España busca repetir el oro de hace 29 años con una Selección que ilusiona. Brasil, Argentina, Francia y Alemania, principales rivales.
Como ya es tradición, el torneo olímpico de fútbol echa a andar un día antes de que comiencen los Juegos Olímpicos de manera oficial. Lo hace con una peculiaridad con respecto a otras ediciones: esta vez será Sub-24 en lugar de Sub-23. El aplazamiento del torneo provocó que FIFA cambiara el reglamente excepcionalmente, para que los futbolistas que consiguieron el billete pudieran jugar el campeonato un año más tarde.
No es la única modificación importante, porque FIFA también cambió el reglamento a última hora: las listas pasaron de 18 a 22 futbolistas. En un primer momento se permitía llevar a cuatro jugadores como suplentes, pudiendo ser inscritos sólo en caso de lesión. Varias federaciones (entre ellas la española) reclamaron y la organización entendió que en este contexto tan excepcional lo lógico era ampliar las plantillas, del mismo modo que se ha hecho en casi todos los campeonatos.
En lo puramente deportivo, España aspira a todo. La lista de los de De la Fuente es, por nombres, la más potente del campeonato. Así lo revela su valor de mercado según la web especializada Transfermarkt: España es, de largo, la que más valor tiene: 545,9 millones. La siguiente es Brasil (344) y las otras ya están lejísimos: Argentina y Alemania (128), Francia (122). El motivo se encuentra, principalmente, en la reglamentación española, que obliga a los clubes españoles a ceder a sus futbolistas aunque el torneo no se dispute en fechas FIFA, como es el caso. Así, mientras otras como Francia o Brasil han perdido a jugadores como Mbappé o Vinicius, por poner sólo dos ejemplos de futbolistas que estaban en edad y querían ir, España ha podido convocar a sus mejores hombres.
Eso no quiere decir, ni mucho menos, que las otras selecciones sean débiles. España lleva la plantilla más completa, porque De la Fuente va a tener problemas hasta para confeccionar el once, pero otras como Brasil, Francia, Alemania o Argentina llevan selecciones muy competitivas.
Primero, analicemos el uno por uno de los 22 hombres convocados por Luis de la Fuente:
Unai Simón: El del Athletic también será titular en los Juegos. Llega reforzado después de la gran actuación que hizo contra Croacia tras el error de bulto que cometió.
Álvaro Fernández. Gran temporada en el Huesca y muy buen papel en el Europeo Sub-21. Portero de plenas garantías en caso de que Unai Simón tenga algún problema.
Iván Villar. Va como tercer portero, sustituyendo a Álex Domínguez (Las Palmas), que se cayó a última hora por lesión. Buen final de temporada pasada con el Celta.
Óscar Gil. Fantástica su temporada en el Espanyol. Lateral derecho rocoso en defensa y que se incorpora bien al ataque. Un jugador que rara vez baja del notable.
Óscar Mingueza. De la Fuente confía en él porque en una lista tan corta es fundamental un jugador que pueda ocupar tres de las cuatro demarcaciones de la defensa.
Éric García. Será el líder de la zaga. Siempre ha rendido, desde la Sub-17 a la Absoluta. A pesar de jugar la Eurocopa, llegará fresco por los pocos minutos en el City.
Pau Torres. De la Fuente le conoce desde que Jesús Paredes se lo recomendó durante su cesión en el Málaga. Apunta a ser titular junto a Éric en el centro de la defensa.
Jesús Vallejo. Es el capitán de esta generación y siempre ha sido indiscutible, aunque esta vez lo tiene complicado porque hay dos de la Absoluta en su demarcación.
Marc Cucurella. Otro al que su polivalencia le ha ayudado. Puede jugar de lateral y de extremo. En principio, viene al torneo para jugar más en defensa que en ataque.
Juan Miranda. Muy joven (es del 2000) pero con experiencia en Primera con el Betis. En principio, parte como suplente de Cucurella pero con la enorme acumulación de partidos que habrá, tendrá oportunidades.
Martín Zubimendi. Dio un recital en la Eurocopa Sub-21 y con las bajas de Rodrigo y Marc Roca, debe ser muy importante en los Juegos. Luchará por un puesto en el once.
Jon Moncayola. Se cayó de la Eurocopa Sub-21 por dar positivo. Un golpe duro que compensa con esta convocatoria. Puede ser importante en el tramo final de los partidos, cuando haga falta más músculo.
