Los refugiados paralímpicos, un "símbolo de esperanza"
Los refugiados paralímpicos, un "símbolo de esperanza"

REPORTAJE | JUEGOS PARALÍMPICOS

Los refugiados paralímpicos, un "símbolo de esperanza"

En los Juegos Paralímpicos de Tokio compite actualmente el primer Equipo Paralímpico de Refugiados de la historia. Así fue como se creó un grupo que representa a 82 millones de personas.

Cuando tenía 13 años Ileana Rodríguez desarrolló una lesión en la médula espinal debido a una malformación congénita arteriovenosa. La grave lesión derivó en un colapso de su vértebra T10. El fallo la dejó parapléjica. Los padres de Ileana hubieron de tomar una decisión; la única forma en la que su hija podría someterse al tratamiento que necesitaba era fuera de su natal Cuba. En busca de una segunda opinión, Ileana y su madre salieron de la isla en 2010. Primero recalaron en la Ciudad de México, referidas hacia el Instituto Nacional de Neurología. Después aterrizaron en Miami, donde ambas decidieron establecerse definitivamente; el resto de la familia (padre, hermana y hermano) se les unirían años después.

El trajín salvó la vida de Ileana quien, después de rehabilitación y tratamiento médico, ingresó a la escuela de Arquitectura de la Florida International University y al equipo de paranatación de Estados Unidos. Ileana compitió en seis pruebas en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012; alcanzó la final en los 100 metros pecho categoría SB5 y finalizó en la 7° posición. Hoy, Ileana es la Jefa de Misión del primer Equipo Paralímpico de Refugiados en la historia.

Ileana Rodríguez, en conferencia de prensa antes de los JJPP de Tokio 2020
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Ileana Rodríguez, en conferencia de prensa antes de los JJPP de Tokio 2020

Ileana, nacionalizada estadounidense, coordina en campo los esfuerzos del Comité Paralímpico Internacional (CPI) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que han llevado a seis atletas a Tokio 2020. Seis historias entre 82 millones, según datos de ACNUR sobre la cantidad de refugiados/personas desplazadas que hay actualmente en el mundo. De esos 82 millones, al menos un 12% vive con alguna discapacidad, de acuerdo al CPI. “Los atletas que están en nuestro equipo son un símbolo de esperanza para esas 82 millones de personas que están desplazadas, obligadas a vivir lejos de su hogar. Y más aún para ese 12% en situación de discapacidad. Son el símbolo de que sí se puede salir adelante, que ser refugiado no define necesariamente tu futuro. De que puedes hacer cosas grandes. El CPI apoya estos valores, que los atletas se sientan como lo que son, deportistas, como cualquier otro”, explica Ileana, una enamorada del paralimpismo, en entrevista con AS. "Es un movimiento que está muy cerca de mi vida y con el que estoy comprometida. En los Paralímpicos no importa la cultura, no importa la discapacidad, solo importa tu sueño y el deporte que te guste practicar", abona.

Una mujer y cinco hombres componen el primer Equipo Paralímpico de Refugiados oficialmente constituido. Alia Issa (20), lanzadora de clava de madera, e Ibrahim Al Hussein (32), paranadador, refugiados sirios en Grecia; Parfait Hakizimana (33), taekwondoín burundés que vive en el campo de refugiados de Mahama, en Ruanda; Abbas Karimi (24), segundo paranadador del grupo, refugiado afgano ahora afincado en Estados Unidos; Anas Al Khalifa (28), paracanoísta, quien también huyó de Siria para establecerse en Alemania; y Shahrad Nasajpour (31), de origen iraní quien actualmente reside en Phoenix, donde se preparó para participar como lanzador de disco en sus segundos Juegos Paralímpicos (en Río 2016 apareció como ‘Atleta Independiente’, junto a Al Hussein). “Cada uno tiene una historia increíble”, detalla Ileana, “Anas adquirió la discapacidad después de un accidente de trabajo. Parfait entrena en el campo de refugiados y ahí enseña taekwondo a niños de todas condiciones. De Ibrahim, su discapacidad fue producto de la guerra (civil siria); perdió una pierna, pero tiene una actitud increíble ante la vida. Él es quien mantiene el espíritu dentro del equipo, por lo alegre que es”.

