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EL REPORTAJE

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Se cumple justo medio siglo del primer triunfo de José Manuel Fuente en la Vuelta a España, el legendario ‘Tarangu’, el sucesor de Bahamontes que dejó huérfano al ciclismo español con su muerte en 1996.

Cuentan que Luis Bergareche, entonces director de la Vuelta a España, acercó su coche a la altura de aquel que conducía Antón Barrutia, director del equipo KAS. “Pero… ¿quién es ése? El Tarangu…, pero… ¡párale! ¿Cómo se va a poner de líder…? Que nos jode la Vuelta”, le gritaba Bergareche a Barrutia. José Manuel Fuente era el escapado, ya en solitario después de dejar tirado a José Grande (Werner), y con una minutada de ventaja sobre el líder, su compañero en el KAS Domingo Perurena. Fuente coronaba Formigal con más de seis minutos de diferencia sobre otro asturiano, Antonio Menéndez (Karpy), y más de ocho sobre Perurena, portador del maillot amarillo de líder en las once etapas anteriores de aquella Vuelta que quedaba sentenciada por el bravo corredor de Limanes.

Aquello sucedió hace 50 años. Fue el 9 de mayo de 1972. Cinco días después, es decir, medio siglo atrás por estas fechas, el domingo 14 de mayo, José Manuel Fuente conquistaba en San Sebastián la primera Vuelta Ciclista a España de las dos que figuran en su legendario palmarés. En esos días y para disipar cualquier duda sobre su condición de favorito, el popular ‘Tarangu’ ofreció sendas exhibiciones en las subidas a Arrate y Orduña que dejaron claro al mundo entero las condiciones de este asturiano de Limanes.

Antonio Menéndez recuerda perfectamente aquellos días y en concreto aquella etapa con final en la estación invernal de Formigal. “Estábamos en la habitación en Zaragoza cuando llegó Mancisidor, que era el mánager del Karpy, y nos dijo que si alguno del equipo ganaba en Formigal, tendría 25.000 pesetas de prima. Me fui para la cama pensando cómo lo podía hacer. Entonces vi la hoja de ruta que en Huesca había una meta volante y me digo, nada más pasar la meta volante, voy a atacar”, explicó. Al día siguiente llegó el momento. “Pero cuando voy a saltar, miro por mi derecha y veo salir a Jose (Fuente) y a Grande como tiros. De repente cogieron 15 minutos subiendo Monrepós y luego bajábamos a Jaca…”.

Este otro asturiano de Cangas del Narcea, compañero inseparable y gregario de lujo de Fuente los años siguientes en el KAS, albergaba una esperanza. “Al subir Formigal yo pensaba, este hombre va a coger una pájara y a ver si gano la etapa. Pero no pude cogerlo. Me sacó seis o siete minutos”, dice con resignación. “Aquella etapa fue donde se inició la carrera de Fuente”, sentenciaba Menéndez.

La sorpresa en España e Italia

Txomin Perurena, el líder de la Vuelta hasta ese día, tiene fresco en la memoria que su compañero tomó mucha ventaja “y eso que atrás se fue muy deprisa” en el pelotón. “Llegó un momento, cuando íbamos por la zona de Sabiñánigo, en que llegué a desear que apareciera un tractor o algo así, para quedar tranquilo”, confesó. Pero no sucedió y la Vuelta quedó sentenciada. “A los pocos días, corrió el Giro, hizo segundo, ganó etapas e hizo verdaderas locuras. La misma persona, don Luis Bergareche, dijo que en la Vuelta a España había nacido una estrella. ¡Cómo cambian las cosas!”, apunta Perurena.

Bergareche quizá olvidó también en aquellos momentos de nerviosismo que José Manuel Fuente Lavandera (Limanes, 30-09-1945; Oviedo, 18-07-1996) había sido protagonista en la 50 edición de la Vuelta, dos años antes, cuando consiguió el maillot ‘Tigre’ como primer neoprofesional en la ronda española que ganó Luis Ocaña. Tenía 24 años de edad. O que el año anterior había ganado una etapa (Pian del Falco) y la clasificación de la montaña en el Giro, o que cerró el Tour de Francia con otras dos victorias (Luchon y Superbagneres). En la etapa con final en Luchon, en concreto, formaba parte del grupo de escapados con Merckx y Ocaña, que vivió la desgraciada caída del conquense en la bajada del Col de Mente que le obligó al abandono cuando era líder de la prueba.

Hace 50 años llegó la confirmación de que el ciclismo español había encontrado al sucesor de Federico Martín Bahamontes o Julio Jiménez. “Metía el 54 de plato para arriba cuando nadie era capaz de mover ese desarrollo”, cuenta Linares. “Nunca vi a nadie que le pudiera aguantar rueda en cuanto atacaba. Nada más empinarse la carretera, él atacaba; nunca esperaba a mitad de puerto o al final. Ése era el ‘Tarangu”, añade el cántabro, compañero de Fuente en el KAS, director del mítico Teka más tarde y comentarista radiofónico cuando dejó el ciclismo en activo.