Mikel Merino. Si se ha recuperado bien de su lesión de espalda, será clave. Con el talento que hay arriba, puede que juegue de ‘6’ para hacer sitio a todos los ‘jugones’.
Dani Ceballos. El líder de esta generación, llevará el brazalete si Vallejo no es titular. Siempre ha dado su mejor versión con De la Fuente, entrenador que le entiende como nadie.
Carlos Soler. Puede jugar en banda y en el mediocampo, se adapta a cualquier esquema y su final de temporada con el Valencia ha sido muy bueno. Llega motivado.
Pedri González. Su juventud le debe aportar frescura tras una temporada cargada de partidos con sólo 18 años. A su nivel actual es clave en cualquier Selección.
Dani Olmo. Su insistencia para ir a los Juegos es admirable: acudió a la Eurocopa con un permiso firmado del Leipzig que le permitía ir a Tokio. Pieza clave para De la Fuente.
Marco Asensio. Debe ser su torneo. Su generación, sus amigos... Donde más cómodo se encuentra y con un grupo que confía en él. Llega con ganas de reivindicarse.
Mikel Oyarzabal. En 2019, De la Fuente le usó de falso nueve. Con la baja de Borja Mayoral y la acumulación de mediapuntas que hay, es una alternativa muy probable.
Bryan Gil. Existen pocos como él. Eléctrico, diferente, siempre buscando el uno contra uno. Tiene complicado ser titular, pero puede ser clave en las segundas partes.
Javi Puado. Está de dulce, pero es que además puede jugar en cualquiera de las bandas, de mediapunta y de delantero centro. Eso es oro en una lista tan corta.
Rafa Mir. Ha realizado un gran año en el Huesca (16 goles). Mayoral siempre le tapó el sitio en la Selección y ahora tiene una buena oportunidad para tener minutos.
Egipto
El primer rival. Por nombres, puede parecer poco temible porque el seleccionador no ha podido convocar a Salah (quería ir y el Liverpool no le ha dejado) y sólo un futbolista de los 22 está jugando fuera de Egipto (Hegazy, su capitán de 30 años, que milita en el Al-Ittihad de Arabia Saudí). Sin embargo, la realidad es otra bien distinta. Es la campeona de África, un equipo que es precisamente eso, un grupo muy compacto. Físicos, potentes, peligrosos a la contra y con capacidad para adaptarse a climas tan extremos como los que se van a vivir en Japón. Lo negativo para ellos es que fueron los últimos en llegar a Sapporo (el día 18) porque tuvieron que esperar hasta ese día en El Cairo porque el día 17 los seis integrantes del Al Alhy Cairo tuvieron un partido.
Argentina
Las cuentas que se hacen a priori suelen quedar en papel mojado, como se vio en la última Eurocopa. Pero, antes de empezar el torneo, el último partido el día 28 de julio entre Argentina y España debería servir para decidir las dos primeras plazas del grupo. Por eso, para los de De la Fuente es fundamental llegar a este último encuentro con la clasificación en el bolsillo, porque en caso contrario puede resultar dramático. Argentina va con un equipo muy potente. El más conocido en España es el rojiblanco Nehuén Pérez, pero hay otro puñado de jóvenes llamados a dar el salto muy pronto a los grandes de Europa: Fausto Vera, Belmonte, Almada…
Si a estos buenos jugadores se le une el gen competitivo que siempre tienen los argentinos en estos torneos cortos, es un rival muy temible, la primera gran prueba de fuego que va a tener España en el torneo para medir su nivel real.
Australia
Parte como la Cenicienta del grupo, aunque con la igualdad que existe en la actualidad en el fútbol de selecciones es raro ver a un equipo marcharse de un campeonato de este tipo con cero puntos. Por eso, lo más importante es no ser esa selección a la que le ‘rascan’ puntos los australianos. No tienen grandes nombre ni individualidades, pero son un bloque muy físico, ordenado y si tienes un día malo pueden llegar a desesperarte por lo difícil que es encontrar huecos en su sistema cuando el partido va 0-0.
México
Diego Lainez, mediapunta del Betis, es la gran estrella y tiene una oportunidad de oro de recargar su confianza después de una última temporada de verdiblanco en la que ha alternado partidos grises con actuaciones para la esperanza. Cuentan con la veteranía de Memo Ochoa (36 años) en la portería, un guardameta experimentado con varios Mundiales a sus espaldas y que si ha ido con la Olímpica es porque ve posibilidades reales de pelear por las medallas. El torneo es una oportunidad de oro para jugadores como César Montes y Carlos Rodríguez (Monterrey) o Roberto Alvarado (Cruz Azul) para lucirse y convencer a algún equipo europeo de que apueste por su talento.