Los atletas que están en nuestro equipo son un símbolo de esperanza para esas 82 millones de personas que están desplazadas, obligadas a vivir lejos de su hogar

Ileana Rodríguez, jefa de misión del Equipo Paralímpico de Refugiados de Tokio 2020

Los atletas fueron seleccionados bajo los mismos criterios con los que Comité Olímpico Internacional conjuntó su particular Equipo de Refugiados de Tokio 2020: mínimos méritos deportivos con base en marcas personales y, principalmente, cumplir con el estatus de refugiado. “ACNUR nos puso en contacto con algunos de estos atletas. La Agencia ya conocía de su existencia. Hemos conversado con ellos durante el último año y medio. Se les ofreció el apoyo para continuar con su entrenamiento durante todo el proceso hasta que llegara el momento de pasar por la selección. La decisión final es de la Junta Ejecutiva del CPI”, ilustra Ileana. Los seis atletas no forman parte del programa de becas del COI para Refugiados (Solidaridad Olímpica), el cual cuenta con 56 beneficiarios (ningún mexicano), pero para llegar a Tokio contaron con el apoyo financiero del CPI, de ACNUR y de patrocinadores como Airbnb, Panasonic, Samsung, ASICS, entre otros.

“Estamos muy orgullosos de trabajar con el COI y el CPI para tener a estos equipos. Cada uno de los atletas ha superado adversidades inmensas, desde el desplazamiento forzado hasta la pandemia, para competir en Tokio, cumplir sus sueños y representar a más de 82 millones de personas desplazadas en el mundo”, compartió Sarah Epstein, oficial de comunicación de ACNUR. “Cada uno de los refugiados han visto lo peor del mundo, conflictos, persecución, violencia. Han sufrido un viaje muy peligroso. Este equipo envía un mensaje de esperanza, de inclusión y de solidaridad, no solo para los refugiados, sino para todos. La fuerza y el coraje que se necesita para superar lo que los atletas han pasado pueden inspirar a cualquiera. Muestra el poder que el deporte tiene para cambiar las vidas de las personas desplazadas y de todos nosotros”, añade Epstein en entrevista. La sociedad entre el COI y ACNUR tiene 25 años de existencia.

Ileana Rodríguez, (al centro); Ibrahim Al Hussein (izquierda); Alia Issa, derecha; y Shahrad Nasajpour (arriba)
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Ileana Rodríguez, (al centro); Ibrahim Al Hussein (izquierda); Alia Issa, derecha; y Shahrad Nasajpour (arriba)

2020 es el primer ciclo olímpico en el que Olímpicos y Paralímpicos logran ensamblar a sus Equipos de Refugiados. En los JJOO de Río 2016, un año después de la crisis migratoria en Europa, detonante del proyecto, debutó la primera representación de atletas expatriados con 10 integrantes, entre quienes destacaba la abanderada, Rose Lokonyen, y la nadadora siria Yusra Mardini; en JJPP desfilaron solo dos atletas (Ibrahim Al Hussein y Shahrad Nasajpour) bajo la distinción de ‘Atletas Paralímpicos Independientes’. En los JJOO de Tokio, 29 atletas conformaron la segunda edición del Equipo Olímpico; en los subsiguientes Paralímpicos, el contingente de atletas refugiados fue el primero en aparecer en escena durante la Ceremonia de Inauguración, a la vanguardia del desfile, del cual tomaron parte Issa, Karimi, Al Hussein y Nasajpour.

