Doha, la capital de Qatar, se convierte en la primera sede de Oriente Medio que lleva a casa unos Mundiales de atletismo, una cita con 1900 atletas de 210 países. Serán desde este viernes 27 de septiembre al 6 de octubre en el modernísimo Khalifa Stadium, un recinto de 48.000 espectadores con aire condicionado incorporado en el que se asegura una temperatura entre 22 y 24 grados. Todo se hará allí... excepto la maratón y las pruebas de marcha que se desarrollarán a media noche en la bahía de Corniche. Se trata de un desafío porque maratonianos y marchadores tendrán que hacer frente a un clima extremo de calor y humedad.

Esta cita será la primera en 12 años sin Usain Bolt. La retirada del Relámpago deja un tiempo de incertidumbre en el atletismo mundial, pero también abre la puerta a un abanico de nuevas estrellas como los velocistas estadounidenses Noah Lyles (200) y Christian Coleman (100), este último salpicado por la polémica de saltarse tres controles en un año o un poco más, según se interprete. Y habrá dos noruegos voladores como Karsten Warholm (400 vallas) o el jovencísimo Jakob Ingebrigtsen (1.500), saltarán Yulimar Rojas (triple) y Juan Miguel Echevarría (longitud)... ¿Por que no pensar en un récord mundial?

Y España llega con 38 atletas impulsados por Orlando Ortega en 110 vallas, la principal opción de medalla. La sorpresa del año es Javi Cienfuegos en martillo que llega con la tercera marca de los participantes. La marcha siempre cuenta, y lleva a Bragado, el más veterano en la historia de los Mundiales y el que más lleva: 13. Además, Carro y Peleteiro podrían pelear en las finales.

También Qatar tendrá sus héroes locales con Samba, en 400 vallas, Mutaz Essa Barshim, en altura, y Haroun, en 400. Los tres son superclases, pero han superado lesiones. Serán los ídolos de Doha, que abre paso a los primeros Mundiales en el desierto.

Karsten Warholm (400 vallas)

El noruego es un fenómeno inaudito. Warholm corre fortísimo y ataca de manera feroz los obstáculos en el 400 vallas. Eso le ha llevado a 46.92, la segunda mejor marca de la historia sólo por detrás del récord mundial (46.78)que Kevin Young hizo en la final de Barcelona 1992. Por ejemplo, ya es más rápido que Edwin Moses. Su prueba será la más caliente porque se enfrenta al anfitrión Samba y al estadounidense Benjamin, los otros dos hombres que bajaron de 47 en la historia. El 400 vallas está de moda.

Noah Lyles (200)

Explosivo, sonriente, bailarín. Con 22 años Noah Lyles puede ser el relevo de Usain Bolt. En Doha sólo correrá 200 y tiene ya una marca de 19.50 sólo por detrás de Michael Johnson, Blake y Usain (19.19). Su gran virtud es la aceleración en los metros finales en los que se catapulta en la recta de meta. El de Adidas va para estrella y en estos Mundiales presenta candidatura.

Sydney McLaughlin (400 vallas)

Las marcas comerciales se pegaban por Sydney McLaughlin, la gran sensación de la NCAA universitaria, que firmó por New Balance y su imagen se proyectó en Times Square. A los 20 años es una atleta fabulosa, capaz de correr con asiduidad por debajo de 53 en 400 vallas.

Yulimar Rojas (triple salto)

Una atleta que puede marcar época. Yulimar Rojas tiene 23 años y ya saltó en triple 15,41, a nueve centímetros del record Mundial (15,50). La venezolana sueña en grande y visualiza los 16 metros en el futuro. Defiende título mundial de Londres. Se entrena en Guadalajara, en el grupo de Iván Pedroso, en el que también está Ana Peleteiro.

Christian Coleman (100)

El otro gran velocista llega a Doha envuelto en la polémica. Coleman fue acusado en principio de no asistir a tres controles en un año, algo que acarrearía sanción. Sin embargo, había un error por la medición de trimestres de la USADA y libró. Se plantará en el Khalifa Stadium con 9.79 de marca personal y una explosividad que ya la dio la mundial en 2017 y el récord de 60. Tiene 23 años. Es favorito en 100, donde defiende título Gatlin, un tipo más polémico todavía.

Shaunae Miller (400)

La velocista total de Bahamas, islas de gente rápida. Shaunae Miller ganó la Diamond League de 200 con un marcón de 21.87 y en Doha correrá 400, distancia en la que ya es campeona olímpica y tiene 48.97. Altísima, tiene unos potentes metros finales.

Juan Miguel Echevarría (longitud)

El elegido de manera unánime para superar los 9 metros. Lo dicen Bob Beamon, Pedroso... Juan Miguel Echevarría tiene capacidad para ello. Ya hizo 8,92 con viento ilegal y 8,83, también con fuerza eólica no válida. Su mejor registro es 8,68, pero tiene en las piernas un gran vuelo. Y sólo tiene 21 años.

Nafi Thiam (heptatlón)

La belga es la deportista más completa del mundo. Nafi Thiam es capaz de saltar 6,86 en longitud y 2,02 en altura, a la vez que lanzar la jabalina a casi 60 metros. Eso la hace favorita al heptatlón, en el que tendrá una dura batalla con la británica Katarina Johnson Thompson.

Los hermanos Ingebrigtsen (1.500)

Son siete hermanos, pero por ahora corren tres. Henrik es el mayor con 28,y hará 5.000, mientras que Filip, de 25, y Jakob, de 19, estarán en 1.500 y figuran inscritos en 5.000 por si acaso. Es el menor de ellos, Jakob Ingebrigtsen el que tiene la mejor marca de la casa con 3:30.16 y llega a Doha con la segunda mejor marca tras Cheruiyot. Un fenómeno sin precedentes, que es guiado por su padre el exigente Gjert.

Kevin Mayer (decatlón)

Kevin Mayer tiene el récord del mundo de decatlón (9.126), algo que le hace llegar como superestrella a la cita. Lo único es que el francés no ha hecho ningún evento completo de diez pruebas combinadas en 2019, algo que genera dudas, pero como este bien puede temblar el record. Ya lo hizo una vez... y puso más tierra de por medio a la que parecía imposible barrera de 9.000 puntos.