El año 2013 pasó a la historia como un año maldito del deporte. El día de San Valentín, el atleta sudafricano Oscar Pistorius*, leyenda de los Juegos Paralímpicos y que incluso había participado el verano anterior en los Juegos Olímpicos de Londres, presuntamente asesinó de cuatro disparos a su novia al confundirla con un intruso, según su versión de los hechos. Y en el mes de junio de ese mismo año, también presuntamente, el tight end estrella de los New England Patriots, Aaron Hernandez*, acababa también a tiros con la vida de Odin Lloyd, jugador semiprofesional que militaba en los Boston Bandits. Ambos se unían así a la terrible lista de estrellas del deporte que se acabaron convirtiendo en asesinos. (*Nota del autor: tanto Pistorius como Hernandez fueron encontrados culpables de sus delitos. El segundo acabó suicidándose en la cárcel)

O.J. Simpson

Su caso alcanzó una fama mundial, pero aunque en España muchas personas conocieron a O.J. a raíz del crimen, en los Estados Unidos era una auténtica leyenda del football. Simpson fue un exitoso jugador en la NFL desde 1969, año en que fue elegido el número 1 del draft por Buffalo Bills, equipo en el que pasó la mayoría de su carrera, hasta que se retiró en 1979 en los 49ers, con los que jugó sus últimas dos campañas. O.J. jugaba de running back (corredor) y consiguió liderar la liga en yardas de carrera cuatro temporadas, jugó la Pro Bowl (el equivalente NFL al All Star del basket) en cinco ocasiones, el All Star en la última temporada antes de que AFL y NFL se fusionasen en una sola liga y fue elegido para el Salón de la Fama en su primer año como elegible (ha de pasar un tiempo entre que un jugador se retira y se le nombra candidato al Hall of Fame).

Después de retirarse, O.J. se dedicó a la actuación, en la que ya había hecho sus pinitos apareciendo en series cuando aún era profesional, labrándose una carrera bastante exitosa como actor (es recordado por su papel en la trilogía de 'Agárralo como puedas' junto a Leslie Nielsen). También sería comentarista del 'Monday Night Football' y de 'The NFL on NBC'.

El 12 de junio de 1994, la segunda exmujer de Simpson, Nicole Brown, y un amigo, Ronald Goldman, fueron hallados muertos a las afueras de la casa propiedad de la primera, que se había separado del exjugador tras un juicio por violencia doméstica. O.J. sería acusado del doble homicidio poco después. El caso dio la vuelta al mundo y el juicio televisado se convirtió en uno de los eventos más vistos en la historia de los Estados Unidos. O.J. Simpson sería declarado no culpable del doble homicidio en una polémica decisión, ya que el juicio estuvo plagado de irregularidades, e incluso hay quien intuye la sombra de los disturbios raciales que habían tenido lugar en Los Angeles apenas tres años antes con motivo del fallo del caso de Rodney King (dos policías blancos que mataron a un ciudadano negro, King, a porrazos después de pararle por una infracción de tráfico. Los policías fueron declarados no culpables por un jurado compuesto mayoritariamente por personas de raza blanca, lo que desencadenó una serie de disturbios en la ciudad angelina). Dos años después del juicio penal, Simpson sí sería declarado culpable de uno civil por el asalto contra Ronald Goldman y Nicole Brown y la muerte del primero, siendo condenado a pagar 33 millones y medio de dólares por daños.

Chris Benoit

Un caso mucho menos conocido en España, pero que conmocionó a la sociedad estadounidense, es el del luchador de wrestling Chris Benoit. Canadiense de nacimiento, se labró un nombre como uno de los luchadores más técnicos y dedicados de la WWF y su sucesora WWE, y consiguió numerosos trofeos, como el de Campeón Mundial de la WCW, ganador de la 17ª edición de la PVP Royal Rumble, fue cinco veces campeón de los Estados Unidos y otras cuatro Campeón Intercontinental. Benoit estaría en el Hall of Fame de la WWE de no ser por el brutal crimen que acabó perpetrando.

En el evento disputado el 25 de julio de 2007 Vengeance: Night of Champions, Benoit debía enfrentarse a CM Punk, pero fue sustituido a última hora por Johnny Nitro. El motivo de dicha sustitución no se conoció hasta el día siguiente, y era la muerte del propio Chris Benoit, que después de matar a su mujer y a su hijo de siete años se había quitado él mismo la vida colgándose. El brutal crimen tuvo lugar en un período de tres días, durante los cuales el luchador habría asfixiado primero a su mujer Nancy, y luego a su hijo de siete años. Al lado de los cuerpos dejó sendas biblias, y una tercera en su máquina de levantar pesas, cerca de donde él mismo se ahorcó con una de las cuerdas de dicho aparato. Se ha especulado mucho acerca de que pudo ser el abuso de esteroides por parte de Benoit el que dañara su mente, aunque el luchador había pasado recientemente un control antidrogas. El doble homicidio/suicidio llevó a una investigación federal sobre el uso de esteroides en el wrestling.