Resultados de los atletas refugiados paralímpicos, al momento

Al momento en que este reportaje se elaboró tres deportistas ya habían concluido su participación en Tokio 2020:

- Ibrahim Al Hussein: descalificado del heat 2 de los 100 metros pecho, categoría SB8; 8° del heat 4 de los 50 metros estilo libre S9

- Alia Issa: 8° de la final de lanzamiento de clava F32

- Abbas Karimi: clasificó a la final de 50 m mariposa S5, finalizó 8°; 7° en 50 el heat 1 de 50 m dorso S5

- Shahrad Nasajpour: compite el 3 de septiembre (lanzamiento de disco F37)

- Anas Al Khalifa: compite el 2 de septiembre (kayak 200 m, KL1)

- Parfait Hakizimana: compite el 2 de septiembre (taekwondo K44 -61 kg)

“Lo que hace única a esta iniciativa es que el COI y el CPI permiten a los refugiados formar parte del deporte de alta competencia (…) El mensaje que se envía es que el deporte es mucho más que una actividad recreativa, es algo que puede transformar vidas. El deporte tiene un poder sanador. Ayuda a la gente a integrarse a la sociedad, les devuelve la confianza en sí mismos, hacen amigos en sus comunidades”, asegura Epstein. “Estamos trabajando con el COI para atraer a más personas desplazadas, para que tengan acceso a más actividades deportivas organizadas en todos los niveles”, agrega.

Abbas Karimi fue el primer atleta refugiado que entró en acción en los Juegos Paralímpicos 2020
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Abbas Karimi fue el primer atleta refugiado que entró en acción en los Juegos Paralímpicos 2020

Epstein confirmó a AS que habrá Equipos de Refugiados en París 2024. “El objetivo es representar a un rango de países tan diverso como sea posible, pero también encontrar más refugiados atletas, trabajar con ellos, ayudarlos. Ojalá en París podamos presentar un equipo aún más variado, porque los deportistas que estuvieron en los JJOO venían de 11 países”, recalca Epstein sobre los planes de ACNUR, el COI y CPI para la próxima Olimpiada. Si las condiciones sanitarias lo permiten, en París podrán desfilar y convivir todos los involucrados en los Equipos, contrario a lo sucedido en Tokio 2020. “Como solo se puede estar en la ciudad por un determinado tiempo antes de la competencia, no ha sido posible (que todos los miembros del Equipo estén juntos). Gracias a la tecnología hemos podido tener llamadas en las que están todos los atletas juntos, incluidos sus entrenadores y todo el equipo de trabajo que hay detrás de la delegación. Es la única oportunidad, aunque sea virtualmente, de estar conectados aunque sea una vez”, revela Ileana.

"Están siendo capaces de representar a las personas más marginadas del mundo: gente que además de haber sido desplazada vive con algún tipo de discapacidad

Sarah Epstein, vocera de ACNUR

“El Paralimpismo es muy importante porque propaga el mensaje a las nuevas generaciones de que todos somos iguales. Y las personas en situación de discapacidad dicen ‘no tienes por qué quedarte en casa, sin salir a la calle, sin ser parte de la sociedad’. Puedes también soñar y contribuir. En el caso de refugiados paralímpicos, el mensaje de inclusión se redobla”, diserta Ileana. Para Epstein, la iniciativa de ACNUR-COI-CPI es un recuerdo de "que los refugiados son como todos nosotros. La única diferencia es que tuvieron que huir de guerras y conflictos. Todos podemos ser refugiados en algún momento. Esto no es solo sobre las medallas y competir, porque encuentran al deporte como un factor que cambió sus vidas para bien. Es compartir experiencias. Es el orgullo de representar a un grupo muy grande de personas que no solía ser representado".

Ibrahim Al Hussein, antes de entrar a la piscina paralímpica
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Ibrahim Al Hussein, antes de entrar a la piscina paralímpica

"Los (Refugiados) Paralímpicos son un equipo con mucho coraje, están siendo capaces de representar a las personas más marginadas del mundo: gente que además de haber sido desplazada vive con algún tipo de discapacidad. Ver a estos seis atletas tiene un impacto muy positivo en todos”, concluye Epstein. Un recuerdo, también, de las imperfecciones del mundo. Del inmenso trabajo que aún hay por hacer en pos de los refugiados, los derechos humanos, la integración, la tolerancia. Elocuente abrocha Ileana, refugiada también, por salud (principalmente) y "el tema político, que siempre está presente en la vida de todo cubano": “Creo que, para empezar, no debería de haber refugiados. Eso sería lo ideal, en un mundo donde las cosas que estuvieran mejor. Pero, ya que los hay, que son 82 millones, hay devolverles el espacio que otros les han quitado, porque son parte de la humanidad”.

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