Francia
El principal obstáculo de Francia es superar el problema de añorar lo que pudo ser y no fue. Porque, por edad, podría haber formado el mejor equipo de los Juegos: Mbappé, Camavinga, Upamecano… y un larguísimo etcétera de jugadores que querían ir y hubieran sido convocados, pero con los que sus clubes han ejercido la opción de no permitírselo.
Por eso, deben centrarse en lo que tienen y no en lo que hubieran podido tener. Y no es poco el talento con el que cuentan en sus filas: Caci, Tousart, Mbuku… Además, cuentan con tres refuerzos de lujo en las excepciones de edad: Gignac (35 años), Savanier (29) y Thauvin (28). Tres jugadores experimentados, con una larga experiencia en torneos importantes y que van a ser fundamentales en un torneo de jugadores tan jóvenes. Si se puede elegir, mejor no verlos hasta la final.
Japón
Es la anfitriona y, aunque no habrá público en las gradas, siguen teniendo una ventaja porque están más adaptados que nadie a las condiciones de humedad y altas temperaturas que allí se viven. Kubo, del Real Madrid, es la gran estrella. El club blanco, que no ha dejado ir a otros como Vinicius o Rodrygo, ha hecho una excepción con el japonés por el hecho de que los Juegos se disputan en su país y además son una oportunidad de que recargue la confianza después de un año de dudas en sus cesiones en el Villarreal y el Getafe.
Tomiyasu (Bolonia) es el otro futbolista joven a seguir y, además, tienen el refuerzo de tres veteranos que han disputado ya Mundiales con la absoluta japonesa: Yoshida (central de la Sampdoria y capitán japonés, 32 años), Sakai (lateral del Red Diamons, 31 años) y Endo (pivote del Stuttgart, 28 años). En líneas generales, un equipo sólido y difícil de batir. Lleva años haciendo buen papel en los torneos juveniles, pero siempre le falta ese salto competitivo cuando llegan los cruces decisivos.
Sudáfrica
A priori es una de las selecciones más flojas del torneo y debe tener pocas opciones en este grupo, pero las selecciones africanas en estos campeonatos suelen ser muy imprevisibles: suelen terminar en enfermería o puerta grande. No es la primera vez que una sale goleada y con el vestuario convertido en un polvorín, ni tampoco sería una sorpresa que una selección africana llegue a la final. Por eso, por nombres tienen un grupo con pocas opciones pero hasta que comience el torneo y se vea cómo han encajado todas las piezas es difícil pronosticar el nivel real, porque todos menos cinco juegan en Sudáfrica y los que lo hacen fuera están en equipos menores de Ucrania o Portugal.
Rumanía
Es la gran beneficiada del sorteo, porque a priori es la más floja de las cuatro europeas pero le ha tocado en un grupo en el que muy mal se le tiene que dar para no acceder a los cuartos de final. Y ahí, entre los ochos mejores, las medallas quedan muy cerca. Los rumanos están aquí por méritos propios, porque llevan años trabajando muy bien desde la base y realizaron una Eurocopa Sub-21 fantástica en la que estuvieron muy cerca de meterse en la final. Tienen ausencias importantes, pero aun así es un equipo que compite muy bien y tiene futbolistas que aunque son desconocidos para el gran público, tienen mucha calidad. Van dos conocidos del fútbol español: Pascanu, central que ha hecho muy buena temporada en la Ponferradina, y Ratiu, un lateral derecho de la cantera del Villarreal que jugó cedido en el ADO desde enero rindiendo bien en la Eredivise.
Corea del Sur
Se le puede aplicar lo mismo que a Rumanía. En un grupo más fuerte, lo habría tenido complicado para meterse en cuartos, pero en este grupo B, el más sencillo sobre el papel, tiene muchas opciones de estar en la siguiente fase y a partir de ahí, a partido único, tienen calidad para sorprender a cualquiera. Cumple con lo habitual en Corea: selecciones sin excesivo talento individual pero con una gran capacidad de sacrificio y orden táctico.
Su indiscutible estrella es Kang-in Lee, el canterano del Valencia, que tiene un escaparate fabuloso en este campeonato porque su selección puede llegar lejos. Entre los mayores de 24 años que ha convocado destaca Ui-jo Hwang, delantero del Girondins que debe marcar diferencias. Además, futbolistas como Du-jae Won o Min-kyu Song saben que este torneo les puede hacer dar el salto a Europa. Selección muy peligrosa, que a un partido puede poner en aprietos a las poderosas.