Jovan Belcher

El caso más reciente hasta los de Pistorius y Hernández fue el de Jovan Belcher, un jugador profesional de la NFL. Jugaba en el puesto de linebaker para los Kansas City Chiefs y en su etapa universitaria había sido nombrado dos veces All-American (es decir, en el equipo ideal de deportistas universitarios). Pese a que la revista 'Sports Illustrated' le consideró una promesa, Jovan no llegó a ser drafteado en el año 2009, firmando posteriormente como agente libre por el equipo de Missouri, con el que se consolidó como titular en las dos temporadas que jugó con ellos, ganándose la renovación para la temporada 2012. Pero en diciembre, apenas dos meses antes del episodio de Pistorius, el jugador de apenas de 25 años tuvo una fuerte discusión con su novia, Kasandra Perkins, con la que vivía y tenía una hija pequeña. Entre las seis y media y las siete de la mañana, Jovan Belcher disparó a su novia matándola. Después condujo hasta el campo de entrenamiento de los Chiefs, donde se bajó del coche apuntándose a la cabeza con su pistola. Allí se encontró al general manager, Scott Pioli, al que agradeció la confianza que habían depositado en él, preguntándole si podía decirle al presidente del equipo si podía hacerse cargo de su hija. Pioli trató de disuadirle para que dejara la pistola, junto con el entrenador y otros jugadores. Al oír el sonido de las sirenas de policía aproximándose, Jovan Belcher dijo que se tenía que matar. Allí mismo, enfrente de su equipo, se arrodilló, se santiguó y se pegó un tiro en la cabeza.

Bruno Fernandes

Este portero brasileño debutó en el Atlético Mineiro y, tras un breve paso por el Corinthians, donde no llegó a disputar ni un solo partido, llegó a ser titular en el Flamengo, club en el que estuvo cinco temporadas y donde se convirtió en uno de esos raros casos de guardameta goleador: marcó hasta cuatro tantos con la elástica del equipo carioca (tres de falta y uno de penalti). En 2009, un año antes de su detención, Bruno era capitán del Fla y había alcanzado la cifra de los 100 partidos con el club rojinegro. En junio de 2010, su exnovia desapareció, y un mes después los juzgados brasileños ordenaron el arresto del meta después de que un primo de éste le involucrara y afirmara además que ella estaba muerta. A finales de julio de 2010, Bruno Fernandes fue procesado por los delitos de homicidio, secuestro, conspiración criminal y corrupción de menores. Según fuentes policiales, el testimonio del primo de Bruno afirmaba que el cuerpo de la chica había sido despedazado, dándose algunas partes como alimento a sus perros y siendo otras enterradas bajo cemento. Según las noticias, el exfutbolista intentó quitarse la vida dos veces en la cárcel mientras esperaba el juicio. Actualmente cumple una condena de 30 años de prisión.

Carlos Monzón

El boxeador argentino es una auténtica leyenda en su país, a la altura de los Maradona, Leo Messi, Fangio o Ginobili, y ni siquiera la muerte de su esposa logró ensombrecer su leyenda. Uno de los mejores púgiles libra por libra de todos los tiempos (el undécimo, según la revista 'The Ring'), realizó ni más ni menos que 14 defensas exitosas de su título mundial del peso medio entre 1970 y 1977. Su impresionante récord como profesional es de 87 victorias (59 por la vía rápida), sólo tres derrotas, nueve nulos y uno sin decisión en 100 combates. Admirado por las mayores celebridades del momento, como el actor francés y galán de la época Alain Delon, llegó a probar él mismo suerte en el cine, participando en al menos seis filmes. Contrajo matrimonio, su segundo, con Alicia Ortiz, con quien tuvo un hijo. El 14 de febrero de 1988, Alicia moría al caer desde el balcón del domicilio que compartía con el exboxeador en la urbe argentina de Mar de Plata. La justicia encontró a Monzón de culpable de "homicidio simple", condenándolo a una pena de 11 años de prisión. La leyenda del boxeo falleció en un accidente de tráfico siete años después, volviendo precisamente a la cárcel después de un permiso penitenciario.

Edwin Valero

Este boxeador venezolano, aunque no tan grande como Monzón, llegó a ser campeón mundial de los pesos superpluma y ligero, con un récord profesional de 27 victorias en otros tantos combates, las 18 primeras ganadas consecutivamente por knock-out en el primer asalto. El púgil fue arrestado en marzo de 2010 después de amenazar a los médicos del Hospital donde poco antes había ingresado su esposa con evidentes signos de violencia física, pese a que la versión de la mujer era que se había caído por las escaleras. Unos meses antes, su mujer había puesto una denuncia por malos tratos, aunque después la retiró. En abril de ese mismo año, estando alojado en un hotel junto a su esposa, el boxeador bajó a la recepción a altas horas de la madrugada a confesar el asesinato de ésta. Dos días después, el venezolano se quitó la vida en prisión ahorcándose.

Ugueth Urbina

También venezolano, aunque en su caso jugador de béisbol, es el único de esta macabra lista que no llegó a completar su criminal objetivo. Pitcher relevo, jugó durante once temporadas en las Grandes Ligas, llegando a ganar las Series Mundiales con los Florida Marlins y participando en dos ocasiones en el All-Star Game. También vistió los colores de Montreal Expos, Boston Red Sox, Texas Rangers, Detroit Tigers y Philadelphia Phillies. En 2005, Urbina y unos acompañantes agredieron a unos trabajadores de una finca propiedad de su familia, machete en mano y rociándoles con gasolina para después lanzarles fuego. Cinco trabajadores resultaron heridos y uno sufrió quemaduras en el brazo y la espalda. Aunque Urbina defendió su inocencia, fue sentenciado por la Justicia venezolana a 14 años por "homicidio en grado de frustración y reunión para delinquir". Posteriormente, ya en prisión, Urbina fue sospechoso de mandar asesinar al trabajador que resultó quemado en el incidente, Tonny Rodríguez, que apareció descuartizado en la Penitenciaría General de Venezuela. Rodríguez estaba cumpliendo condena por haber asesinado a su pareja frente a su hijo de sólo dos años. El exlanzador fue puesto en libertad en diciembre de 2012.