo el mismo que en las primeras entregas aunque cuente con muchas mejoras y novedades. A la hora de combatir, seguiremos encontrándonos con enemigos de manera aleatoria (y con bastante frecuencia además) y la lucha se mantendrá por turnos, aunque con la novedad del límite de tiempo para atacar o defenderse, que viene definido como una característica más de cada personaje, como la fuerza, la suerte o la inteligencia. Tendremos que ser más rápidos con nuestras decisiones en esta ocasión o perderemos el turno y seguirán atacándonos. Y si lo vemos demasiado difícil, siempre tenemos la oportunidad de escapar… o al menos intentarlo.

También volveremos a encontrarnos con que nuestros personajes poseen varios tipos de poderes en cuestión de Magia. La Blanca incluye hechizos defensivos y curativos y la Negra de ataque. La mayoría de personajes sólo dominarán una de ellas, pero algunos podrán aprender de ambas. En cualquier caso, esta vez no podremos usarlos tan regularmente como en Dawn of Souls porque los ataques mágicos más poderosos llevarán bastante tiempo de preparación y, por tanto, pérdida de turnos, lo que incrementará el nivel de estrategia a la hora de combatir.

A pesar de todo, los seguidores más apasionados notarán que quizá este sistema no es tan complejo o desafiante como en los últimos episodios de la saga, pero la jugabilidad y capacidad de adicción sigue tan alta como siempre. Estamos hablando de un original que tiene casi 15 años, es evidente que la saga ha tenido mucho tiempo de evolucionar hasta como la conocemos hoy día.

Con FFIVA, Square-Enix se ha esmerado aún más con los contenidos extra, aunque no así  en el apartado técnico, dadas las  similitudes entre la GameBoy Advance y la Super NES. De cualquier modo tanto gráficos como música y efectos sonoros han sido retocados y mejorados, así como la interface del juego.

Quizás el añadido más significativo es una mazmorra de entrenamiento y otra de resistencia con más de 50 niveles, nuevos enemigos conocidos de la saga y varios jefes finales. Esto, junto a la gran cantidad de historias y misiones paralelas típicas de la saga,  aumentará de forma considerable las 20-30 horas de duración de este clásico. Además el juego cuenta con el acostumbrado Bestiario, repleto de información referente a enemigos y jefes y, como novedad, un Reproductor con el que poder escuchar las épicas composiciones de Nobuo Uematsu para este juego.

Final Fantasy IV (GameBoy)

A nivel de opciones también hay novedades. Esta versión, específicamente creada para portátiles, incluye una opción de salvado rápido, que permite parar el juego en cualquier momento por si las baterías están a punto de agotarse o por si nuestro viaje en Metro ha llegado a su fin y debemos salir corriendo. Una vez resumido el juego, los datos se borrarán y aquí no ha pasado nada. Sin duda algo a agradecer.

Los que jugaron a este título en la compilación Final Fantasy Anthology sabrán que el juego contaba con dos modos de dificultad, dado que la versión americana fue simplificada para un mercado por aquel entonces no muy acostumbrado a los RPG. En esta versión Square-Enix nos ofrece el modo de dificultad original del juego.

Otras mejoras del juego ya implementadas en el FF Anthology incluían una revisión total del diálogo, pues la traducción original dejaba bastante que desear. En cambio, no obtendremos ninguna secuencia FMV de aquella conversión a PSX, aunque creemos que es algo totalmente prescindible. Las soberbias secuencias del juego original y el cuidado diálogo sobran para meternos de lleno en la acción.

En definitiva, si tienes una GameBoy Advance (clásica, SP o micro), una Nintendo DS o un GB Player en GameCube, y eres fans de los RPG, tienes mucho que celebrar ante este lanzamiento. De hecho, esta es la primera vez que podremos disfrutar de FFIV en castellano. Y lo haremos con la versión más completa y cuidada hasta el momento.