Así laten los corazones más solidarios
contenido patrocinado
Así laten los corazones más solidarios

DEPORTE Y SOLIDARIDAD

Así laten los corazones más solidarios

Rafa Nadal, Pau Gasol, Juan Mata y una larga lista de deportistas de élite canalizan los valores de esfuerzo, superación y compañerismo hacia múltiples proyectos que persiguen aminorar las brechas y desigualdades sociales.

Acumulan centenares de miles o incluso millones de seguidores en sus redes sociales, llenan estadios, acaparan horas de atención mediática y logran que toda la afición contenga el aliento cada vez que compiten. Conscientes de su peso en la sociedad, cada vez son más los deportistas de alta competición que se suman al activismo solidario. “Sienten el calor del público y no niegan que ganan mucho con su profesión. Embarcarse en causas humanitarias es una forma de devolver lo que la vida les da para ayudar a aquellos que no han tenido tanta suerte”, sostiene Benito Pérez-Barbadillo, director de comunicación de Rafael Nadal.

A través de la Fundación Rafa Nadal, creada en 2007, el tenista mallorquín apoya a niños en riesgo de exclusión y jóvenes con discapacidad intelectual por medio de la actividad deportiva y la educación.

El tenista creó en 2007 la Fundación Rafa Nadal, desde la que se apoya a niños en riesgo de exclusión y jóvenes con discapacidad intelectual a través de la actividad deportiva y la educación. Pero en este planteamiento no se trata solo de extender cheques. El ganador de trece ediciones de Roland Garros no duda en arremangarse cuando hay que echar un cable. Lo demostró como voluntario en las tareas de limpieza tras las inundaciones de Sant Llorenç des Cardassar (Mallorca). “Se le acusó de postureo o de que era una campaña de marketing, pero él no llamó a los medios. La prensa se enteró porque la gente de allí le reconocía por la calle y empezaron a contarlo en redes sociales. Si no, no se hubiera enterado nadie. Para estas cosas a título personal Rafa es muy discreto”, defiende Pérez-Barbadillo.

En lo más duro de la pandemia, Rafa Nadal se alió con Cruz Roja y Pau Gasol en el proyecto Nuestra Mejor Victoria, una iniciativa para recaudar fondos para los más vulnerables por la crisis sanitaria

En otras ocasiones, el anonimato deja paso a su estela de ídolo, a su capacidad de arrastre. “En lo más duro de la pandemia, Rafa se alió con Cruz Roja y Pau Gasol en el proyecto Nuestra Mejor Victoria, una iniciativa para recaudar fondos para los más vulnerables por la crisis sanitaria”. Nadal logró que se unieran a la causa el golfista Sergio García, el futbolista Iker Casillas, el piloto Marc Márquez, empresas como la Mutua Madrid Open e infinidad de ciudadanos anónimos. “Son nombres muy potentes dentro del deporte español y saben cómo activar el mecanismo para poner el foco en los valores humanos”, apunta Pérez-Barbadillo. El objetivo era recaudar 11 millones de euros. Lograron más de 14 millones en menos de tres meses.

Imanes para la infancia

Cuando un deportista se convierte en ídolo, los más pequeños copian desde su forma de vestir hasta su corte de pelo. ¿Por qué no trasladarlo a sus hábitos alimenticios o a su capacidad de esfuerzo? Una pregunta similar se planteó Pau Gasol. “A medida que avanzas en tu carrera deportiva y como figura pública, vas tomando más conciencia del impacto que tienes y de la responsabilidad que ello conlleva”, explica desde su cuenta de LinkedIn el legendario pívot español.

Junto con su hermano Marc, Pau creó en 2013 la Gasol Foundation para luchar contra la obesidad infantil promoviendo la alimentación saludable, el deporte y el descanso adecuado. “Los niños escuchan más a ciertas figuras del deporte a las que admiran que a sus propios padres, aunque también intentamos involucrar a los progenitores para que esos mensajes lleguen a casa”, afirma Pau. La marca Gasol está asociada al esfuerzo, a la constancia y al triunfo más allá de nuestras fronteras. Por eso grandes empresas, bancos e instituciones médicas no dudan en patrocinar muchas de sus iniciativas, como la celebración de eventos saludables a gran escala, la organización de conferencias o la apertura de líneas de investigación científica.

Pau Gasol y su hermano Marc crearon hace ochos años la Gasol Foundation para luchar contra la obesidad infantil promoviendo la alimentación saludable, el deporte y el descanso adecuado.

Hasta hace año y medio era habitual ver a los hermanos all star en esos eventos. Ahora los protocolos de seguridad de la pandemia obligan a que muchos actos públicos sean virtuales. Así será la segunda edición de Pl4nets, un ciclo de jornadas online y gratuitas donde ya han confirmado su asistencia los dietistas-nutricionistas Gabriela Uriarte y Aitor Sánchez, el epidemiólogo Manuel Franco o la psicóloga Patricia Ramírez, entre otros. “Los hábitos saludables tienen un impacto fundamental en la salud de las personas y especialmente en el desarrollo de los niños y niñas. Queremos que Pl4nets sean unas jornadas de referencia, donde cualquier persona pueda adquirir conocimientos, habilidades y herramientas que le permitan incorporar hábitos saludables en su día a día”, concluye Pau Gasol.

