Javier Lusarreta es el presidente del Club Getxo Irristan, equipo que promueve la igualdad en el hockey patines. El proyecto 'Impulso del Deporte Femenino en Patines', ganador de los premios Iberdrola Supera Base.
Un club vizcaíno en constante crecimiento desde el 2016 que apuesta por la igualdad y el compañerismo... ¡sin pista para jugar a hockey patines! El Club Getxo Irristan aglutina once equipos y más del 60% de las integrantes son niñas de entre 5 y 16 años. Haber logrado el premio Iberdrola Supera Base, con una inyección de 50.000 euros, es un impulso fundamental para alcanzar el sueño de competir en una pista propia. Hablamos con Javier Lusarreta, presidente del equipo, agradecido a Mar, precursora del proyecto ganador 'Impulso del Deporte Femenino en Patines', y a todas las madres y padres que animan a sus hijos e hijas a patinar juntos.
¿Cómo surge este proyecto?
Varios exjugadores de hockey patines teníamos la ilusión de montar un club y en Getxo había uno privado al que era imposible acceder. Veíamos que por la zona podía cuadrar porque había muchos jugadores de hockey patines que terminaban jugando en colegios de las afueras. Fuimos a por ello. Además, fue una época en la que se lanzaron varios proyectos de hockey patines. Estaba, entre otros, Toni Sariol, muy reconocido en el mundo del hockey. Se fue de Cataluña a Ponferrada y nos marcó a todos. Samaranch contó con él para las Olimpiadas de Barcelona cuando el hockey era olímpico. En resumen, era gente emprendedora que nos marcó mucho. Cuando empiezas el proyecto tienes claro que quieres dar a conocer el deporte que te gusta al resto de los niños y niñas. Además tenemos un deporte divertido. A todo el mundo le gusta patinar. Es muy rápido y eléctrico.
Desde la fundación del proyecto hasta hoy, ¿habéis notado cambios favorables en términos de igualdad en el deporte?
Dentro del club, surgió la idea de que fueran mixtos porque hace 25 años era un deporte solo para chicos y se decía que era un deporte muy duro. Nada más lejos de la realidad
Javier Lusarreta, presidente del Club Getxo Irristan
La igualdad lo marcan las personas, los proyectos, y no los deportes en sí. En cualquier deporte puedes encontrar diferentes filosofías y nosotros queríamos marcar la nuestra. Siempre lo hemos tenido claro. Que jugaran todos los chicos y chicas que quisieran. Hasta entonces las niñas en el municipio hacían patinaje artístico. También lo combinaban con hockey hierba o baloncesto. De esa forma, podíamos pensar que si les gustaba patinar y el deporte de equipo, el hockey patines les podría cuadrar perfectamente. Dentro del club intentamos crear nuestros valores: que compitan en igualdad de condiciones. Sin diferenciación por género. Dentro del club, surgió la idea de que fueran mixtos porque hace 25 años era un deporte solo para chicos y se decía que era un deporte muy duro. Nada más lejos de la realidad. La propia federación siempre ha permitido que se pudiera competir de forma mixta hasta los 20 años por eso hemos contado con esa ventaja. En el día a día vas viendo hacia dónde quieres llevar el proyecto. Cuando empezamos a sacar los equipos marcamos tres parámetros: igualdad de niveles (no equipos de buenos y malos), potenciar la amistad en la pista y que los equipos sean de niños y niñas.
¿Qué sentís al formar un proyecto que apuesta por la igualdad?
Nos sentimos muy orgullosos porque vemos que lo que queríamos, potenciar la igualdad, se hace realidad. La gente nos hace ver lo contentos que están. Y quienes no estaban tan contentos porque primaban ganar se fueron. Uno se puede llegar a plantear si el proyecto es acertado o no pero sobre todo en estos momentos te sientes recompensado.
Cuántos días entrenáis y cada cuánto jugáis? ¿En qué condiciones?
Entrenamos dos días a la semana, generalmente. Algún niño/a puede entrenar tres, otros que lo compatibilizan con otro deporte entrena uno… Nos parece genial que combinen y más en edades tempranas. Hay muchas instalaciones en Getxo y entrenamos fundamentalmente en frontones. No tenemos una pista de hockey patines. Para los partidos, convertimos un frontón en pista y la federación nos deja jugar. Una pista de hockey patines mide 40x20 metros y el frontón donde jugamos con los pequeñitos mide 33x14 metros. Un club de cerca, el Jolaseta, nos deja pista pero muchas veces no pueden o tenemos que esperar hasta el último día para ver si podemos jugar ahí o no. Muchas veces tenemos que jugar en pista contraria. Es muy molesto y hay tiempo invertido en ver dónde jugamos y cómo.
¿Habéis pedido a las instituciones una pista de hockey patines?
El Ayuntamiento de Getxo apoyó el proyecto. Comenzamos patinando solo los domingos haciendo una escuela de patinaje solo para la familia que sigue funcionando. Después se montó una escuela ya entre semana y más adelante comenzamos a competir. Ahora ya tenemos once equipos que son muchos. Notamos que las instituciones nos apoyan pero creemos que les está costando consolidar que necesitamos un sitio para jugar. Hemos hablado con ellos de algún sitio donde se podría realizar. Por la cantidad de niños creemos que ya ha llegado el momento de contar con una pista en condiciones. Antes no tenía por qué, pero ahora ya somos merecedores de contar con ello.
¿Os acercáis al sueño de tener una pista de hockey patines gracias a este premio de Iberdrola?
Yo cuando estaba al otro lado no sabía que era tan complejo. Mi enhorabuena a quienes gestionan clubes de forma altruista
Javier Lusarreta, presidente del Club Getxo Irristan
El premio Iberdrola nos ayuda muchísimo a tener esa pista. Además es un apoyo anímico, no solo económico. Es una recompensa al esfuerzo. Yo cuando estaba al otro lado no sabía que era tan complejo. Mi enhorabuena a quienes gestionan clubes de forma altruista. Estamos muy cerquita, lo notamos. Y estoy seguro que dentro de muy poco vamos a tener buenas noticias. Así lo deseo. Siempre hemos sido positivos.
¿Cómo os sentís al haber recibido este reconocimiento de Iberdrola?
Nos sentimos recompensados. Es un punto de felicidad después de mucho trabajo. El día que recibimos el email de que éramos finalistas no nos lo creíamos. Estábamos todos botando, súper contentos. Hay mucho esfuerzo no solo de entrenar. Fichas, entradas y salidas, pistas… todo eso de repente se convierte en una fiesta, en una alegría. Apoyo económico sustancial pero sobre todo felicidad. Dentro de un club súper positivo con un ambiente y energía muy alta pues la verdad es que nos lo hemos tomado como una fiesta. Todos estos padres que traen a los niños a entrenar muestran que creen en el proyecto. Mar fue la que lo presentó, se lo curró y explicó en qué consistía. Esto es gracias a los padres y sobre todo a las madres.
*Este contenido ofrecido por IBERDROLA ha sido elaborado por Diario AS.