Nueva Zelanda
Le ha dado gran importancia al torneo, conscientes de que están en un grupo en el que tienen opciones reales de pelear por la clasificación porque no están emparejadas con ninguna de las favoritas. Por ello, han reforzado el equipo con dos veteranos de la Premier: el central Winston Reid, del West Ham (33 años) y el delantero Chris Wood, del Burnley (29). Pólvora arriba y experiencia atrás para dar algo de empaque a un equipo en el que la mayoría de jugadores son jóvenes que todavía no han salido del fútbol de su país y pueden pagar cara la inexperiencia.
Honduras
Es la Cenicienta del torneo, con casi todos los futbolistas jugando en su país y sin experiencia en el fútbol de primer nivel. Rigoberto Rivas, mediapunta del Reggina (segunda italiana) es de lo poco que se conoce en Europa de este combinado. Esa precisamente puede ser su fortaleza, la motivación por ser un grupo de jugadores totalmente desconocido que quieren sorprender a quienes les infravaloren.
Brasil
El grupo de la muerte, sin ninguna duda. Y además, es del que saldrá el rival de España. Lo encabeza Brasil, que siempre es una de las grandes favoritas en cualquier torneo que dispute y que ha conseguido reunir a un grupo de futbolistas realmente temible. Ha utilizado las tres excepciones para apuntalar la parte trasera, donde más suelen sufrir las selecciones brasileñas a esta edad: Santos, portero del Paranaense (31 años), Dani Alves (38) y Diego Carlos, el central del Sevilla (28).
En la parte ofensiva, rienda suelta al talento: Richarlison es la gran estrella y está bien acompañado por jugadores como Martinelli, Malcom o Paulinho. Por detrás, para crear, tienen mucha calidad en el centro del campo: Douglas Luiz (West Ham) y Bruno Guimaraes (Lyon) forman una de las mejores parejas de mediocentros del campeonato. Estos Juegos son también una oportunidad de oro para Reinier, porque el madridista afronta un segundo año de cesión en el Dortmund después de un primero bastante discreto.
Alemania
Los alemanes tienen la gran virtud de llevar una selección temible por muchas bajas que tengan. Lo demostraron en la Eurocopa Sub-21 de 2017, cuando fueron campeones a pesar de que ocho estaban en la Confederaciones. Ahora, han tenido ausencias por la dificultad de convocar a jugadores en estas fechas, pero aun así llevan a una de las mejores plantillas del torneo. Se han reforzado con dos veteranos como Arnold (Wolfsburgo) y Kruse (Union Berlín). Tienen jugadores interesantes en todas las líneas, empezando por un portero fiable (Florian Müller, del Stuttgart), un gran central (Torunarigha, del Hertha) y dos buenos laterales (Raum, del Hoffenheim, y Henrichs, del Leipzig). En el medio, a la experiencia de Arnold se le suma el enorme talento de Amiri, mediapunta del Leverkusen. Un equipo muy completo que siempre es candidato a todo.
Costa de Marfil
La mejor de las africanas, al menos por plantilla. El país está muy ilusionado con este acontecimiento y los futbolistas han hecho mucha fuerza para que sus clubes les dejen acudir a la cita. Así se explica la convocatoria de Eric Bailly (27 años), central del Manchester United. También la de uno de los grandes atractivos del torneo: Franck Kessié, también mayor de la edad permitida (nacido en 1996), y que ha hecho una temporada fabulosa en el Milan. Una de las piezas fundamentales en el regreso de los milanistas a la Champions. Arriba tienen a Amad Diallo, jovencísimo extremo del United (19 años) que apunta a crack. Por último, Kouamé (Fiorentina) pone el gol en la punta de ataque. Una plantilla peligrosísima, pero con las dudas de siempre: el juego colectivo. Si consiguen ser un equipo, pueden apretar hasta el extremo este grupo de la muerte, porque están perfectamente capacitados para robarle puntos a Brasil y Alemania.
Arabia Saudí
Todo lo que no sea acabar última de este grupo D sería una sorpresa mayúscula. Los 22 convocados juegan en su país. En caso de haberles tocado con selecciones más débiles, podrían haber sorprendido, porque a pesar de que no tienen experiencia en el primer nivel futbolístico tienen a varios jugadores interesantes. Pero, jugando contra tres de las favoritas para conseguir medalla es muy complicado que tengan opciones.