Medallas contra el bullying

Teresa Perales ronda la treintena de medallas paralímpicas en natación, es embajadora de Fundación Telefónica y Visa e imparte charlas motivacionales

Los ejemplos cunden. Antes de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, Teresa Perales atesoraba 26 medallas en natación. Embajadora de Fundación Telefónica y Visa, imparte charlas motivacionales y de valores basados en la aceptación e inclusión. A la judoca Marta Arce ser albina con un 10% de visión no le impidió ganar tres medallas en los Juegos Paralímpicos, dos campeonatos mundiales y otros dos europeos. “De niña me quedaba sola en los recreos porque nadie quería jugar conmigo”, recuerda. “Ignorar al que es diferente es una forma más de bullying. Complicas su existencia y puede acabar autoaislándose, creyendo que no vale para nada. Es lo que más recalco cuando doy una charla en un colegio. Sobre todo, a los profesores, porque de ellos depende inventarse actividades inclusivas donde todos los alumnos puedan hacer destacar sus capacidades”.

Los departamentos de recursos humanos representan otra de sus dianas. “Tratan de minimizar complicaciones. Asocian tener personas con discapacidad con incorporar dificultades añadidas a la plantilla. Piensan que, con otros mil candidatos sin problemas, contratar al invidente va a ser una carga. Y para nada: hay mucho talento. Lo vemos en los paralímpicos y tenemos que lograr que lo vea también la sociedad”, razona la laureada judoca española.

Cambiar es cosa de todos

Juan Mata, con su iniciativa Common Goal, anima a futbolistas y clubes a donar un 1% de sus ingresos brutos para dotar de un futuro mejor a niños y niñas en entornos de pobreza y marginación

La solidaridad de palabra no cambia el mundo por sí sola. Hace falta dinero. Los deportistas famosos con capacidad para liderar el cambio son solo la punta del iceberg. Pero nada impide que otros no tan conocidos les secunden. En el fútbol, donde incluso en las divisiones inferiores las fichas suman bastante más que el salario medio de un trabajador convencional, hay mucho potencial silencioso. Así lo entiende Juan Mata con su iniciativa Common Goal, en la que anima a futbolistas y clubes a donar un 1% de sus ingresos brutos para dotar de un futuro mejor a niños y niñas en entornos de pobreza y marginación. “Con ese 1% puedo cambiar una vida a través del deporte. Tenemos que pensar más allá de nosotros e invito a otros futbolistas a unirse”, afirma al respecto Leicy Santos, jugadora del Atlético de Madrid.

Las redes sociales juegan un papel transversal para trasladar mensajes y movilizar a la acción. Su inmediatez y la facilidad de conexión con las audiencias más jóvenes amplifican el alcance y crean una comunidad virtual de personas dispuestas a colaborar económicamente con una causa si lo pide su ídolo. También contribuyen a cuestionar o reprobar injusticias manifiestas. El jugador de la Real Sociedad David Silva o el campeón de snowboard Lucas Eguibar mantienen una postura inflexible frente al racismo desde sus perfiles de Instagram y se han unido a campañas como el #BlackLives Matter o #Enough. El ultramaratoniano Kilian Jornet, por su parte, ha abrazado desde su Twitter la lucha contra el cambio climático.

Diagnosticado a los 29 años con esclerosis múltiple, el exbaloncestista Asier de la Iglesia ha creado una asociación para la investigación de esta enfermedad a partir de donaciones.

Otras veces el mensaje tiene un calado más íntimo. La alpinista Edurne Pasabán confiesa a corazón abierto el infierno vivido con la depresión desde su canal de Youtube y Carolina Marín y Pau Gasol, entre otros, usan Twitter para abrir el melón de la salud mental de los deportistas de élite tras la retirada temporal de Simone Biles. Son gestos nada grandilocuentes, muy sosegados, que hacen que el aficionado perciba que esos campeones aparentemente invulnerables también tienen, como cualquier ciudadano, sus puntos de flaqueza.

Cuando el deportista es uno más

El aprendizaje de años en la élite sirve a muchos deportistas para impartir charlas de motivación y convertirse en mentores. En muchas ocasiones, convirtiéndose en uno más. Al exjugador de baloncesto Asier de la Iglesia le diagnosticaron esclerosis múltiple a los 29 años. Con la naturaleza peleona que se espera de un mozo de Zumárraga, decidió no achantarse y utilizar su imagen para visibilizar esta enfermedad degenerativa. Ha creado la Asociación Baila con EM, a través de la cual lleva recaudados más de 131.000 euros para la investigación a partir de donaciones, la venta de objetos solidarios y hasta con su propia cerveza, Mudita.

Además, De la Iglesia pronuncia conferencias a colectivos de enfermos como él y a empresas para sensibilizar en la inclusión. “Del baloncesto aprendes el trabajo en equipo, con tus compañeros y con el entrenador. Ahora ese equipo son mi médico, el psicólogo, el nutricionista… Para cualquier enfermo crónico es fundamental seguir las pautas de quienes controlan tu enfermedad y llevar hábitos de vida saludable. Es lo primero que señalo en una conferencia”, explica. Lo siguiente es un nivel cero de autocompasión. “Insisto en que aprendan a vivir con la incertidumbre. La fatalidad existe. Cuando un deportista profesional se lesiona nunca sabe si le dejará secuelas, pero lo da todo para rehabilitarse. Con la esclerosis es igual. No pienses en lo que pueda pasar al final del camino, trabaja al máximo hasta el punto de sentirte satisfecho con tu vida al 100%”.

Back to top