Trayectoria internacional

Después de aquella Vuelta-72 llegaron las gestas del Giro sobre todo en la edición de 1974 (cinco victorias de etapa y diez días de rosa), donde puso contra las cuerdas a Eddy Merckx –el considerado mejor ciclista de todos los tiempos-- o el podio en el Tour de 1973 que ganó Luis Ocaña y que provocó que se enemistaran ambos corredores. Ese mismo año se convirtió en el primer español de la historia en ganar la exigente Vuelta a Suiza.

Dos victorias en la Vuelta

José Luis Río, conocido como ‘Carretillo’’, fue su mentor, el hombre que le hizo ciclista y que apostó por sus condiciones como corredor ciclista. El Werner fue su primer gran equipo en aficionados hasta que Julio San Emeterio le hizo debutar en el pelotón profesional con el maillot blanco del Karpy (1970). Después llegaron los años gloriosos del KAS (1971-1975) hasta que una enfermedad renal le complicó su futuro sobre la bicicleta. En Italia encuentra acomodo para intentar retomar la carrera en el Bianchi, con el rival y amigo que pasó a ser compañero, Felice Gimondi. Pero el regreso resultó un fracaso y la enfermedad le obligó a colgar la bici.

Podio en el Tour de Francia

El ciclismo fue su vida y su vuelta al pelotón iba a producirse tarde o temprano. Así dirigió el equipo de la Central Lechera Asturiana, en la categoría aficionado (1984-1987) hasta que la firma lechera decide dar el salto a la máxima categoría. José Manuel Fuente dirigió en 1988 el primer año del CLAS que se convirtió en el CLAS-Cajastur cuyo maillot hizo brillar el suizo Tony Rominger a principios de los 90. En esa década precisamente falleció el genial e irrepetible ‘Tarangu’, con medio siglo de vida. Oviedo aún recuerda aquel lluvioso día de julio de 1996 cuando la Catedral se quedó pequeña para despedir a una de las grandes figuras de la historia del ciclismo español. Hace casi 26 años de ese triste día para el ciclismo mundial.

Todo un ídolo en Italia

Fuente ganó dos ediciones de la Vuelta a España. La primera fue hace 50 años, en 1972, y la segunda, dos años después, con un triunfo mítico en la cima del Naranco, en Oviedo, donde entró con una pierna en alto, en homenaje al médico que le había operado de varices. Hubo quien pensó que aquel fue un gesto de chulería. En su carrera, el Tarangu sumó en su carrera tres victorias de etapa en la Vuelta, 16 días de amarillo, un premio de la montaña (1974) y un maillot ‘Tigre’ como mejor debutante (1970).

La pesadilla de Eddy Merckx

Su mejor resultado en el Tour lo consiguió en la edición de 1973 que ganó Luis Ocaña. Fue tercero detrás del conquense y del francés Bernard Thevenet. En la ronda francesa había ganado antes dos etapas consecutivas en la edición de 1971, en Luchon y en Superbagneres. Los Pirineos, como los Dolomitas en Italia, fueron el escenario de sus grandes gestas. En el Tour-75 abandonó con los primeros problemas de salud importantes que acabarían por retirarle del ciclismo.

El hombre que lanzó al CLAS

El Giro fue su gran carrera y todos sus contemporáneos coinciden en señalar que pudo haber ganado dos ediciones de no haber sido por las famosas pájaras (desfallecimientos). El ‘Tarangu’ fue segundo de la general en 1972 y se llevó el maillot verde de la montaña en cuatro ediciones consecutivas (1971-1974). Ganó nueve etapas y vistió la maglia rosa en 16 jornadas. En Italia fue ídolo de los tifosi y donde se instaló en 1976 para intentar volver a competir con los colores del equipo Bianchi, sin éxito.

El mejor ciclista de todos los tiempos, Eddy Merckx, ha reconocido que el Tarangu fue el rival que más le hizo sufrir sobre la bicicleta. Así lo describió en un documental para la Televisión del Principado: “José Manuel Fuente era un escalador de una potencia descomunal y eso le hacía diferente al resto. No solo era un magnífico escalador; fue el mejor escalador del mundo en su generación. Además de que siempre corría al ataque, tenía mucho temperamento. Era tan fuerte cuesta arriba que había que buscar que fallara en otros terrenos”.

Después de su etapa como corredor, José Manuel Fuente trasladó toda su experiencia en la carretera primero a los corredores aficionados de la Central Lechera Asturiana, entre 1984 y 1987, y después como director deportivo del equipo CLAS que debutó en el pelotón profesional. Fue el artífice en 1988 del salto a la elite del equipo asturiano que se acabó convirtiendo en una referencia en el calendario internacional a principios de la década de los 90. También fue comentarista radiofónico con José María García y Javier Ares en las grandes citas del año.

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